Editorial

Editorial: ::: JUNTOS Y REVUELTOS :::

Los detuvieron hace un año y 8 meses, los trasladaron al Penal de “Piedras Gordas” y se mantuvieron en regímenes penitenciarios que no les permitieron siquiera cruzar una mirada o una palabra, aun cuando por intermedio de sus abogados podrían haber establecido un sistema de comunicación y recién la semana pasada estuvieron juntos en una audiencia judicial.

Nos referimos al ex presidente regional César Álvarez Aguilar y sus co investigados en el caso del crimen del ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos, entre ellos el ex alcalde Luis Arroyo Rojas, los ex dirigentes sindicales de construcción civil Víctor López Padilla y Modesto Mondragón Becerra, así como los delincuentes Rubén Moreno Olivo (a) ”Goro”, Jorge Loloy Valencia (a) “Chino Malca” y Christian Cruzate Pereda (a) “Colombiano”, entre algunos otros.

Todos ellos recalaron el pasado fin de semana en una audiencia judicial por el crimen de Ezequiel Nolasco, la cual se realizó desde el Segundo Juzgado Penal de Investigación Preparatoria y por vía teleconferencia con el penal en donde se encuentran recluidos.

El objetivo de esta audiencia fue la visualización de vídeos hallados en los equipos de los teléfonos celulares que se les incautó cuando fueron detenidos, empero, a decir de la abogada Jessica Arteaga Narváez, defensora del encarcelado ex presidente regional, fue la oportunidad en la que su defendido pudo emplazar a la justicia para que se tome en cuenta la versión de los llamados sicarios de Nolasco.

Fiel a su forma de actuar, las imágenes pudieron mostrar a un impetuoso César Álvarez pidiendo al Juez que interrogue a Jorge Loloy Valencia (a) “Chino Malca” y Christian Cruzate Pereda (a)”Colombiano”, quienes vienen sosteniendo argumentaciones que buscan sustraerlo de la investigación.

El caso de “Colombiano” ya se conocía en Chimbote pues una semana antes la misma abogada lo había expuesto al mostrar el escrito presentado por la defensa del joven sicario señalando que las declaraciones que proporcionó durante la investigación del crimen de Ezequiel Nolasco que él perpetró y que sindican al ex presidente regional César Álvarez como la persona que habría ordenado vía telefónica que se ejecute el homicidio, solo eran producto de las presiones que sufrió por parte de la Policía.

El juvenil sicario aduce a estas alturas que no escuchó la conversación de “Chino Malca” con Rubén Moreno en la cual consultaba si el ex presidente regional aun mantenía la oferta de pagar por la cabeza de Ezequiel Nolasco y que tras esa misma información le revelaron que era un tal Álvarez quien tenía interés en eliminarlo.

Ahora, en el marco de la última audiencia Jorge Loloy Valencia habría manifestado que recibió la visita del Fiscal adscrito a esta carpeta fiscal, Dr. Yuri García Cano, quien llegó hasta su celda del Penal de “Piedras Gordas” para proponerle beneficios procesales a cambio que inculpe directamente al ex presidente regional César Álvarez, a lo que se habría negado tajantemente.

Sin embargo, todos hemos visto y seguido las imágenes que captó la Policía y las difundió en programas televisivos, en las cuales se observa y escucha al sicario juvenil que relata la forma como se perpetró el crimen de Ezequiel Nolasco, menciona a las personas con las cuales el delincuente “Chino Malca” habría recibido la orden para ejecutar a la víctima a cambio de 30 mil nuevos soles.

En esas imágenes se aprecia que el sicario declara sin  presión alguna, por el contrario, dio a conocer una versión coherente de la forma como se produjo el atentado alevoso contra Nolasco, señaló que ellos se encontraban en Huacho para perpetrar otro crimen y que Nolasco  llegó circunstancialmente al mismo restaurante en el que se encontraban cenando y fue reconocido por el “Chino Malca” que es un delincuente de Chimbote.

El relato fidedigno no deja margen para la duda, los hechos se suscitaron en la forma como se ha revelado y sus participantes tienen que ser los mismos porque de lo contrario  no habría existido un móvil para el cobarde crimen que cambió el rumbo de la historia de Chimbote y de Ancash.

Por ello, aceptar de buenas a primeras una nueva versión del joven sicario es realmente sumamente difícil, los propios magistrados entienden que este repentino cambio de una versión responde a ciertas motivaciones y se sustentan únicamente en el dicho de las personas, lo que contrasta con las pruebas que se han efectuado a nivel de la pesquisa policial en donde la manifestación de “Colombiano” fue corroborada con una serie de diligencias, versiones de testigos, inspecciones y reconstrucciones.

Lo mismo ocurre con el “Chino Malca”, un curtido delincuente que en nuestra ciudad fue vinculado al asesinato de Danny Huamancondor de la Cruz, el sicario del fiscal Luis Sánchez Colona, cuya madre pudo revelar en juicio la forma como halló el cuerpo de su hijo sin vida y quienes la buscaron para comunicárselo, siendo este mismo hampón que tiene en su haber muchas muertes en la modalidad de sicariato.

Precisamente, su vinculación al crimen de Ezequiel Nolasco deriva de las manifestaciones de los involucrados que lo habían contratado para que lleve sicarios juveniles a Huacho para que asesinen a tres sujetos que habían ultrajado a la mujer de un empresario que antes estuvo involucrado en la vida delictiva, quien deseaba cobrar venganza y lo hizo por la vía del sicariato, hecho que se perpetró dos días después del homicidio de Nolasco.

Con un personaje de este calibre delincuencial como el “Chino Malca” que se ha dedicado al homicidio por lucro y selectivo, ¿alguien puede darle algún rédito a sus palabras? ¿Alguien puede tomar en cuenta semejante acusación que hace contra un fiscal por el solo hecho de ensuciar la investigación que se hace en su contra?

La verdad que las versiones de “Chino Malca” y “Colombiano” son testimonios incrédulos que difícilmente se pueden tomar en cuenta en un proceso judicial, más aun cuando desde la etapa de la investigación policial los hechos fueron probados hasta el hartazgo, con la propia intervención del detenido.

Esperemos que la investigación del crimen de Ezequiel Nolasco llegue a su fase decisiva, estamos ad portas de recordar el segundo aniversario de tan pérfido como repudiable crimen y hasta el momento los responsables no reciben condena alguna. Nos ponemos en el pellejo de sus deudos y creemos que ya es tiempo que se cierren las pesquisas y se dicten las sentencias que corresponden. Lo demás solo queda para la anécdota.