Editorial

Editorial: ::: MISMO CULEBRON :::

Ante la sorpresa de propios y extraños, el alcalde de la vecina localidad de Yaután, jurisdicción de la provincia de Casma, estalló en llanto mientras exponía ante las autoridades de la provincia reunidos en torno al Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (COPROSEC).

Las lágrimas que derramó el burgomaestre eran la secuela de un dramático relato que compartió con colegas y funcionarios, ante quienes describía la situación de inseguridad que se vivía en su localidad y a los cuales confió una experiencia personal relacionada con amenazas de muerte que venía recibiendo desde hace un tiempo.

José Luis del Carpio Melgarejo, el alcalde de Yaután, reveló que ya había sido objeto de tres atentados contra su vida de los cuales había podido salir airoso, empero, temía por su vida pues quienes lo amenazan han contratado a sicarios que han llegado a su Pueblo procedentes de Trujillo, quizás la cuna de esta clase de maleantes.

Manifestó que su situación es tan critica que ha llegado a evaluar la posibilidad de renunciar al cargo, pues entiende que no solo está de por medio su vida sino la integridad de su propia familia que es parte de las amenazas de quienes le han enviado mensajes y lo mantienen viviendo en medio del pánico.

Seguramente que el alcalde provincial, los alcaldes distritales y los asistentes a la reunión del COPROSEC no podían entender el dramático cuadro que estaban observando, una autoridad edil que estaba espantado y temeroso, que había entrado en pánico por las amenazas que recibía pero las cuales suelen responder a situaciones difíciles propias del cargo.

Será difícil encontrar un alcalde o una autoridad que no ha recibido amenazas, empero, no todas las asumen con la firmeza y valentía que ellas ameritan sino que se dejan doblegar como ocurre con el alcalde de Yaután que sorprendió a todos con un llanto incontenible y realmente dramático.

El burgomaestre hizo un llamado a las autoridades policiales para que dispongan la debida protección porque teme por su vida, empero, lo que llama la atención es que hasta el momento no se haya tomado una medida al respecto cuando Del Carpio asegura haber sido víctima de tres intentos de eliminarlo, se supone que estas acciones deben esta registradas en alguna dependencia policial y las propias amenazas deben haber sido objeto de una denuncia por parte de la autoridad edil.

Sin embargo, el Jefe de la Región Policial, General Juan Gálvez Escalante, fue uno de los primeros sorprendidos con esta dramática revelación que fue objeto de una información propalada inmediatamente a nivel nacional, por ello decidió viajar a nuestro puerto pero en su trayecto decidió acudir a la misma localidad de Yaután en donde verificó que en el Puesto policial no existe una sola denuncia de este tipo, tampoco la encontró en la Comisaría de Casma, en donde debería haberse asentado teniendo en cuenta la jurisdicción de esos hechos.

Por ello es que expresó su inmediata extrañeza que el alcalde haya expuesto este caso ante las autoridades de la provincia del Santa sin que antes lo haya hecho ante la Policía, peor aún si manifiesta haberse librado ya de tres atentados contra su vida.

Pero el alcalde de Yaután no solo pidió protección a las autoridades policiales, también hizo revelaciones que podrían dar una pista a quienes estén dispuestos a investigar estos hechos y llegar definitivamente a la verdad, pues señaló que las amenazas tendrían connotaciones políticas, y, en ese sentido, expresó sus sospechas que ellas fueron fomentadas por su primer regidor Luis Yui Botteri, a quien señaló como la persona que estaría detrás de estas intimidaciones.

El agraviado hizo mención que esta situación se torne similar a lo que ha ocurrido en Casma y Samanco, lugares en donde todos saben que fueron asesinados los alcaldes y los promotores de esos hechos fueron los regidores que los sucedían que, de acuerdo a las pesquisas, habrían sido dominados por la ambición de querer manejar la Municipalidad y sacar provecho de las adjudicaciones.

Lo que ha expresado el alcalde de Yaután es algo sumamente serio y la verdad es que es difícil creer que está promoviendo una novela, más aun cuando ha señalado que hace unos días ha presentado todo un informe de lo que sucede en su pueblo a la Presidenta de la Junta de Fiscales del Santa, lo que quiere decir que se trata de cargos formales que no pueden responder a una treta de quien quiere desviar la atención de los hechos.

Por lo menos esto es lo que ha respondido de manera inmediata el regidor aludido Luis Yui Botteri y su abogado Antonio Azalde, quienes sostienen que José Luis del Carpio genera toda estas denuncias para ocultar la grave situación jurídica que padece pues en el curso de las próximas semanas deberá sentarse en el banquillo de los acusados para responder por un proceso por delito de Peculado y otros en el cual el Ministerio Público le está solicitando una pena de prisión efectiva.

Creemos que, al margen de las coincidencias que puedan existir entre un hecho y otro, no se pueden confundir o mezclar las cosas, si bien es cierto que el alcalde Del Carpio Melgarejo tiene un proceso penal pendiente, pues los medios de comunicación han difundido los alcances de su acusación, también es cierto que existen amenazas que deben ser materia de una exhaustiva investigación.

Una persona no puede pretender sorprender a una autoridad con una denuncia falsa, menos aun lo puede hacer ante un conjunto de autoridades que han sido testigos de las lágrimas que ha derramado mientras exponía el cuadro que presentaba, puede ser que por la forma como se han registrado los hechos podría decirse que estamos ante un Culebrón, una novela que tendría un fin específico de generar portadas, empero, cuando está de por medio la vida de las personas, el sosiego de una familia no se puede jugar con la estabilidad emocional de los hombres.

Entendemos que el General Juan Gálvez ha reaccionado de inmediato para disponer la custodia que requiere el alcalde de Yaután, empero, lo que debe hacer es crear un grupo de investigación para determinar no solo la existencia de las amenazas sino a los presuntos promotores de las mismas. Eso no solo lo quiere el agraviado sino todos los Chimbotanos que nos estremecimos al escuchar a un hombre casi derrotado por el miedo y eso ni puede quedar así.