El exconsejero regional Martín Espinal Reyes y su sobrino, el empresario constructor Darwin Espinal Adriano, fueron incluidos como investigados por la Fiscalía Anticorrupción del Santa, tras una ampliación de formalización de investigación preparatoria, dispuesta en las indagaciones por serias irregularidades en la construcción de la represa de Llapo en la provincia de Pallasca, que terminó colapsándose por una mala ejecución de los trabajos.
Junto a Espinal Reyes y Espinal Adriano, también fue incluida la ingeniero Ivonne Roxana Bayona Guio, todos ellos por la presunta comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de colusión en agravio del Estado, el gobierno regional de Ancash y la Municipalidad Distrital de Llapo en la provincia de Pallasca.
Además de ellos, son investigados los exfuncionarios del gobierno regional de Ancash y exautoridades de la Municipalidad de Llapo, Germán Martínez Cisneros, Claudio Cumpa Macalapu, Henry Augusto Takagui Muñoz, Juan Julio Rodríguez Piminchumo, Julio César Cardozo Garbozo y Luis Alfredo Colona Veramatus.
Además, Josselito Senen Luna Ruiz, Ananías Camacho Alva, Yaner Alberto Alva López, Carlos Luis Ramírez Chala, Javier Chala Paroy, Celedonio Asterio Camacho Aguilar, Ulises Alva de la Cruz y los empresarios Juan Carlos Guillermo Tantarico, Carlos Alberto Irribarren Dávila y Edmundo Javier Velásquez Sotomay, representantes legales de las empresas Corporación e Inversiones Chimbote-SAC y Constructora FAGI-EIRLÂ que ganaron la buena pro en el año 2012.
Justamente en el marco de esta investigación, la perito en ingeniería civil, Sheyla Legendre Salazar, tras evaluar el expediente técnico de la obra “Construcción del sistema de riego Llapo” en el distrito de Llapo de la provincia de Pallasca, que ejecutó el gobierno regional de Ancash en la gestión de César Álvarez Aguilar y que terminó cediendo ante el desborde de la laguna La Encantada por su mala construcción; encontró serias irregularidades y numerosas deficiencias técnicas.
Las conclusiones del peritaje realizado en el marco de la investigación preparatoria que realiza la Fiscalía Anticorrupción del Santa, ya fue notificada a la Procuraduría Anticorrupción del Santa así como a los imputados y constituye uno de las últimos elementos de convicción que acumuló el Ministerio Público, antes de concluir con la etapa de investigación.
Según la perito Sheyla Legendre Salazar, quien viajó a la zona el pasado 5 de mayo del 2015 y tras revisar la documentación técnica alcanzada por el gobierno regional de Ancash, “debido a la magnitud de la obra, se debieron requerir una serie de estudios específicos e ineludibles para tener la certeza de desarrollar un buen trabajo, sin embargo, no se hicieron”.
“Debieron contemplar un estudio geotécnico, el cual consiste en un estudio geológico, estudio de suelos, estudio de mecánica de rocas, las cuales hubieran permitido definir las zonas donde exista inestabilidad, deslizamientos y asentamientos de terreno. Dichos estudios debieron contener perforaciones diamantinas, con la finalidad de explorar los macizos rocosos. Tampoco se hicieron ensayos geofísicos empleando por ejemplo, el estudio sísmico, el que pudo permitir valorar las propiedades elásticas las de tocar o valorar una estructura” culmina diciendo el peritaje de ingeniería civil que advierte que la falta de estudios estudios originó un trabajo deficiente que trajo consigo que colapse la represa en sus bases, originando un forado que convirtió las aguas de la laguna “La Encantada” en un alud que trajo graves consecuencias a los pueblos aledaños.
La Fiscalía Anticorrupción del Santa investiga como en un primer proyecto realizado, la obra se encontraba valorizada en un millón 223 mil 182 soles, sin embargo, en el proyecto modificado por consideración del mismo Gobierno Regional, se aumentó a un valor de dos millones 396 mil 983.92 soles, lo que equivale a una proporción del 96% de sobrevalorización al monto inicial.
Pese a todo ello, la obra terminó colapsando y se formó un forado en la represa que inundó varios pueblos causando enormes daños y víctimas mortales que lamentar.