Editorial

Editorial: ::: IMPUNE ACCIONAR :::

Autoridades encabezadas por los funcionarios del área de medio ambiente de la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote pusieron al descubierto dos conexiones clandestinas de desagües industriales las cuales arrojan desechos tóxicos sobre el lecho del rio Lacramarca, con las graves consecuencias de contaminación que generan.

Junto al representante de la Comuna Distrital llegaron funcionarios del organismo de evaluación y fiscalización ambiental (OEFA), de la Autoridad Nacional del Agua y de la Policía Ecológica, quienes levantaron las actas correspondientes sobre este gravísimo atentado contra la ecología.

Se trata de dos enormes tuberías que, por la ubicación en la que se encuentran, se presume que llegan de la zona industrial del 27 de octubre, es decir, que pertenecerían a empresas pesqueras de esa zona que, durante años, se han acostumbrado a eliminar sus desperdicios industriales sobre el mar y en la medida que las autoridades han prohibido este accionar, le han puesto la mirada al Rio lacramarca.

Auxiliados por maquinaria pesada de la Municipalidad sureña, las autoridades destruyeron este desagüe industrial dispusieron el inicio de una exhaustiva investigación a efectos de establecer quienes son los responsables de este delito contra la ecología, existe la necesidad de saber quiénes son los irresponsables que pueden haberse dado el trabajo de ejecutar todo un trabajo de tendido de redes clandestinas a sabiendas que con ello van a matar la flora y fauna del efluente.

Al respecto, el representante de la comuna fue claro en señalar que esta investigación recién se inicia y sospecha que puedan existir otras conexiones clandestinas que se ocultan bajo la maleza y que pueden estar ubicadas a lo largo de todo el lecho del río lacramarca, por lo que tendrán que realizar extensos recorridos a efectos de verificar si es que se sigue atentando contra la naturaleza.

En realidad no debería sorprender hechos de esta naturaleza teniendo en cuenta que en el sector pesquero están acostumbrados a sacarle la vuelta a la ley de esta manera, los empresarios son conscientes que acciones dolosas de esta clase están sancionadas por la ley, empero, no vacilan en ejecutarlas porque buscan la manera más fácil de eliminar sus desechos y ejemplo sobran.

Un hecho exactamente similar se registró hace algunos años en el mismo lecho del río lacramarca pero a la altura del P.J. Tres de Octubre, cuando los funcionarios de la Dirección Regional de Pesquería, como se llamaba entonces, pusieron al descubierto una enorme tubería que había tendido una empresa pesquera casi clandestina llamada “Cophi”, la cual eliminaba de esta manera sus desechos industriales.

En aquella época este hecho no pasó inadvertido en la medida que la instalación era tan descarada que atravesaba a pocos metros de la avenida Pardo, se hizo a vista y paciencia de muchos y se atentaba contra la vida en el río de la manera más impune, por lo que no solo se clausuró esta red clandestina sino que se denunció a los responsables.

De la misma manera, a lo largo de muchos años las autoridades han bregado para exigir a los empresarios pesqueros que dejen de contaminar el mar, que no sigan arrojando sus desperdicios a la bahía de Chimbote que se fue destruyendo poco a poco debido a esta manera facilista de eliminar sus desperdicios.

Se dictaron una serie de normas, se implementó el PAMA que finalmente nadie cumplió, de establecieron límites permisibles, se dictaron normas que exigían la instalación de Plantas de agua de cola, etc., hasta que se dictó en PACPE y se exigió por la vía legal que instalen un emisor submarino que garantice que todos los residuos y efluentes de la actividad industrial pesquera se lacen mar afuera, a unos 9 kilómetros detrás de la isla blanca.

Esta obligación tenía sus plazos, los lobbys y la audacia de los abogados de las empresas pesqueras fueron estirándolos, aplazándolos y postergándolos de una u otra forma, lo cierto es que recién hace poco mas de un año se han vencido todas las prórrogas y hasta el momento son pocas las empresas pesqueras que se han anexado al emisor que se instaló a través del organismo conocido como Aproferrol.

El emisor submarino es una realidad a medias, no todas las empresas pesqueras cumplen con sumarse a ella para la eliminación de sus restos industriales, empero, a pesar de ello tampoco las autoridades hacen mucho para sancionarlas, por el contrario, mantienen una actitud permisiva que llama poderosamente la atención.

Mientras esto sucede con el emisor submarino, la Municipalidad Provincial del Santa, por intermedio de su áreas de salud ambiental, puso al descubierto unos buzones clandestinos de las empresas pesqueras de la zona industrial de 27 de octubre y comenzó a sellarlos desde el pasado mes de diciembre, les recordó a los empresarios pesqueros que su obligación es incorporarse al emisor industrial.

El problema de estas empresas es que siempre buscan la manera más barata de deshacerse del problema, en alguna oportunidad, cuando se gestaba el proyecto del emisor submarino, hubo un grupo de empresarios que renegó de este proyecto porque les resultaba oneroso y buscaron una manera de legalizar la contaminación que generaban en el mar a través de funcionarios corrompidos de la autoridad local del agua o de sedachimbote a efectos de obtener alguna resolución que los autorice evacuar sus efluentes en el mar o por las conexiones domiciliarias.

Afortunadamente estos intentos no prosperaron porque se filtraron a la prensa y las denuncias públicas obligaron a los funcionarios a desistirse de esa idea en la medida que solo exponen sus puestos al promover pedidos descabellados como los que pretendían algunos empresarios acostumbrados a sacarle la vuelta a la ley.

Ahora se descubre que un grupo de estos han tendido hasta dos tuberías clandestinas desde sus instalaciones en el 27 de octubre hasta el lecho del río lacramarca, en otras palabras, ellos prefieren invertir en la ilegalidad lejos de cumplir con los parámetros de la ley que les exige dejar de contaminar nuestros recursos naturales. Esperemos que las autoridades demuestren la contundencia que requiere hechos delictivos como los hallados en lacramarca, hay que sancionar de una buena vez este impune accionar.