Tan pronto como el caso del crimen del ex alcalde de Samanco y de su asesor legal, Francisco Ariza Espinoza y Henry Aldea Correa respectivamente, pasó de la fiscalía de Nepeña a la Cuarta Fiscalía Provincial Penal que despacha el Dr. Iván Cipriano Lozano inmediatamente se activó el caso que estaba paralizado y se cumplieron dos audiencias.
Ambas audiencias fueron convocadas por el Quinto Juzgado Penal de Investigación Preparatoria, sin embargo, no pudieron llevarse a cabo debido a la extraña inconcurrencia de los abogados de los investigados.
La primera de ellas fue para debatir el pedido de actor civil del representante legal del agraviado Aldea Correa y la segunda fue a pedido del abogado José Grijalba Venturo quien solicitó reexamen del auto tico incautado a los cómplices de los autores materiales.
Pese a que se esperó un breve tiempo hasta que aparezcan los abogados defensores, estos no aparecieron. En el caso de la segunda audiencia quedó desestimado el pedido del reexamen al tico al no llegar el letrado que la solicitó.
De otro lado, El Dr. Carlos Fernández Beltrán, abogado de los deudos del asesinado ex alcalde de Samanco, informó a nuestro medio que la Sala Penal de Apelaciones desestimó las apelaciones que los abogados de todos los investigados, capturados y prófugos, presentaron contra la resolución que rechazó la cesación de la medida de prisión preventiva.
“La Sala de Apelaciones no va a someter a audiencia las apelaciones porque los escritos fueron mal formulados y en tal sentido los rechazaron con lo cual ya no hay revisión a la resolución de primera instancia” manifestó el abogado.
Respecto al cambio de fiscales del caso consideró que ello es potestad de las altas autoridades del Ministerio Público, pero a la vez saludó que haya llegado a manos del fiscal Iván Cipriano Lozano y del Dr. Maguin Arevalo Minchola. “Al Dr. Cipriano no le tiembla la mano en hacer justicia” añadió.
Finalmente, planteó que el Ministerio del Interior también ofrezca recompensa por la captura del prófugo Jaime Casana Escobedo y de Carlos Bazán en la medida que la población puede colaborar estimulada por una recompensa “que podría ser de 10 mil soles”, sentenció.