Editorial

Editorial: ::: PERVERSOS AL ACECHO :::

La oportuna intervención de una madre de familia que advirtió que su hija de solo 10 años de edad venía siendo acosada por un sujeto a través de las redes sociales, permitió una nueva captura de un presunto pedófilo, un sujeto perverso que trata de aprovecharse de la inocencia de las niñas no solo para ultrajarlas sino para ofrecerlas como objeto sexual en el vil negocio de la pornografía infantil.

A estas conclusiones ha llegado la Policía luego de intervenir al individuo e incautarle sus teléfonos celulares y una mochila en la que cargaba abundante material pornográfico, aquel que se trafica en las redes sociales y por intermedio de mafias que venden este material a desviados sexuales que están dispuestos a pagar por eso.

La intervención se produjo luego que la madre de la menor se dirigiera a la comisaría de Alto Perú al tomar conocimiento de las conversaciones que había sostenido su hija con un sujeto que la acechaba por el Facebook, quien decía tener 17 años pero le proponía reunirse para tomarse fotos desnuda, por lo que sospechaba que detrás de esta careta existía un enfermo sexual que trataba de ultrajar a su hija.

Los agentes aprovecharon el contacto virtual para citar al maleante en la intersección de la avenida Camino Real con Moquegua, haciéndole creer que la niña estaba dispuesta a ceder ante su indecente propuesta, razón por la cual acudió presuroso pero se encontró con un contingente de custodios que lo aprehendieron rápidamente.

Se trata de Hugo Alfredo Rivera Méndez, de 23 años de edad, quien se hacía pasar en las redes sociales con un nombre falso y como si tuviera 17 años de edad con la finalidad de entablar diálogos con niñas que generalmente tengan problemas de índole familiar, cuyas familias no se encuentran integradas o que mantengan conflictos por su conducta en el hogar, pues sabe que ellas caen fácilmente en las historias falsas que les relatan.

Sin embargo, en esta oportunidad se encontró con una menor que, pese a su corta edad, pudo advertir a su madre del contacto que había realizado por la red social y de esta manera acabaron sus fechorías, el Poder Judicial ha dispuesto su encierro en el Penal por espacio de dos meses y ha ordenado un juicio por flagrancia por delitos contra el pudor de menores y tentativa de violación, por lo que estará condenándolo en el marco de los próximos 60 días sino es mucho antes.

Este no es el único caso que se ha conocido en estos días por efecto de explotación sexual por parte de perversos que se aprovechan de la condición de las niñas o jóvenes, por el contrario, el último fin de semana la Policía pudo detener al vigilante de un Hostal que estaba prostituyendo nada menos que a una jovencita de 18 años que padecía de discapacidad mental.

Este hecho se puso al descubierto luego que la madre de la joven la encontrara después de 10 días de estar buscándola por diferentes puntos de la ciudad, pues de pronto había desaparecido de su domicilio y al ubicarla la encontró con un teléfono celular y con ropa que no era la que generalmente utilizaba.

Al interrogarla la menor estuvo en capacidad de revelar a su madre que estaba siendo explotada por un homosexual y por el vigilante de un hostal que la obligaban a mantener relaciones sexuales con diferentes personas a cambio de dinero, razón por la cual la madre denunció el hecho ante la Policía y fue en esos momentos que el celular que tenía la joven comenzó a timbrar, pues se trataba del proxeneta que estaba convocándola al hostal porque tenía otro cliente.

De esta manera, la Policía pudo hacer el seguimiento respectivo y detener al parroquiano que pretendía los servicios de la joven y, por confesión de éste, capturó al vigilante que se constituía en el “enganche” para captar clientes y explotar a una joven a sabiendas que no estaba en capacidad de discernir lo que estaban haciendo con ella.

Obviamente, el Poder Judicial ha determinado una orden de prisión para este delincuente vestido de guardián, así como la Policía busca a un homosexual que, por el testimonio de la joven, se sabe que es el sujeto que la introdujo en el submundo de la prostitución a través de violencia y amenaza.

No se puede soslayar la importancia que tiene la presencia y el permanente control de los padres sobre los hijos, más aun cuando es el hogar la primera escuela de los niños y es allí en donde comienzan a aprender y captar los valores de la vida, cuando comienzan a diferenciar entre lo bueno y lo malo, cuando empiezan a conocer con quienes deben caminar y que senderos deben adoptar.

En ese trance, son los padres los que deben cuidar la integridad de los hijos, por ello cuesta pensar que a sabiendas de los graves riesgos y peligros que representan las redes sociales los padres permitan que niñas de apenas 10 años de edad manejen las páginas del Facebook y tengan cuentas personales sin control alguno, cuando es de dominio público que en esta red social se camuflan los pedófilos y pederastas que se encuentran detrás de la inocencia de las niñas para aprovecharse de ellas.

Afortunadamente, en este caso la propia menor estuvo en capacidad de advertir a su madre de los diálogos que le proponía el contacto que había logrado en esta red social y que encubría a un enfermo sexual que quería aprovecharse de ella, empero, la pregunta que nos hacemos es ¿Cuántos otros casos existen en los cuales los padres no advierten este acoso y las niñas terminan siendo víctimas de ultrajes sexuales?

Es evidente que son muchísimos los casos que terminan con menores atacadas y psicológicamente destruidas, de allí que frente a casos como los que se han reportado esta semana, ante la captura de cuatro o cinco pedófilos en el curso de los dos últimos meses, es importante que los padres se mantengan a la expectativa porque hay perversos al acecho, existen muchos enfermos que pueden desgraciar la vida de la niñas, ahora sabemos que esto solo depende de los adultos y se tiene que prevenir cualquier desgracia de este tipo. Notificados están los padres de familia.