Editorial

Editorial: ::: DESALENTADOR SILENCIO :::

En solo tres meses el país tendrá nuevo gobernante y un nuevo parlamento nacional que legisle sobre diversas materias que se requiere para mejorar la marcha económica, laboral, política y social del Perú, un nuevo gobierno que nos haga olvidar los últimos y nefastos cinco años que nos ha tocado vivir.

De allí que la oportunidad es propicia para que los peruanos nos hagamos, por lo menos, ilusiones de un cambio radical en la conducción política de los poderes del estado, especialmente, en lo que atañe al parlamento nacional en la medida que es allí en donde se encuentran los representantes de Ancash, quienes estarán en capacidad de gestionar una serie de pedidos que están pendientes en nuestra región, especialmente el relacionado con la reactivación económica.

Por ello es que el presidente de la Cámara de Comercio del Santa, Rodolfo León Menéndez, ha formulado un nuevo llamado a los congresistas electos de Ancash con la finalidad que elaboren y suscriban una agenda conjunta por nuestra región, es decir, que determinen una serie de líneas directrices que deben comprometerse en gestionar por la salud económica y política de Ancash.

El representante del empresariado en nuestra provincia ha recordado que Áncash se debate en una seria crisis, no solo derivada de la fuerte recesión económica registrada en los últimos años y agudizada por el reciente fenómeno de El Niño, sino por la existencia de un gobernante que no ata ni desata a pesar de las enormes posibilidades financieras y presupuestales que está en capacidad de manejar.

Y, es que no le falta razón al ingeniero Rodolfo León si se tiene en cuenta que ya se encuentran totalmente definidos los nombres de los cinco congresistas que representarán a la región a partir del 28 de Julio próximo, quienes prestarán juramento en la víspera de la ceremonia de transmisión de mando presidencial y quienes tendrán la difícil misión de llevar la camiseta de Áncash para trabajar desde su curul por el desarrollo regional.

Carlos Domínguez Herrera, María Melgarejo Páucar, Yessenia Ponce Villarreal, Ricardo Narváez Soto y María Elena Foronda Farro, en ese orden, son los nuevos congresistas electos en los últimos comicios desarrollados el 10 de abril, sus candidaturas obtuvieron la mayor cantidad de votos en sus respectivas listas y alcanzaron un cupo en función a lo que establece la formula polinómica de la cifra repartidora,.

Cada uno de ellos alcanza un asiento en el parlamento porque sus respectivas agrupaciones hicieron el porcentaje necesario para llevar a sus representantes al Congreso Nacional, al margen que existan candidatos de otros movimientos que pueden tener más votos que algunos de los electos, pues el sistema electoral es un solo, está reconocido por todos los movimientos y partidos políticos y tiene sus mecanismos que señalan quienes se hacen merecedores de un escaño congresal.

Inclusive, en el curso de las próximas semanas los cinco congresistas electos mencionados deben ser convocados por la autoridad electoral, para que reciban sus correspondientes credenciales y de esta manera queden expeditos para que presten el juramento de ley en el recinto parlamentario, en ceremonia que se cumple en las vísperas de la toma de mando, durante las fiestas patrias.

De allí que si ya todo está dicho con la debida antelación en Ancash, cuando ya se sabe quienes se colocarán la medalla del congreso y tendrán la posibilidad de acceder a la reconocida influencia política que le otorga el cargo, sería imperativo que se pongan al servicio de las mayorías que los han llevado a tan expectante posición.

No es la primera vez que los congresistas electos son convocados o reciben la sugerencia para que suscriban una agenda conjunta por la región y lo hagan en presencia de las autoridades y representantes de las entidades que forman parte de la sociedad civil, se trata de un documento que debe sentar las bases de lo que realmente espera la población de ellos en los próximos cinco años.

Existen muchos temas que se encuentran pendientes en Áncash, hay que tener en cuenta que nuestra región ha sido una de las más postergadas por el saliente gobierno de Ollanta Humala, no solo por sus visibles coqueteos interesados con la gestión del encarcelado ex presidente regional Cesar Álvarez Aguilar, sino por sus inocultables diferencias con quienes forman parte del actual gobierno regional.

Esto se agudizó el año pasado cuando el Presidente de la República fue agredido por las huestes de “Puro Áncash”, el movimiento del gobernador regional Waldo Rios Salcedo, en hechos que fueron materia de un inmediato rechazo y censura pero que, aunque suene a broma, hasta el momento no ha sido sancionado como corresponde a pesar que la víctima o agraviado es nada menos que el primer mandatario.

Desde entonces Humala Tasso le bajó el dedo a la región Ancash, no solo no quiso saber nada con el plan de reactivación económica que le hizo llegar el gobierno regional sino que ni siquiera ha cumplido con llevar adelante la sesión descentralizada de consejo de ministros como lo anunció hasta en cuatro ocasiones hace dos años atrás.

Por lo tanto, son los futuros congresistas los que tendrán la misión de revertir este negativo gesto de palacio de gobierno para con el pueblo de Ancash, afortunadamente habrá otro gobernante pero tendrán que ser lo suficientemente activos y despiertos como para poder llevar la agenda de Ancash a la orden del día del nuevo gobierno nacional.

Ha transcurrido una semana desde que el Presidente de la Cámara de Comercio hiciera este público llamado en la plaza de armas de nuestra ciudad y unas tres semanas desde que el alcalde (p) de Chimbote formulara un pedido similar, empero, desde entonces los congresistas electos no han emitido pronunciamiento alguno, no han expresado su deseo o voluntad de aceptar la propuesta de las autoridades locales, ni siquiera aceptando como tampoco rechazando esta idea que cuenta con el respaldo de todos.

Esperemos que los electos congresistas ya hayan terminado de celebrar su triunfo electoral y salgan de ese marasmos que los lleva a protagonizar un desalentador silencio frente al llamado de las organizaciones que advierten con preocupación que nuestra región sigue virtualmente paralizada sin que nadie haga algo por ella en el campo político como corresponde. Ojalá que en estos días se digan algo.