Editorial

Editorial: ::: REGION ABANDONADA :::

El Ministerio de Economía y Finanzas acaba de anunciar que la Región Áncash será la más beneficiada en la distribución de los recursos destinados al canon minero para el ejercicio del año 2015, los cuales se entregan a partir de este mes de Julio.

Esta noticia no debería sorprender en la medida que Ancash ha sido siempre una de las regiones del país que se encuentra a la vanguardia en lo que se refiere a transferencias por concepto de canon minero en todo el país, lo ha sido desde hace más de una década cuando se inició la producción de los recursos mineros de la Compañía Antamina, cuando se desató el “boom” de la minería y se multiplicaron los ingresos por este concepto para Ancash.

En la retina de los periodistas se encuentra esa  ceremonia realizada en uno de los salones de Palacio de Gobierno, cuando el entonces presidente Alejandro Toledo anunciaba una primera y millonaria remesa del Canon Minero de Antamina para Ancash siendo el representante de nuestra región el hoy congresista elevó Ricardo Narváez Soto,

Este último estaba en las postrimerías de su gestión y daría paso luego a un entonces entusiasta César Álvarez Aguilar, un otrora “fiscalizador” sempiterno candidato que por cansancio se convirtió en la alternativas de miles de ancashinos que, pese a su magro file personal y político, lo encumbró como Presidente de la región cuando se desataba el “boom” de la minería y se encargaría de manejar, ni más ni menos, sucesivas transferencias del orden de miles de millones de soles.

Las pesquisas de las comisiones que han investigado la corrupción en su periodo de gestión señalan cifras siderales que se han esquilmado y todas ellas provenían del canon minero, empero, después de dejar aquella aciaga etapa en la historia negra de Ancash, la realidad nos dice que estamos tan igual o peor que antes.

Hoy, ya denominado como Gobernador regional, Waldo Ríos Salcedo sigue siendo el receptor de millonarias transferencias por concepto del canon minero pero los niveles de inversión de nuestra región siguen apareciendo en los últimos lugares del ranking que suele elaborar el Ministerio de Economía y Finanzas.

Lo más grave es que después de la crisis de gobernabilidad que nos dejó la red criminal que se levantó en peso la riqueza de nuestra región, existía la necesidad que el gobierno regional asuma las riendas de una reactivación nacional, que tienda los puentes necesarios con el Poder Ejecutivo para que se consigan las partidas necesarias para echar a andar las obras paralizadas, para emprender proyectos de gran envergadura como Chinecas y el Terminal Portuario, para desarrollar proyectos prioritarios, sin embargo, ni siquiera eso se ha logrado por los enfrentamientos generados con el jefe de estado saliente.

Todos conocen las secuelas que dejó a nuestra región la agresión que propinaron militantes del movimiento de Waldo Ríos Salcedo al Presidente Ollanta Humala y el cierrapuertas que se generó a los proyectos y las aspiraciones de nuestro pueblo, al extremo que hasta la fecha ni siquiera se emprende la Vía de Avistamiento como se esperaba.

Y lo más grave es que cuando todos aspirábamos a que “esta “congeladora”, en la que nos ha  metido el gobierno nacionalista, se termine y se de vuelta a la página con la llegada de un nuevo gobierno, todo indica que las cosas seguirán iguales o peor por la manifiesta incapacidad del gobernador regional.

Nos estamos refiriendo a su inasistencia a la reciente Cumbre por la Descentralización realizada en la ciudad del Cuzco, en donde el presidente electo de la república y sus principales asesores se han reunido con 23 gobernadores regionales y con más de 700 alcaldes de todo el país, con la finalidad de comenzar a realizar coordinaciones respecto a la política de trabajo y apoyo que emprenderá el nuevo gobierno a los pueblos marginados y olvidados por la gestión humalista.

Lo sorprendente y desagradable es que uno de los dos gobernadores regionales que no estuvo en la cita fue Waldo Ríos de Áncash, una autoridad cuya presencia se hacía obligatoria, quien no podía ser ajeno a esta coordinación inicial con el futuro gobierno nacional, más aun cuando nuestra región está reclamando que el ejecutivo atienda el plan de reactivación que se presentó hace mucho tiempo y que el gobierno saliente ha ignorado olímpicamente como consecuencia de la escaramuza registrada en nuestra ciudad.

No solo los pobladores de Ancash le reclaman al gobernador regional su ausencia a este evento, los propios gobernantes electos han puesto de manifiesto su incomodidad por esta suerte de rebeldía absurda e incomprensible del titular de Ancash, por lo que se presume que tomarán sus previsiones con este personaje cuando se tenga que analizar el apoyo que se debe brindar a nuestra región.

Por si esto fuera poco, con ocasión de la fiesta patronal de Chimbote y las celebraciones tradicionales del último 29 de Junio, cuando las principales autoridades de la provincia y la región y hasta representantes del gobierno nacional se dan cita para departir de este evento, uno de los grandes ausentes fue nuevamente Waldo Ríos Salcedo, demostrando de esta manera una absoluta falta de respeto con una de las ciudades más importantes de la región.

Este es un antecedente que se tiene que tener siempre en cuenta, más aun cuando colectivos ciudadanos han anunciado el inicio del proceso de revocatoria del gobernador regional, han adquirido el kit electoral y han comenzado a recolectar firmas para decirle basta ya de tanta incapacidad y mediocridad en el manejo de los intereses de la región, para ponerle punto final a los engaños de las promesas electorales de Waldo Ríos, a pesar que en este mismo espacio adelantamos en su momento que esas promesas eran solo un embuste.

Con todo lo que viene ocurriendo en nuestra región, con los juicios que merodean la cabeza de Waldo Ríos, con las cifras en rojo en los cuadros de inversión, con la incapacidad puesta de manifiesto en su ausencia a un evento de suma importancia para las regiones y con la paralización de lo que hoy es una Región abandonada, creemos que es momento que la población respalde y se sume a un proceso de exclusión de esta pésima autoridad. No se puede seguir dejando en manos de esta gente los miles de millones de soles que llegan por concepto de canon para ejecutarse obras para el bienestar de la población y hasta el momento solo se vea derroche y despilfarro por todos lados. No más ignominias para Áncash.