Editorial

Editorial: ::: UNA MEDIDA ATÍPICA :::

Cuando nadie se lo imaginaba, el Director de la UGEL Santa, Robert Iturria Huamán, ha sido separado temporalmente del cargo en mérito de una resolución expedida por el Director Regional de Educación, Miguel Arista Cueva que dispone suspenderlo del cargo por el término de cinco meses.

De inmediato el funcionario regional ha emitido una segunda resolución mediante la cual designa perentoriamente y por este mismo lapso de cinco meses a la docente Dally Mayer Gallardo Lucas de Uscuvilca, para que asuma la conducción de la sede educativa de Chimbote, que es una de las más importantes de la Región.

Las razones están expuestas en la misma resolución y se relacionan con una queja formulada por dos trabajadores contratados a los cuales separó del cargo sin motivo fundado alguno y transgrediendo las normas establecidas para la función que cumplen dichos servidores, señalándose que esto lo hizo a sabiendas que estaba incurriendo en una infracción calificada como grave en el escalafón administrativo.

La llegada sorpresiva de la nueva Directora de la UGEL determinó la inmediata salida del funcionario, quien no hizo cuestión de estado aun cuando a los medios de comunicación advirtió que se trataba de un abuso de autoridad, de una medida arbitraria que solo se fundamentaba en la actitud negativa del Director Regional hacia su persona, por ello es que anunció la presentación de una denuncia penal, al margen de los recursos de impugnación que hizo valer a nivel administrativo ante la sanción impuesta.

En realidad, aun cuando la notificación de la sanción y la llegada de la remplazante podrían describir un escenario sorpresivo, la medida se veía venir con mucha antelación, nuestro medio de comunicación lo había advertido en la víspera y dio a conocer que el documento sancionador ya estaba firmado y no se notificaba, ello porque en los corrillos de la sede educativa ya se conocía lo que se vendría.

Inclusive, unas semanas antes los medios locales dieron a conocer el anuncio del mismo Director Regional de Educación Miguel Arista en el sentido que se le había iniciado proceso administrativo al Director de la UGEL Santa y señaló que aquellos eran los motivos, lo que dejó una sensación a los hombres de prensa que el funcionario estaba decidido a tomar una medida drástica contra su colega, tal como ha sucedido.

Y es que las relaciones entre ambos docentes no ha sido la más cordial y ni siquiera diplomática desde que el profesor Miguel Arista se hiciera cargo de la Dirección Regional de Educación por decisión del gobernar regional Luis Gamarra Alor, en el sector educativo se conocía las malas relaciones entre ambos a pesar que el primero de ellos lo reconoce como su amigo y de haberse conocido desde que eran adolescentes.

Cuando Arista es nombrado el Director de la UGEL Santa ya estaba en el cargo desde muchos meses antes y accedió al mismo por concurso público, de allí que se consideraba que era difícil que puedan removerlo en la medida que esta modalidad de nombramiento garantiza una permanencia al elegido pues su designación está al margen de un cargo de confianza como ocurre, por ejemplo, con el caso del Director Regional que es designado a dedo.

Sin embargo, al margen de lo que establecen las normas o de la actuación indebida que haya observado el Director de la UGEL Santa, lo que no deja de llamar la atención es la forma como ha sido desembarcado por un hecho que jamás mereció una sanción de esta naturaleza, por el contrario, los medios de comunicación han difundido hechos muchos más graves en los que están involucrados funcionarios educativos pero nunca los han sacado a través de una suspensión por muy temporal que fuera.

La infracción que ha cometido el Director de la UGEL Santa está relacionada con la separación de dos servidores que, a su criterio, han incurrido en manejos irregulares, lo que quiere decir que es una atribución que le otorga la ley en mérito a la función que desempeña, lo que no lo exime de cometer un abuso de autoridad.

De allí que si es que se ha incurrido en un exceso o si se afirma que el Director de la UGEL ha tomado una represalia de alguna forma contra esos servidores lo que se impone es una denuncia por la acción arbitraria, empero, nos llama poderosamente la atención que por esa medida tengan que separarlo del cargo.

Si esto es legal entonces muchos funcionarios tendrían que irse a su casa en las depen-dencias regionales, lo que queremos dejar establecido es la inconveniencia de una sanción drástica cuando lo que se tiene que garantizar es la buena marcha del sector educativo.

No se puede soslayar que esta medida se adopta cuando los escolares se encuentran en la fase final del año, inclusive, cuando las instituciones educativas estatales se encuentran recuperando las clases que perdieron durante la prolongada huelga docente, lo que quiere decir que se requiere supervisar y monitorear debidamente el desarrollo de las actividades lectivas a efectos de no perjudicar a los estudiantes, así como encausar los cronogramas de evaluaciones finales.

Si en esta etapa se decide retirar al Director de la UGEL Santa se pone en riesgo el accionar de la autoridad educativa por tener que imponer a otro funcionario, con el agravante que la designada es una maestra que no tiene conocimiento de la realidad educativa de nuestra provincia y recién se tendrá que poner al tanto de lo que ocurre en parte del tiempo que deberá estar al frente del cargo.

Esperemos que la drástica sanción impuesta al Director de la UGEL Santa no termine afectando la buena marcha de esta entidad en esta última etapa del año escolar y que la nueva funcionaria tenga la suficiente capacidad como para sobrellevar las actividades inherentes al cargo, pues es evidente que estamos frente a una medida atípica, una resolución de sanción que no tiene precedente y que en muchos otros casos no ha dado lugar a un derrotero de esta naturaleza. Esperemos que el Director Regional de Educación no haya promovido todo esto en función a las diferencias personales que se dice existen entre ambas autoridades, pues de por medio están los intereses de toda una comunidad educativa.