Editorial

Editorial: ::: FIESTA ESPECIAL :::

Como ya es tradicional, el día de hoy viernes 29 de Junio, Día del Pescador, los chimbotanos saldrán a las calles a celebrar el Día de su santo Patrón San Pedrito y se confundirán entre las muchas actividades cívicas y religiosas que se programan con este importante motivo.

Sin embargo, la de hoy debe ser una fiesta diferente, tiene un ingrediente especial que le da mucho más realce a las que hemos venido celebrando año tras año los Chimbotanos para exaltar la imagen venerable del Patrón de Chimbote.

Ello porque este año se festeja el día del patrón en un nuevo escalón, con la calificación de “Patrimonio Cultural de la Nación” que le ha otorgado el Ministerio de Cultura hace dos meses atrás y luego de completar un expediente que ha sido meticulosamente analizado y evaluado por los funcionarios de dicha repartición.

Justamente, por tratarse del primer año en que se festeja la fiesta de San Pedrito en dicha condición, se entregará al alcalde la autógrafa de la Resolución Ministerial que ha elevado esta festividad a una categoría importante y destacable.

Inclusive, el propio Presidente de la Republica, Martin Vizcarra, se ha contagiado de este fervor de la celebración de la fiesta patronal y decidió llegar a nuestra ciudad con su consejo de ministros en medio de estas celebraciones y consagrar el homenaje del primer mandatario del país a la imagen del Santo Patrón.

Ya lo ha expresado el Padre Roger Rodríguez, Vicario de la Diócesis de Chimbote y uno de los promotores de esta calificación que se le ha otorgado a las celebraciones de San Pedrito, en el sentido que el valor religioso y tradicional de esta fiesta ha llenado los requerimientos que exige la autoridad para otorgar el reconocimiento de “Patrimonio Cultural de la Nación”.

En efecto, una de las principales características de la fiesta tradicional de Chimbote es la identidad que genera entre sus componentes, no existe un solo Chimbotano que en el país o en el extranjero no se sienta identificado con esta festividad y no la difunda en los escenarios en los que se encuentra en la medida que se trata de una fiesta popular que identifica plenamente a la ciudad.

Y, es que Chimbote es una ciudad que está estrechamente vinculada a la pesca, es su actividad fundamental y sobre la cual gira la economía de este puerto y esto no solo se ha plasmado desde la industrialización de esta actividad sino desde los albores de la ciudad, desde que los primeros migrantes llegaron a esta Caleta y la convirtieron en una zona de intensa actividad de pesca artesanal.

Precisamente, los primeros pobladores sentaron sus raíces realizando actividades pesqueras, cuando llegaron a nuestro Puerto lo llamaron Caleta Colorada porque se asentaba a un costado del llamado “Cerro Colorado”, que estaba ubicado donde hoy se encuentran las oficinas del Terminal Portuario, por ello es que desde un primer momento hicieron de la caza y captura de peces su principal medio de subsistencia.

Esos primeros pobladores no solo se desplazaban al distrito de Santa con la finalidad de comercializar o permutar su pescado, sino que eran hombres muy religiosos y abrazaron desde un primer momento su respeto y veneración al Patrón de los Pescadores, San pedrito, cuya imagen comenzaron a pasear por la bahía con la finalidad que lance sus bendiciones y multiplique los peces que era fuente de vida.

Desde entonces los primeros pobladores de Chimbote hicieron de la fiesta de San Pedrito la actividad central de sus creencias y festejos y transmitieron de generación en generación las principales actividades en esta fecha.

Una de ellas, quizás la más importante es la veneración a la imagen del patrón, la pequeña figura del protector de los hombres de mar y quien derrama sus bendiciones para que nuestro Puerto se eleve como un verdadero polo de desarrollo.

No se puede soslayar que esta no es una mera celebración patronal, la veneración de San Pedrito cuenta con una Hermandad que la organiza y que cuida por que que cada detalle de su tradicional festejo se cumpla dentro de los cánones religiosos que han heredado de sus ancestros, desde el momento mismo que sale en procesión por las calles anunciando que se han iniciado sus actividades hasta que retorna luego de la multitudinaria procesión marítima en el día central de sus actividades.

Nada se encuentra al azar o la improvisación, inclusive, cuando hace una década atrás las malas autoridades municipales trataron de distorsionar su esencia religiosa, cuando convirtieron la festividad en un motivo para la ingesta de licor y enriquecimiento priorizando las actividades artísticas y noctámbulas en las ferias y fiestas populares, la autoridad religiosa decidió arrancar el nombre del santo patrón de estos malos senderos y prefirieron realizar la actividad religiosa por cuenta de la propia Diócesis,

Esto fue parte de la lamentable historia de Chimbote, aquella que se vio amenazada por malos políticos que vieron solo la oportunidad del negocio y dieron lugar a lo que en su momento se calificaba como “pichi ferias” y cuyo destierro se germinó en mérito de la unidad de las autoridades e instituciones locales para pasar por encima de los malos elementos que se habían apoderado de la organización de estas fiestas.

Con el paso del tiempo y con la expulsión de la gente sin valores de los cargos públicos, se pudo posteriormente engarzar otra vez la fiesta de la semana cívica con la festividad patronal, se establecieron actividades cívicas y religiosas para unir a un Pueblo que solo quiere diversión, recreación y un sentimiento de religiosidad que no se puede desmembrar de una fiesta tan especial para nuestro Puerto.

Por ello es que la de hoy es una fiesta diferente para Chimbote, esas celebraciones religiosas de San Pedrito han acaparado las miradas de quienes consideran que, en efecto, es un milagroso patrón que ha sido capaz de darle identidad a un pueblo y fue parte fundamental de su cultura, por ello es hoy Patrimonio Cultural de la Nación y como tal debemos rendirle el merecido homenaje porque ya es una fiesta especial, más allá de las tradiciones y las costumbres a las que nos tiene acostumbrados. Que viva nuestro Santo patrón y que derrame bendiciones sobre el mar de Grau como lo ha hecho en la culminante temporada de pesca que ha sido abundante en esta oportunidad. Feliz Día del Pescador.