Editorial

Editorial: ::: TARDÍO PERO JUSTO :::

La semana pasada, luego de superar una serie de inconvenientes, el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial del Santa, integrado por los magistrados José Luis Cáceres Haro, Edith Arroyo Amoroto y William Torres Contreras, instaló el juicio oral que se sigue contra los autores materiales e intelectuales del alevoso crimen en agravio de quien fuera alcalde de la vecina provincia de Casma José Alejandro Montalbán Macedo.

El Fiscal Penal de Casma, Edwin Ramos Herrera oralizó sus alegatos de apertura y además de fundamentar los elementos de convicción que ha logrado acumular para sostener que estas 11 personas se organizaron para dar muerte al entonces Alcalde de Casma y apoderarse del manejo de los recursos económicos de la Municipalidad Provincial.

Los principales acusados son el entonces teniente Alcalde Rommel Meza Cerna, el empresario Carlos León Milla y los sicarios William Antonio Minaya Cordova alias “Loco Willy” y Nelson Tarquino Castro Valverde, “Cholo Nelson”, para quienes ha solicitado se les imponga 35 años de cárcel.

Los denominados cómplices primarios de este alevoso crimen son John Figueroa Guzmán y Carlos Mori Mimbela para quienes ha solicitado 25 años de cárcel, mientras que para César Chiroque Chero, Jairo Rosales Ramos y Pedro Bobadilla Salinas y Alberto Bobadilla Salinas y Gumercindo Carranza Sifuentes ha solicitado penas que oscilan entre los 15 y 20 años de prisión efectiva.

La teoría del caso del representante del Ministerio Público se sustenta en que el crimen fue planificado para que Rommel Meza Cerna llegue al sillón municipal en reemplazo de la víctima José Montalván, pues había fracasado en cualquier otro intento para sacarlo del cargo y asumir el poder edil.

Para ello, primero Meza Cerna había promovido su revocatoria, luego quiso vacarlo y finalmente ordenó su muerte, con el financiamiento de Carlos León Milla, quien de la noche a la mañana se convirtió en empresario constructor y ganó licitaciones por más de dos millones de soles en Casma, tras de la muerte de Lito Montalván.

La investigación realizada por la Policía y el Ministerio Público ha determinado que los sicarios que acribillaron al entonces alcalde fueron William Antonio Minaya Córdova alias “Loco Willy” y Nelson Tarquino Castro Valverde, “Cholo Nelson”, el primero quien disparó y el segundo, quien conducía la moto que lo trasladó al lugar del homicidio. Los otros procesados cumplieron labores de seguimiento y de respaldo en la huida de los asesinos.

Todo esto había trascendido hace mucho tiempo, extrañó sobremanera que la pesquisa haya permanecido tanto tiempo virtualmente dormida, pues si la memoria no nos traiciona cuando se perpetró el crimen del alcalde “lito” Montalván llegó a la vecina provincia un equipo especializado de agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal, quienes se sumaron al equipo de agentes policiales de Casma que por su conocimiento de la zona y por sus informantes ya tenían una idea de quienes habían promovido este atentado.

Incluso, las sospechas que recayeron sobre el primer regidor Rommel Meza era un secreto a voces en la vecina provincia, pese a que tomó el cargo y comenzó a gobernar con sus cómplices, empero, las pruebas comenzaron a salir cuando dos años después es cruelmente asesinada la abogada Milagros Aponte Roque, quien sabe una pieza clave en este ajedrez del lumpen casmeño.

Ello porque la letrada estuvo vinculada al empresario Carlos León Milla y tenía conocimiento de la forma como se había atentado contra el alcalde Montalbán, inclusive, tras las rencillas con el empresario llegó a convencer a alguno de los sicarios para que se acoja a la colaboración eficaz y revele quienes lo contrataron y urdieron este asesinato.

Muchos deben recordar cómo es que el propio Rommel Cerna acudió personalmente a la celda del detenido, quien era nada menos que el sicario “Cholo Nelson” apenas unos minutos después que se retira la abogada y ésta fue luego asesinada.

Todo ello quedó grabado en un revelador vídeo que debería formar parte del expediente acusatorio porque es parte del eslabón de la responsabilidad que se le imputa a los acusados de este crimen selectivo.

Lo importante es que se haya iniciado por fin el juicio oral, han transcurrido seis años de este luctuoso acontecimiento y el tufillo de la impunidad ya estaba merodeando este caso, de allí que esperemos que la justicia finalmente aplique lo mas pronto posible una condena a los culpables de este cobarde atentado, es lo menos que podemos esperar.