Editorial

EDITORIAL ::VERGUENZA AJENA::

El Juez Supremo César San Martin Castro, quien llegó el último fin de semana a nuestra ciudad presidiendo una comisión técnica evaluadora que tuvo por objetivo fiscalizar el desempeño de los servidores y magistrados de la Corte del Santa, anunció que la oficina Nacional de Control de la Magistratura había dispuesto el inicio de una investigación contra el ex Presidente de esta Corte, Samuel Sánchez Melgarejo.

Los motivos son evidentes, el referido Juez Superior se ha visto involucrado en los audios escandalosos de los miembros de la mafia conocida como “los cuellos blancos del Callao” que prostituyeron la justicia, que negociaron fallos judiciales, que traficaron con influencias, que hicieron escarnio de la moral y que dejaron por los suelos la judicatura.

Samuel Sánchez Melgarejo, quien se encontraba desempeñándose como Vocal Supremo Provisional, cargo con el que fue premiado por esa pléyade de magistrados corruptos del mas alto nivel del organismo jurisdiccional, fue descubierto solicitando la contratación de su gente de confianza, de dos jóvenes a los cuales presentó como “una pariente lejana” y un antiguo amigo.

Sus negociados los hizo no solo con el encarcelado ex presidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos Montalvo y su inefable asesor Gianfranco Paredes, sino con el mismísimo juez supremo José Hinostroza Pariachi, considerado como el cabecilla de esta organización  y el más avezado en lo que se refiere a los negociados de sentencias, ratificaciones de jueces y arreglos por lo bajo.

Estos audios fueron los que dominaron la agenda de la semana que pasó y es que la sinvergüencería aflora de los diálogos que mantuvo con esa gentuza con la cual demandaba favores laborales para que contraten a gente de su entorno en la Corte del Callao y obtenía respuestas muy sumisas y positivas.

Y es que no hay que ser ingenuos para entender que si esto era así, si era capaz de levantar un teléfono y ser atendido y escuchado en exigencias ilícitas e inmorales, es porque efectivamente le estaban devolviendo algún favor, nada en estos manejos turbios y  mafiosos es gratis y mucho menos casual.

De allí que se impone una investigación imparcial y prolija, especialmente lo primero, una pesquisa justa y equitativa en la medida que en Chimbote sabemos que este personaje ha sido sometido hasta tres investigaciones en la misa OCMA y nadie sabe como terminaron ellas si es que efectivamente concluyeron o murieron en el camino por la desidia e indiferencia de quienes lo investigaron.

Hay que tener en cuenta que cuando en la capital de la república mencionaron a Samuel Sánchez Melgarejo de inmediato lo vincularon con el encarcelado ex presidente regional César Álvarez Aguilar, ello porque cuando se desempeñó como titular de la Corte de Ancash aquel resultó favorecido con el direccionamiento de jueces y la persecución a los opositores del otrora todopoderoso de la región, como ocurrió por ejemplo con el caso del periodista César Quino Escudero.

Y es que esos vínculos con gente tan censurable, esas estrechas relaciones que mantenía con los lideres de la mafia judicial, nos permiten ahora entender las razones por las cuales el ex presidente de la Corte del Santa se encontraba protegido y las quejas o investigaciones nunca le hicieron daño, nadie sabe en que terminaron a pesar que se iniciaron en base a hechos que se encontraban probatoriamente respaldados.

Por ello es que la percepción de la gente es mucho más radical, no se satisface con el anuncio realizado por el Juez Supremo César San Martin el pasado fin de semana que ha determinado el inicio de una acción disciplinaria en contra de Sánchez Melgarejo, por el contrario, la opinión pública lo que espera es que sea separado del cargo que tiene en la sede judicial del Santa y no se permita que retorne a un puesto desde el cual pueda entorpecer las investigaciones.

Así lo han expresado los gremios políticos como el frente de Defensa, los colectivos civiles de lucha contra la Corrupción como el REMA y los colegios profesionales como el gremio de abogados cuyos titulares no han vacilado en demandar la separación de Samuel Sánchez Melgarejo hasta que concluyan estas investigaciones.

Inclusive, se sabe que esto es solo un saludo a la bandera porque en el caso particular de Samuel Sánchez Melgarejo las pruebas son irrefutables, están sustentadas en los diálogos que han sido interceptados en un procedimiento legal y autorizado por la justicia, de allí que el delito fluye de la mera escucha.

Lo que se tiene que tener en cuenta es que ya nada variará la situación jurídica del investigado en la medida que no existe nada que justifique su accionar en los diálogos corruptos que todos hemos escuchado, por el contrario, lo que sí es factible es que aparezcan nuevos audios que comprometan o agudicen mucho más la situación del magistrado que, de por sí, ya es sumamente delicada y complicada.

Al margen de lo que han dicho y opinado los representantes de nuestras instituciones, la gente no deja de comentar este escenario podrido y descompuesto que se filtró al organismo jurisdiccional de nuestro país ,y, en ese sentido, se preguntaba en los kisocos, en las bodegas y en los mercados sobre la presencia de un personaje tan vapuleado y cuestionado como Samuel Sánchez Melgarejo en  la judicatura.

Y es que es factible preguntarse ¿será posible que un magistrado deslegitimado como Samuel Sánchez puede seguir administrando justicia? ¿Con que moral puede hacerlo? ¿Las nuevas autoridades del Poder Judicial permitirán que su institución se siga codeando con los contextos más descalificados de nuestra colectividad?

La realidad nos dice que la administración de justicia se encuentra nuevamente en entredicho, no existe nadie en el seno social que no deje de descalificar la actuación de los magistrados y es que los audios nos han generado Vergüenza Ajena, nos decepciona y desilusiona y nos genera repulsa y repudio, por ello desde todos los sectores se demanda que se actúe esta vez con la necesaria energía para emprender algo urgente en la judicatura como es “separar la paja del trigo”. Veremos si la justicia deja de lado a quienes hicieron escarnio de ella.