Editorial

Editorial: ::: CASTIGO ESPERADO :::

Luego de más de tres años de pesquisas y trámites judiciales, finalmente los asesinos del alcalde de Samanco Francisco Ariza Espinoza y del joven abogado Henry Aldea Correa, fueron condenados el pasado fin de semana y se dispuso su reclusión definitiva despejándose la tenebrosa posibilidad que algunos queden libres por exceso de carcelería.

En efecto, muchos deben recordar que tanto los familiares como los medios de comunicación habían acusado inicialmente que existía el peligro que algunos de los criminales que tomaron parte en este atentado ocurrido el 20 de octubre del año 23015, podría salir del presidio en razón que tanto el 30 de noviembre como el 07 de diciembre se cumplían tres años de reclusión de esos investigados, lo que quería decir que si para entonces el Juzgado Penal colegiado de la Corte de Santa no terminaba el juicio oral, aquellos podrían salir del presidio con libertad procesal.

Lo cierto es que el colegiado estaba en la parte final de este juicio, avanzaba de manera rauda y confiaba en que se concluiría en esa fecha, empero, el Ministerio Público, a efectos de garantizar que las fechas no le jueguen una mala pasada a la sed de justicia del pueblo de Chimbote y Samanco, solicitó que se amplíe en una semana este plazo de prisión por dilaciones maliciosas de las partes.

En efecto, el nuevo modelo procesal permite a un magistrado ampliar el período de prisión de un investigado cuando advierte que en los trámites judiciales su defensa ha procurado dilatar los plazos con acciones manifiestamente intencionales, de tal suerte que se deben identificar esas maniobras y se puede ampliar los días que ellas hicieron demorar el juicio.

De esta manera, el plazo de este emblemático caso se postergó hasta el 07 y 14 de diciembre, la Sala tenía un respiro y concluyó que los alegatos finales del Ministerio Público y los abogados de las partes se realicen dentro de este último periodo.

Los magistrados señalaron fecha para dictar los lineamientos de sentencia el jueves 06 de diciembre, ya habían concluido todos los procedimientos judiciales y estaban en condiciones de adelantar su veredicto para determinar las responsabilidades y las penas a las que hubiere lugar.

Por ello es que se escucharon las conclusiones de los magistrados y la decisión final que determinó la aplicación de pena de cadena perpetua para cinco de los acusados, para aquellos que han sido considerados cono autores materiales e intelectuales, como son Carlos Bazán Castro y Marcos Andrés Vásquez Julca, quienes planificaron todo el crimen, Miguel Junior Solsol Contreras, quien proporcionó las armas de fuego con las que se asesinó a ambas personas Aryton Juergen Casahuamán Castañeda, quien convocó a los sicarios y Luis Enrique Matienzo Fernández, quien ayudó a escapar a los asesinos confesos “Shandow” y “Cumpita”, dos menores de edad y recluidos en un centro juvenil.

Jaime Casana Escobedo, el ex alcalde de Samanco, fue condenado a 20 años de prisión, en condición de autor intelectual y además de ello se le redujo la condena por tener responsabilidad restringida, pues a la fecha en que cometió el delito, contaba con 67 años de edad.

A este grupo de suma Luis Brandon Malo Rosario, condenado a 25 años de prisión, Wilmer Tanaqui Oroya Margarito sentenciado a 30 años y Renzo Alfredo Pérez Angeles condenado a 10 años de cárcel. Estos tres últimos procesados también contribuyeron al crimen del ex alcalde Francisco Ariza y su asesor legal, Henry Aldea Correa, tanto como choferes de los vehículos de contención como para entregar las armas a los sicarios.

Sin embargo, la posición del Juzgado Colegiado respecto a los ex regidores, Fanny Gladys Malqui Huaman, Jhonatan Solís Haro, Carlos Alberto Bedón Perez, Noemí Katherine Rubino Moreno y Fanny Marylin Medina De la Rosa, fue de incertidumbre y decidió absolverlos al considerar que no se ha despejado la presunción de inocencia pues ha considerado que la Fiscalía insertó como medios probatorios, las diversas comunicaciones telefónicas entre el autor intelectual Jaime Casana Escobedo y los concejales pero considera que dichas conversaciones bien pudieron estar referidas a coordinaciones propias de la gestión edil.

Este extremo sí que es discutible en la medida que los ex regidores no tenían nada que coordinar con Jaime Casana Escobedo, este sentenciado no tenía cargo ni posición alguna en el Municipio, estaba inhabilitado para ejercer la función pública y fue por ello que no consiguió juramentar el cargo. Entonces ¿Cómo es posible que se sostenga que esas llamadas pudieron restar relacionadas con la labor de la gestión?

Creemos que este es un extremo que debe ser revisado por la instancia superior, claro si el Ministerio Público defiende su acusación y persisten en demandar que se analice cuidadosamente los medios probatorios,

No se puede olvidar que uno de los hechos que hizo dudar de aquellos fue la posición de absoluto boicot que promovieron a la gestión de Francisco Ariza, entorpecieron los actos municipales y bloquearon cualquier acuerdo que requería el burgomaestre.

Fueron estas acciones las que, por entonces, hicieron dudar a la policía y los medios de comunicación y por ello han decidido absolverlos y disponer su inmediata libertad después de casi tres años de responder por estos cargos que son sumamente graves.

Lo importante es que los magistrados han cumplido en este proceso, no han permitido que las acostumbradas dilaciones malintencionadas perturben el derecho a la justicia y han establecido los rangos punitivos como corresponde, aplicándolas máximas sanciones establecidas por nuestro ordenamiento procesal penal teniendo en cuenta que estuvimos frente a hechos delincuenciales brutales y execrables.

La manera como se perpetró el alevoso doble crimen no permitía que se tenga consideración a nadie, inclusive, a los dos despistados adolescente que fueron utilizados para jalar el gatillo, sin embargo, la legislación no permite tratarlos como a los delincuentes mayores cuando no se ve ninguna diferencia en su accionar.

Nos colocamos en el pellejo de los deudos y respiramos aliviados ante semejante condena, creemos que el juzgado Colegiado ha hecho justicia, ha sancionado sin miramientos a un grupo de asesinos que no reparó sino en su ambición de dinero y poder, que no se detuvieron ante nada con tal de llegar a tomar las riendas del municipio de samanco, esperemos que la justicia no entregue a esta gente indulgencias penitenciarias y que cumplan toda la pena que se les ha aplicado. Este será el justo homenaje a dos hombres cuyo pecado fue respetar las normas y los procedimientos y acudir a una diligencia fiscal sin imaginarse que se trataba de una cruel emboscada