ABSURDO
En la semana que pasó, una despistada cibernauta se dedicó a lanzar una serie de mensajes en las redes sociales descalificando una información publicada en nuestra edición del pasado lunes, la cual daba cuenta de la exposición realizada por una periodista de la localidad en relación a un área natural que ha aparecido frente a la Base Naval y que requiere de protección no solo de las autoridades, sino de las organizaciones ecológicas fundamentalmente. Justamente, esta información recogía el contenido de esa exposición que se encuentra publicada en el Facebook del colectivo ecológico “Chimbote de pie”, de allí que llamó poderosamente la atención que la titular de este organismo tachara de falsa la información, obviamente, no demoró en sumarse a ese mensaje el moreno fracasado. La pregunta que nos invade es ¿Cómo calificar de falso algo que está en su página institucional? Entonces hay que inferir que la autora de este desmadre se refiere al titular de la información que dice que “Chimbote de Pie pide proteger el ecosistema”. Sin embargo, decir que esto es falso es un contrasentido, por el contrario, cualquiera que forme parte de la institución debería sentirse fortalecido que se destaque el objetivo de su institución. Sin embargo, en el mismo mensaje tremendista, la representante de “Chimbote de pie” dice lo siguiente: “al parecer aquí habrían intereses privados de por medio por parte de empresas industriales en competencia, más que un interés y bienestar común”. La verdad es que quienes califican de falsa una información recogida de su propia institución hacen como aquel que quiere ocultar su condición y grita a todo pulmón “agarren al ladrón, agarren al ladrón”. Y es que los integrantes de este colectivo civil que se supone ha arriado las banderas de la protección de la naturaleza y de sus recursos, deberían de preocuparse cuando alguien de sus entrañas reniega de sus postulados y defiende intereses personales y familiares en nombre de la institución. Acusan al medio de comunicación de una presunta defensa de intereses privados cuando las mismas acusadoras tienen intereses familiares que defienden a través de esa plataforma. ¡qué vergüenza!. No se puede ser juez y parte en un mismo problema, cuando ello ocurre, la decencia y la dignidad aconsejan apartarse y dejar que otros asuman este tema.
OBJETIVOS
Hasta donde entendemos las entidades que defienden la ecología y los recursos naturales realizan su labor al margen de lo que piensen y opinen otras personas sean naturales o jurídicas, sus objetivos son estrictamente técnicos y ligados a la conservación de la especie. Por ello sorprende que en el mismo mensaje publicado por la directora de “Chimbote de pie” señale lo siguiente en relación al pedido de la periodista que hizo una exposición a través de la página de su institución: “si bien es cierto hemos recibido su pedido, sobre el pronunciamiento de este tema, la única información que contamos al respecto es que no existe construcción actual y este permiso estaría en evaluación en la Fiscalía, solicitaremos el informe de las instituciones competentes para oponernos si fuera necesario”. ¿Es acaso que las organizaciones ecológicas necesitan de una disposición fiscal para pronunciarse sobre la reserva de un área natural? ¿Acaso necesitaban de una denuncia para defender la bahía de Chimbote? ¿Fue imprescindible una acusación para que pudieran intervenir en la limpieza de la bahía y otros temas en los que han asumido la defensa de los intereses ecológicos? La Fiscalía revisa y evalúa la comisión de presuntos delitos que se puedan cometer contra la naturaleza, no califica cual es un área natural y menos si debe ser protegida, eso es tarea de las organizaciones gubernamentales que ya deberían tener un pedido de los colectivos civiles o autoridades locales para que se proteja determinado hábitat. No es cierto que la Fiscalía tenga que establecer los parámetros del área natural. Para mentir y comer pescao…….
RESOLUCIONES
Pese a que la pandemia ha obligado a los magistrados a tener que retomar muchos juicios pese a las restricciones aun vigente en nuestra ciudad, los diferentes Juzgados y Fiscalías han venido trabajando duro estos días y han evacuado sendas resoluciones que ponen de manifiesto que ni siquiera el Covid detienen a los depravados, una serie de órdenes de prisión por tocamientos y abusos sexuales así lo demuestran. No cabe duda que estos son casos para los sociólogos, ellos podrán darnos algunas pistas para entender todo esto.