{"id":104184,"date":"2023-07-20T01:19:09","date_gmt":"2023-07-20T06:19:09","guid":{"rendered":"https:\/\/diariodechimbote.com\/?p=104184"},"modified":"2023-07-20T02:02:42","modified_gmt":"2023-07-20T07:02:42","slug":"sed-de-horizontes-la-oportunidad-de-sonar","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/diariodechimbote.com\/2023\/07\/20\/sed-de-horizontes-la-oportunidad-de-sonar\/","title":{"rendered":"SED DE HORIZONTES; LA OPORTUNIDAD DE SO\u00d1AR"},"content":{"rendered":"

ALGO M\u00c1S QUE PALABRAS<\/strong><\/p>\n

\u201cUrge reencontrarse, sin mirar hacia atr\u00e1s, abrir el coraz\u00f3n y sentir el entusiasmo por renacer, para que el esp\u00edritu de la innovaci\u00f3n trabaje en nosotros\u201d.<\/i><\/b><\/p>\n

V\u00edctor CORCOBA HERRERO\/ Escritor <\/b><\/p>\n

corcoba@telefonica.net<\/b><\/p>\n

Tenemos que aprender a mirar y a ver con el coraz\u00f3n, esos ignorados horizontes claros. Es menester acogerlos y descubrirlos, no para levantar muros entre nosotros, que la pared te cierra el alma, mientras los espacios abiertos te hacen crecer. En consecuencia, venga a nosotros la despejada atm\u00f3sfera vital, para ese futuro transformador. Un\u00e1monos, pues, para dar reconocimiento a los j\u00f3venes y menos j\u00f3venes, como agentes catalizadores del cambio, pero igualmente entremos en sinton\u00eda con nuestros mayores, que tambi\u00e9n forman parte de nuestro proyecto existencial. Nada de exclusiones, por tanto, estamos para colaborar y cooperar entre s\u00ed. Predestinados a hacer familia y consagrados a entendernos m\u00e1s all\u00e1 de los ensue\u00f1os.<\/p>\n

A mi juicio, todas las etapas vivenciales, han de cultivar el anhelo creativo que se requiere para construir un mundo pr\u00f3spero y sostenible. Nadie se puede quedar atr\u00e1s. Por eso, si la ense\u00f1anza y la formaci\u00f3n son cruciales para la lozan\u00eda, el apoyo de aquellos que se encuentran en el atardecer de su vida, tambi\u00e9n es decisivo, porque nada se puede hacer por s\u00ed mismo y menos solo. Al fin y al cabo, uno suele vivir porque ha representado mucho a lo largo de su trayecto. Naturalmente, no hay mejor graf\u00eda del ser, que el donarse y enmendarse, que el conocerse y reconocerse, para conseguir aprender a reprenderse. Todo un paso hacia adelante, desde luego que s\u00ed.<\/p>\n

En efecto, cualquiera requiere apoyo, al menos para contar con la valent\u00eda de seguir hacia adelante. Aliados conjuntamente en la participaci\u00f3n, inclusi\u00f3n y comprensi\u00f3n, es como se florece y se fraterniza. Esto demanda una fuerte carga de motivaci\u00f3n, creatividad y compromiso. De lo contrario, continuaremos con esa sed de horizonte, que nos est\u00e1 dejando en estado de desconsuelo permanente. Reconozco que, no hay mayor torpeza, que ser incapaces de liberar juntos el mundo, para destronar de nuestra mirada la sombra de la soledad y el aluvi\u00f3n de contiendas in\u00fatiles. Dejemos de confundirnos. Hemos venido para sumar concordias. Sin duda, urge reencontrarse, sin mirar hacia atr\u00e1s, abrir el coraz\u00f3n y sentir el entusiasmo por renacer, para que el esp\u00edritu de la innovaci\u00f3n trabaje en nosotros.<\/p>\n

Indudablemente, estamos llamados a discernir y a dejarnos interpelar en cualquier momento y a cualquier edad. Es verdad que el divino tesoro de la manceb\u00eda siempre est\u00e1 en la primera l\u00ednea del desarrollo de nuevas soluciones y son pilares de sus comunidades, pero asimismo los que han cosechado la c\u00e1tedra viviente contribuyen con su sabidur\u00eda vivencial, a no perder la orientaci\u00f3n e ir m\u00e1s all\u00e1 de esa inmediatez en la que se confina la realidad virtual, la cual muchas veces nos distrae de la acci\u00f3n concreta. Hacerse el sueco es morir en vida, que lo sepamos. Por suerte no son pocos los quijotes actuales, que entran en acci\u00f3n para cuidar a los descartados de la sociedad, para custodiar y promover el don de la solidaridad y la fuerza del abrazo entre semejantes.<\/p>\n

Son estas peque\u00f1as acciones las que nos engrandecen y nos acercan. Ya est\u00e1 bien de envolverse, de mirar a las musara\u00f1as y de no levantar los ojos, aunque s\u00f3lo sea para construir castillos en el aire. Tenemos que despertar, a pesar de los sufrimientos diarios y de las desilusiones de uno mismo; \u00fanicamente, de este modo, podremos fecundar el alma de esperanza. Lo significativo radica en no rendirse jam\u00e1s, en hacer la ruta cada d\u00eda, en retomar las ilusiones para destronar las noches y destapar el n\u00edtido poema celeste, para ser ese poema perenne e interminable de luz. Llegados a este extremo, por muy fuertes que sean las fatigas y las ca\u00eddas, siempre se halla la br\u00fajula del amor, que todo lo endereza y ablanda.<\/p>\n

D\u00e9monos la ocasi\u00f3n de imaginar otro mundo m\u00e1s colindante, trabajemos a destajo por \u00e9l, que la paz es un valor sin fronteras. No perdamos jam\u00e1s la capacidad compasiva de arriesgar y de asumir las tareas complicadas con pasi\u00f3n. Desde luego, la pobreza m\u00e1s grande es la guerra, una miseria que destruye, lo que nos exige un cambio de actitudes y de sincero di\u00e1logo, buscando esa armon\u00eda que injerta la decencia, que es como en realidad se reduce el fanatismo.\u00a0 <\/span>Por otra parte, las nuevas ideolog\u00edas, caracterizadas por un feroz tatuaje de bochornos y falsedades, nos est\u00e1n dejando sin v\u00ednculos. De ah\u00ed la necesidad de adentrarse en un mismo, para reconquistar nuevas perspectivas bajo un mismo techo, con la complementariedad de los diversos latidos. Tampoco olvidemos que es, a trav\u00e9s de la visi\u00f3n \u00edntima colectiva, donde realmente anida la fuente de la savia, esa que tanto nos enternece y eterniza.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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