Con el fin de proteger sus vidas, un grupo de 8 dirigentes de las invasiones a lo largo de las 308 hectáreas de terreno del proyecto especial Chinecas, solicitaron ayer garantías personales ante la Gobernación de Chimbote.
Esta medida la tomaron, atemorizados que puedan atentar contra sus vidas, tal como ocurrió la semana pasada con el dirigente vecinal César Iza Figueroa, sobre todo que las amenazas de muerte continúan.
“No nos sentimos seguros, tememos que algo malo nos pudiera ocurrir en cualquier momento, necesitamos protección para nuestras vidas”, señaló uno de los dirigentes que acudió ayer la gobernación Alfredo Tarrillo Ramírez, perteneciente a la invasión “Yesenia Dávila Barrón”.
El temor más grande es porque desde que han hecho pública estas amenazas contra ellos, se han percatado de la presencia de sujetos extraños dentro de sus pueblos, por eso evitaron profundizar y dar más detalles respecto a lo que viene ocurriendo, pero claman por protección inmediata para ellos y sus familiares.
El dirigente Tarrillo Ramírez, dijo que han destrozado su vivienda levantada con material recuperable, sólo por el hecho de denunciar públicamente que ya no sigan hurtando el agua en su pueblo porque tienen una pileta.
El pedido va dirigido a la Policía Nacional que cumplan con accionar en el acto, que hagan rondas permanentes y el municipio que haga su trabajo, ya que los dirigentes ni siquiera pueden exigir que habiten sus lotes porque inmediatamente los amenazan de muerte.
Los dirigentes esperan que sus pedidos sean atendidos, pues saben que no hay un gobernador asignado, pero es un tema de emergencia que no puede postergarse porque se trata de la vida de todos ellos.