PESAR
Es realmente lamentable lo que ha sucedido con el ex Director Regional de Trabajo de Chimbote, el abogado Jaime Franco Domínguez, quien ha fallecido en las instalaciones del hospital III de Essalud, víctima de un proceso de neumonía que no pudo superar. Al margen de las acusaciones que ha recibido en su trayectoria personal o profesional, nos conmueve que un hombre joven, aparentemente bastante fuerte, pueda ser abatido por la muerte de la manera como lo hizo con el joven abogado. A sus 37 años, Jaime Franco fue víctima de un proceso respiratorio que llegó a los niveles de una neumonía, con ese cuadro fue internado en el Hospital III de Essalud, empero, el paciente formaba parte de lo que en el sector salud se conocer como cuadros vulnerables, es decir, todos aquellos pacientes que arrastran problemas de diabetes, hipertensión, obesidad mórbida, cardiopatías, entre otras que los exponen a problemas serios como un paro cardiorespiratorio. Y es que esta clase de pacientes que es contagiado con la gripe AH1N1 se vuelven candidatos fijos a un cuadro grave y delicado de la enfermedad, son aquellos que pierden la respiración y se quedan sin oxígeno, por ello requieren de respiración a través de ventiladores. Esto se ha dicho y argumentado hace más de dos o tres años atrás, cuando se demandaba, por aquel entonces al ex presidente regional César Álvarez Aguilar, autorizara partidas a la Dirección Regional de Salud a efectos que se adquieran equipos y se implementen salas especiales para el tratamiento aislado de los pacientes afectados por este mal, empero, pasaron los años y no se ha comprado ni siquiera ventiladores mecánicos. He allí las consecuencias, vuelve esta mortal enfermedad y nos encuentra en las mismas condiciones. Esto es signo de Ripley.
CRUCE
Hace algunas semanas atrás se dio a conocer que una trabajadora de Essalud fue arrollada en el frontis de esta institución, en la urbanización Laderas del Norte, cuando cruzaba la avenida Chimu para ingresar por la puerta principal. Allí un vehículo que trataba de ganar el paso a otros volteó en U de manera temeraria y el chofer no pudo ver que la joven servidora estaba cruzando la calzada y la arrolló. Fueron los testigos y transeúntes que pasan a diario por este lugar quienes demandaron que se tomen medidas para evitar el peligro en esta intersección, allí existe un descontrolado congestionamiento de vehículos por cuanto los autos de los diferentes comités se suelen detener o no avanzan lo necesario en busca de pasajeros, generándose un “cuello de botella” que es impresionante en las llamadas horas punta. Justamente, en esta intersección se produjo el accidente en la medida que un chofer trató de ganarle el paso a los autos que bajan por la avenida Chimu y aceleró sin percatarse de la presencia de la trabajadora que se dirigía a su centro de trabajo. Aun cuando la peligrosidad de este cruce se ha reclamado hace mucho tiempo ninguna autoridad toma aluna medida para evitar más accidentes, no han colocado rompemuelles o semáforos para obligar a los choferes a disminuir la velocidad o permitir el paso de los transeúntes que constantemente deben sortear a los vehículos por la carencia de señalizaciones. Ayer jueves fuimos testigos que las cosas sigue iguales al ver a un colectivero que hacia la misma maniobra que dio lugar al accidente de la trabajadora del nosocomio, en otras palabras, todo sigue igual y seguramente las autoridades reaccionarán cuando se registre un nuevo accidente que podría tener consecuencias fatales. Hay que prevenir antes que lamentar.
ABUSO
En Huaraz el comité cívico anticorrupción y los trabajadores del Gobierno Regional de Ancash han pegado un salto al conocer la disposición fiscal mediante la cual se está formalizando cargos por delito de abuso de autoridad contra los responsables de los abusos perpetrados contra los ex dirigentes del sindicato de trabajadores y que, como consecuencia de ello, falleció el recordado Carlos Guisberet. Sucede que el Fiscal Provincial que ha tomado conocimiento de estos hechos ha sacado de la investigación al gobernador Waldo Ríos Salcedo, procediendo a denunciar únicamente al gerente regional Jaime Osorio y tres funcionarios de menor nivel, cuando se supone que estos solo respondieron a las directivas de Waldo Ríos. En su dictamen el fiscal pide solo una pena de un año de prisión y una reparación civil de dos mil nuevos soles en favor de los tres agraviados. Un poco más y dice que son los trabajadores atropellados en su centro laboral, quienes deben resarcir a Waldo Ríos.