Desde su fundación, en 1973, la institución educativa emblemática República Argentina, en Nuevo Chimbote, ha ido incrementando su población escolar, teniendo cada año la necesidad de contar con ambientes nuevos y amplios que brinden comodidad a los estudiantes, además de insertarse en el mundo actual con la incorporación de las últimas tecnologías para brindar mayores oportunidades a sus alumnos y alumnas.
Es por esta razón que en enero de 2013, después de los estudios técnicos y la aprobación del presupuesto respectivo, el Ministerio de Educación inició la ejecución de los trabajos para contar con una nueva infraestructura, moderna y segura, en beneficio de más de 1700 estudiantes, con una inversión de 23 millones 682 mil 900 soles y un plazo de ejecución de 413 días calendarios.
La expectativa en la comunidad educativa era muy amplia. Sin embargo, ante los incumplimientos de la empresa contratista respecto al avance de las obras, el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (PRONIED), para garantizar la culminación de la construcción del colegio, se vio obligado a resolver el contrato el 31 de marzo de 2014, dejándolo con un avance de 56.04%, doce puntos porcentuales menos de lo programado.
Después de la resolución del contrato, los especialistas del PRONIED realizaron la constatación física para determinar el avance real de las obras, la misma que se realizó en abril de 2014. Entonces, se inició el proceso de elaboración del expediente técnico del saldo de obra. Dicho proceso, con las observaciones y subsanaciones pertinentes, se concluyó en marzo de 2015.
A partir de dicha fecha, el PRONIED estuvo a la espera de la habilitación del presupuesto, el mismo que se dio en junio de 2015. Inmediatamente, se iniciaron las gestiones para lanzar la convocatoria pública, cuya fecha exacta de inicio, según la programación publicada en el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), fue el 13 de julio de 2015.
La empresa ganadora, Consorcio Sensus-Jergo, inició los trabajos el 28 de noviembre de 2015, con una inversión de 16 millones 726 mil soles y un plazo de 330 días calendario. Los medios de comunicación dieron amplia cobertura a esta noticia, muy esperada por la comunidad educativa del colegio.
Desde esa fecha, los especialistas del PRONIED han venido absolviendo las diversas consultas presentadas por la empresa contratista, lo cual se encuentra debidamente documentado por la Unidad Gerencial de Estudios y Obras. A pesar de ello, la empresa contratista mostró reticencia para solucionar los detalles de la obra, sin considerar la solicitud de adicionales.
Prueba de ello son las desinformaciones difundidas por la empresa contratista, argumentando una falta de responsabilidad del PRONIED para la absolución de consultas. Es más, ante la visita de los especialistas del PRONIED para verificar la obra, la empresa contratista no quiso tomar parte de la inspección, a pesar de ser la principal interesada.
Ante la negativa de la empresa contratista para ejecutar los trabajos, el PRONIED, en aras de garantizar la correcta culminación de la obra y después de haber agotado todas las vías para su continuidad, además de constatar el retraso injustificado de los trabajos, que llegó al 3.73% cuando la programación era de 23.8%, decidió resolver el contrato el 22 de abril de 2016.
Posteriormente, el 25 de abril del mismo año, se inició la constatación física para verificar los trabajos realizados y elaborar un nuevo expediente técnico para el reinicio de los trabajos.
El PRONIED agilizará todos los procedimientos para el lanzamiento de la nueva convocatoria, con el objetivo de culminar la construcción de la IE República Argentina en el más breve plazo.
Muy pronto, los más 1700 estudiantes podrán contar con una infraestructura moderna y segura, con mobiliario y equipos óptimos que permitan desarrollar sus mejores habilidades, forjándose un futuro prometedor.
Es importante recordar que todos los procedimientos del uso de recursos públicos se encuentran bajo el escrutinio de la Contraloría General de la República, garantizándose de esta manera la transparencia en la administración de los recursos destinados al cierre de la brecha de la infraestructura educativa pública en el país.