El caso del Fiscal anticorrupción de Chimbote, Risel Ángel Chicle Flores, quien resultó gravemente herido luego que la camioneta en la que viajaba a la localidad de Cabana con la finalidad de tomar parte en una diligencia judicial, se precipitó en un abismo en un tramo de la carretera Chuquicara-Pallasca, es propio para el análisis.
Junto al magistrado resultó también herido el chofer Roberto Espinola Zavaleta, quien estaba al volante de la camioneta del Ministerio Público, en la cual habían partido de Chimbote al promediar las 5.00 de la madrugada con la finalidad de llegar a tiempo a la diligencia judicial en Cabana.
De acuerdo a las primeras versiones, en la ruta muy cerca de Chuquicara el chofer habría intentado esquivar algunas piedras que estaban en el camino, empero, una mala maniobra lo hizo perder el control del vehículo que se salió de la carretera y fue a caer en un precipicio de unos 80 metros de profundidad aproximadamente, terminando el vehículo en el lecho del rio Tablachaca.
Fueron los pobladores de la zona, quienes advertidos del accidente, descendieron hasta el lugar del accidente y auxiliaron a los heridos, especialmente al fiscal que había quedado atrapado dentro del vehículo y fue necesario utilizar frazadas y sogas para poder subirlo hasta la pista con la finalidad de trasladar a los heridos a Chimbote.
Si bien es cierto la bolsa de aire del sistema “airbag” de la moderna camioneta pudo amortiguar los golpes en los dos ocupantes., la profunda caída y la cantidad de vueltas de campana que dio el vehículo, provocó serias lesiones en los ocupantes, especialmente en el Fiscal Chicle Flores que viajaba con el asiento reclinado mientras descansaba hasta que el periplo concluyera.
Por ello es que el fin de semana el magistrado ha debido ser trasladado a la Capital de la República con la finalidad que se le brinde una atención especializada en la medida que los médicos del hospital III de Essalud han detectado que presentaba coágulos en una zona cercana al corazón y se requiere de especialistas y equipos modernos para poder retirarlos.
Las imágenes han permitido a la población observar la violenta magnitud del accidente y llegar a la conclusión que el magistrado y el chofer del Ministerio Público virtualmente han vuelto a vivir, corrieron un peligro de muerte pues la caída ha sido aparatosa.
Sin embargo, el viaje que ha realizado el magistrado es el mismo que deben realizar muchos otros fiscales y abogados con la finalidad de poder cumplir diligencias en la zona de la sierra de la región, teniendo en cuenta que el distrito judicial y el distrito Fiscal del Santa comprende las provincias de Pallasca y Corongo, zonas que corresponden a la sierra de la región, a las cuales solo se puede acceder por vías que carecen de asfalto en muchos tramos y que pasan por zonas de muchos abismos profundos.
De allí que conducir un vehículo en esas pistas escarpadas no es lo mismo que manejar en la ciudad, se requiere no solo de pericia sino de experiencia en la travesía de esta clase de carreteras para evitar los graves accidentes y esto lo saben quiénes viajan constantemente hacia esos lares.
Asumimos que esa ha sido una de las razones de este aparatoso accidente que ha dejado muy mal herido a un representante del Ministerio Público, de allí que habría que evaluar las razones por las cuales los magistrados tienen que desplazarse constantemente a esos lugares y si existen las alternativas para impedir ello.
Ahora se dan muchos juicios a distancia, la tecnología ha reducido las posibilidades que los juicios se prolonguen o se burlen en los casos de los acusados que son detenidos o trasladados a penales de otras ciudades, ello porque se cuenta con el sistema de la videoconferencia para poder sustanciar las causas de un extremo a otro.
De allí que muchos se preguntan que si esto es posible en los casos de los expedientes en que existen reos en cárcel, porque no se pueden aplicar a juicios en los cuales las partes se encuentran en ciudades alejadas a las cuales solo se puede acceder a través de viajes riesgosos y peligrosos como el que se debe realizar a Pallasca y, consecuentemente, también hasta la localidad de Corongo.
Eso lo deberán establecer los responsables de la Corte de Justicia y del Ministerio Público, lo que no se puede perder de vista es el peligro que representan estos viajes largos que se realizan a ciudades que están ubicadas en las partes altas y, consecuentemente, el traslado hacia ellas se convierte en una acción arriesgada que no solo lo ha experimentado, infortunadamente, el Fiscal Risel Chiclen sino que se ha observado en muchos otros accidentes similares en otra clase de vehículos.
Hay que recordar que en el caso de las pistas y carreteras de acceso a la zona sierra no hay mucho por hacer en la medida que tratándose de una zona de constantes lluvias y precipitaciones esas vías se destruyen o son arrasadas por las aguas, por lo tanto, esos tramos solo pueden ser objeto de mantenimientos y mejoras superficiales porque, al final de cuentas, será nuevamente destruídas por la naturaleza.
Aun cuando los médicos señalaron en sus primeros reportes que la condición del Fiscal anticorrupción era estable y estaba bastante recuperado, su repentino traslado a la capital de la república nos dice que el peligro no ha pasado y que aquel es una víctima de este sistema vetusto y anticuado en el que los magistrados deben trasladarse al lugar donde se encuentran los acusados cuando deberían ser al revés o encontrarse la manera que los procesos continúen sin necesidad de realizar estos viajes riesgosos.
De todas maneras, las autoridades han comprobado una vez más que la vía que conduce a la vecina provincia de Pallasca es una ruta peligrosa, una carretera de difícil acceso que en las épocas de lluvias se torna intransitable y hasta genera bloqueos y deslizamientos, por lo que ya es momento de hallar la manera de evitar que los magistrados estén trasladándose constantemente de punto a punto, exponiendo la vida como ha sucedido con el fiscal anticorrupción. Por lo menos que este lamentable accidente sirva para que se tomen correctivos urgentes al respecto.