Por fin terminó la pesadilla para Francisco Rodríguez Torres, ex funcionario de la Municipalidad Provincial del Santa el año 1999, quien fue juzgado por el delito de peculado pero finalmente la justicia lo declaró inocente y lo absolvió de toda responsabilidad de la acusación que en su contra formuló la Fiscalía.
La Sala Penal Liquidadora de la Corte Superior de Justicia del Santa encontró que Rodríguez Torres está exento de responsabilidad al comprobarse con una pericia grafotecnica que su firma en un documento por el cual supuestamente avalaba el pago a trabajadores que realmente no existían, es falsa y además esta vez la también procesada Eva Ostolaza Vigo, ex asistente de la Dirección de Obra de la comuna, admitió que la responsabilidad era suya.
Con estas pruebas el fiscal superior había formulado recusación oral de manera formal no convencido de la responsabilidad del ex funcionario y posteriormente los magistrados de la Sala Penal Liquidadora lo absolvieron y por el contrario condenaron a 3 años de cárcel, suspendida, a Ostolaza Vigo.
“Por fin se ha hecho justicia después de 16 años. He demostrado mi inocencia porque nada tuve que ver con ese caso que por el contrario yo denuncié, sin embargo, después el fiscal de entonces Jorge Vásquez Paulo no sé cómo me involucra como denunciado, de todos modos siempre he acudido al llamado de la autoridad en todo este largo tiempo y se ha llegado a la única conclusión que debían llegar respecto a mi” manifestó al respecto Rodríguez Torres.
Precisamente este caso fue denunciado por el ex funcionario, pero posteriormente se vio involucrado y se presentó a las audiencias de los otros dos juicios que fueron anulados en la Corte Suprema de Justicia.
El año 2003 fue absuelto y el fiscal superior planteó nulidad a la condena, por lo que el expediente vuelve de Lima al ser declarado nulo y ordenarse nuevo juicio. En este es condenado el año 2007 y el ex funcionario buscando su inocencia plantea nulidad a la sentencia la que fue anulada y también se devuelve a Chimbote para otro juzgamiento y finalmente en este es absuelto sin que el magistrado del Ministerio Público plantee nulidad por lo que el caso quedó consentido y no volverá a reabrir.