Otra vez Julio Cortez Rojas, alcalde de la Municipalidad Provincial del Santa, frustró la audiencia de inicio de juicio en su contra por el caso conocido como Nehalem al preferir asistir a una sesión del Consejo Regional de Seguridad Ciudadana en Huaraz antes que acatar una citación judicial de la que fue notificado anticipadamente.
La de ayer es la segunda vez que se frustra la audiencia, pues la anterior fue el 7 de junio cuando alegaron que el abogado Luis Grijalva estaba mal de salud.
Lo extraño es que la juez Patricia Peralta había declarado Improcedente un pedido del alcalde Julio Cortes para que se reprograme la diligencia de ayer porque tenía un compromiso en el Cusco.
Sorpresivamente presentó otro pedido alegando esta vez que tenía una reunión de “carácter obligatorio” en el CORESEC de Huaraz y la juez lo admite postergando la audiencia. Esta resolución solo la conocían los abogados de los procesados más no la Fiscalía ni la Procuraduría Anticorrupción.
La decisión de la postergación de la audiencia, al parecer ya era de conocimiento de los abogados de los cinco inculpados pues no llegaron al juzgado como si lo hicieron el fiscal Anticorrupción, Laureano Añanca Chumbe y el Dr. Richard Asmat Urcia, Procurador Anticorrupción de Chimbote.
La jueza Patricia Peralta Gambini comunicó su decisión a los dos letrados presentes y en el acto fueron notificados para el 11 de julio a las 2:30 de la tarde en que se debe llevar a cabo el inicio de juicio con la exposición de los alegatos de apertura del representante del Ministerio Público asi como los pronunciamientos de los procesados.
Tanto el Procurador Añanca Chumbe y el Procurador Asmat Urcia se mostraron incómodos por la nueva postergación de la audiencia y aunque no lo dijeron su semblante hacía presumir que se trata de acciones dilatorias de los procesados. Estos son la ex alcaldesa Victoria Espinoza García, los actuales funcionarios de la comuna chimbotana, Micaela Flores Gómez, Javier Menacho Méndez también elÂÂ ex funcionario edil, Aquior Mendoza Mendoza y al empresario Randy Robles Camarena.
A todos se les procesa por el delito de colusión y está referido a presuntas irregularidades cometidas en la ejecución de obras de agua y desagüe en el sector III de Chimbote ÂÂ durante la gestión municipal de la prófuga ex burgomaestre del año 2007 al 2010, en el cual los procesados se habrían coludido con los representantes del consorcio Nehalem para favorecerlos con la adjudicación de la obra valorizada en 13 millones de soles, a pesar de carecer de algunos requisitos para concursar en la licitación.