DILACION
No solo los medios de comunicación sino los propios regidores de la comuna provincial del santa han cuestionado al alcalde provincial Julio Cortéz Rojas por apelar a una serie de artilugios con la finalidad de evadir el desarrollo del juicio oral en el segundo proceso penal que afronta en la Corte Superior del Santa. Pero la pregunta que deberíamos hacernos es ¿es responsable el alcalde de esta situación? Si comenzamos por determinar que toda persona tiene derecho a la defensa y en el foro se entiende que la defensa técnica de una persona tiene como objetivo la presentación de toda clase de articulaciones que puedan hacer valer lo que más le conviene, tendríamos que llegar a la conclusión que los actos dilatorios que se vienen registrando en el “Caso Nehalem” forman parte de la sagacidad legal que muchos llaman leguleyadas, de allí que hay muchos que en este caso entendemos que la gran responsable de las postergaciones de este juicio es ciertamente la juez de la causa. El investigado y su defensa pueden decir que el cielo es brillante cuando estamos de noche, empero, para ello hay una Juez que sabe ver cuando el cielo está despejado, salvo que se quiera poner una venda a los ojos para que vea todo del mismo color del interesado. En este caso era evidente que la defensa del alcalde ha venido dilatando ex profesamente el inicio del juicio oral porque sabe que una vez que se ponga en marcha no se puede detener hasta que termine en audiencias que se programan con una distancia como máximo de 8 días, no más. Por ello es que alegaron que el burgomaestre tenía un compromiso en el Cuzco y tras ser desestimado ese recurso, por tratarse de un evento que no era imprescindible, le mostraron a la Juez documentos de una convocatoria para una reunión del comité regional de seguridad ciudadana, se trataba de una sesión ordinaria y como tal tres ausencias consecutivas genera una vacancia en el cargo. En ese sentido, cualquiera que tenga dos dedos de frente sabe y es consciente que una inasistencia se puede justificar y tratándose de una audiencia judicial con mayor razón aún, en este caso era la comparecencia judicial la que estaba por encima de la sesión del CORESEC, más aun cuando en esta instancia el abogado bien pudo presentar la notificación para tenerlo por bien justificado.
SUSPENDIDA
Pero la Juez sabe que el comité regional de seguridad ciudadana es un organismo al cual también pertenece el titular de su institución, el Presidente de la Corte Superior del Santa, a quien pudo consultar si era tan grave y delicada la inasistencia del alcalde a una sesión ordinaria cuando tenía en esa misma fecha pendiente una audiencia judicial. Estamos convencidos que allí no solo hubiera tomado conocimiento que no existe razón alguna para aceptar una postergación por ese motivo, sino que el Dr. William Vizcarra Tinedo le habría informado que esa sesión ordinaria (del viernes) se había suspendido, no se ha realizado por una sencilla razón: Los alcaldes que forman parte de ella fueron invitados al conclave gobernadores regionales y alcaldes de todo el país que se realizó en el Cuzco con presencia del presidente electo Pedro Pablo Kuczynski. En otras palabras, el pretexto que se utilizó para solicitar la postergación de la audiencia del “Caso Nehalem” no existía, ya había sido descartado y ahora nos enteramos que el juicio oral no se ha iniciado sin que exista motivo alguno, el alcalde no viajó a Huaraz por que no existía sesión alguna, lo más probable es que se haya ido finalmente al Cuzco.
DEBILIDAD
El mensaje que nos deja este antecedente es la curiosa debilidad de algunos magistrados para hacer respetar la investidura judicial y permitir que los procesos se dilaten de la manera más controversial posible y haciendo tabla rasa del principio que siempre nos vendieron como herramienta fundamental del nuevo modelo procesal penal, es decir, la celeridad. La juez Patricia Peralta ha demostrado que no tiene capacidad para hacer respetar la majestad de la justicia al permitir que los abogados frustren las audiencias con la mera comunicación de una indisponibilidad médica, no hace uso de los apremios para removerlos del cargo y designar a los defensores públicos como manda la ley, por el contrario, solo acepta las excusas y deja que la mecedora se coloque como protagonista principal en este y otros procesos penales. Esto debería ser materia de un pronunciamiento de la ODECMA ¿no?, al fin y al cabo su presidente José Manzo Villanueva anunció que sus veedores estarían en el desarrollo de los casos emblemáticos pero parece que ni ellos se sorprenden que se frustren las audiencias. Veremos si tendremos que comprarle a este juicio una torta por su primer año de constantes dilaciones, ya falta poco.