Para evitar los incendios, los pobladores del asentamiento humano “Brisas del Mar” de Nuevo Chimbote empezaron a cambiar esteras por ladrillos y a gestionar ante Hidrandina, la instalación provisional del servicio de energía eléctrica, aprovechando la presencia de un transformador en la zona.
Este asentamiento humano de 367 viviendas que se ubica a un costado de la panamericana norte, viene siendo impulsado por la Comunidad Indígena de Chimbote y Coishco, cuyos dirigentes Ivan Mendoza García y David Flores Casahuamán, explicaron que cuentan con un proyecto urbanístico que ha definido la ubicación de los lotes y las áreas de equipamiento urbano.
Además, rechazaron la presencia de elementos que promueven el tráfico de terrenos y mostraron los documentos de registros públicos que los reconocen como propietarios de estas 30 hectáreas, pero además, la resolución fiscal que archiva una denuncia por supuesta usurpación que formuló el Proyecto Especial CHINECAS.
“Lo que nosotros proponemos es un conjunto habitacional ya definido con planos, la ubicación de los lotes de viviendas y las áreas para una plaza cívica, zonas recreacionales, áreas comerciales, posta médica, un puesto de auxilio rápido de la Policía, entre otros” explicaron Iván Mendoza García y David Flores Casahuamán.
Por otro lado, se solidarizaron con las familias damnificadas con los últimos incendios ocurridos en Chimbote y expresaron su deseo que pronto haya un reconocimiento de las autoridades para que puedan levantar sus viviendas con material de concreto y reducir las amenazas de incendios.
“Hacemos votos para que éstos momentos difíciles se superen y que las autoridades promuevan y apoyen proyectos urbanísticos que definan lotes y áreas de equipamiento urbano, para que el crecimiento de la ciudad sea ordenado” anotaron finalmente.