Pese a que aseguró ante el juez que sostuvo relaciones sexuales de manera consentida con su víctima, el chofer Marco Antonio Guerra Moreno fue enviado a prisión de manera preventiva por espacio de nueve meses, por el delito de violación sexual, en agravio de S.D.C.V.
Ante el magistrado Javier Carrión Basauri, el imputado no pudo probar su afirmación, pues la agraviada mantuvo coherencia en su relato desde que hizo la denuncia ante la Policía y luego ante la fiscal del caso. La víctima narró que la madrugada del 24 de julio abordó el automóvil conducido por Guerra Moreno quien aprovechó que se quedó dormida y la condujo hacia unas chacras por Tangay, donde se cometió el ultraje sexual.
Para cometer su delito, Marco Guerra utilizó un alicate con el cual amenazó a su víctima. El examen médico legal arrojó múltiples escoriaciones en el cuerpo de la mujer. Ante el juez, el imputado confirmó lo expresado por la agraviada, pero dijo que las relaciones sexuales fueron consentidas a cambio de dinero, aunque reconoció que aprovechó que la mujer estaba con síntomas de ebriedad. Pese a ello, en la audiencia se percibió que cayó en contradicciones entre lo expresado ante la Policía y lo vertido ante el juez.
Finalmente, tras escuchar a las partes, el juez determinó declarar fundado el pedido de prisión preventiva por nueve meses, solicitado por la fiscalía y ordenó el internamiento de Marco Guerra Moreno en el penal de Cambio Puente.