El 2009 en Huarmey un agricultor de 48 años de edad violó a su hijastra de 13 años y producto de ello alumbró un bebé. El martes la Sala Penal Liquidadora de Chimbote lo condenó a cadena perpetua. Sin embargo, siete años después de aquel abuso la menor se convirtió en su pareja y tiene otro hijo con el sentenciado que pasará el resto de su vida tras las rejas dejándolas desamparadas.
Los hechos de esta singular historia ocurrieron la mañana del 20 de noviembre del 2009 cuando José Reyes Campos Bedón aprovechó la ausencia de su conviviente, para acercarse armado con un cuchillo a la habitación de su hijastra de iniciales L. R. U. M. (13) y dar rienda suelta a sus bajos instintos. Luego de violarla, la amenazó con asesinar a su madre si le contaba lo sucedido.
Por el silencio de la menor los abusos se siguieron sucediendo hasta en cuatro oportunidades. Producto de los ultrajes, la víctima quedó embarazada y fue en ese momento cuando le confesó todo a su progenitora y ambas denunciaron al violador ante las autoridades que ordenaron su captura que se produjo recién el 20 de junio de este año, fecha en la cual se mantuvo escondido de las autoridades.
En su defensa ante la autoridad judicial, Campos Bedón señaló que nunca sometió sexualmente a la agraviada sino que estableció con ella una relación sentimental cuando tenía 14 y no 13 años. Hasta antes de su captura, el procesado y su víctima se enamoraron y convivieron en el centro poblado menor de Ampanu, en Puerto Culebras, pero la denuncia siguió su trámite a pesar de todo.
Ante los magistrados de la Sala Penal Liquidadora la defensa técnica del procesado, trató de desvirtuar la acusación mencionando la relación de conviviente que sostienen, sin embargo, el colegiado tomó en cuenta los primeros testimonios de la agraviada así como el examen del médico legista posterior a la violación y decidieron sentenciar a José Campos a cadena perpetua, la cual cumplirá en el establecimiento penal de Cambio Puente.