AVISADOS
La gerencia de la Corte Superior del Santa ha ratificado su decisión de sancionar con 30 días de suspensión sin goce de haber a los dos contadores públicos que laboran en el área administrativa de esta entidad pero que se prestaban a la elaboración de peritajes que se utilizan en los juicios de corrupción que se tramitan ante el mismo órgano jurisdiccional. Como se sabe, estos dos servidores, Richard Orlando Luciano Aguilar y Gerardo Fabián Azabache Hervías elaboraron informes periciales de parte en favor de terceros en procesos de investigación en contra del Estado, en otras palabras aprovecharon su cargo en la sede judicial para intervenir en procesos en perjuicio del organismo que les paga su sueldo, osea, del propio Estado. En realidad, no existe antecedente alguno de semejante accionar en la Corte del Santa, empero, todos los abogados que laboran en la Corte del Santa saben y son conscientes que no pueden intervenir en juicio alguno, menos aun si se trata de un proceso penal en el cual el estado es parte. Esto es una inmoralidad y eso tiene que sancionarse. El accionar antiético de estos personajes se puso al descubierto en el proceso penal que se siguió contra la alcaldesa Victoria Espinoza García, fueron ellos los que habían elaborado un “peritaje de parte” en el que las cuentas de la alcaldesa resultaban en orden. Lo curioso es que el problema nunca fue con Espinoza García sino con su conviviente Wuilmer Agapito Vásquez, por ello es que, con toda la conchudez del mundo, los servidores judiciales debieron pedir permiso para acudir a la audiencia y sustentar el dictamen que presentaron, nos parece que el Poder judicial debería aplicar una medida mucho más drástica para impedir nuevos casos, hay que recordar que estos dos mismos servidores judiciales deberán sustentar otro peritaje de parte que han elaborado para justificar los ingresos del abogado Luis Arroyo Guevara, quien ha sido condenado a cinco años de cárcel por enriquecimiento ilícito. No sabemos si para esa fecha ya estarán sancionados o tendrán que tener nuevamente la pechuga de pedir permiso para acudir a la audiencia.
ABUSO
Hasta donde sabemos, los pobladores del sector de Huanchaquito, una de las zonas más antiguas de Chimbote y uno de los primeros antecedentes urbanísticos de la ciudad, lucharon por muchos años para que las autoridades obliguen al otrora Varadero Inasa a retirar sus instalaciones industriales de la primera cuadra del malecón Grau, pues su actividad generaba una monstruosa contaminación con polvillo de óxido y sustancias químicas que generaban males alérgicos a los vecinos. Después de muchos años consiguieron su objetivo, sin embargo, ahora ha aparecido un nuevo astillero clandestino, un corralón en donde empresarios que se amparan en el anonimato realizan esta misma clase de actividades industriales, el lijado y pintado de embarcaciones, es decir, lanzan al ambiente decenas de kilos de polvillo. Las autoridades del Municipio Provincial del Santa no deben permitir un minuto más esta clase de abusos, no solo porque no se puede permitir que en pleno centro de Chimbote se inhalen esta clase de establecimientos, sino que nadie puede operar sin una licencia de funcionamiento. Si esta gente carece de estos documentos no se entiende como tienen carta libre para perjudicar a los pobladores de Huanchaquito.
EJEMPLO
Es importante que la Municipalidad Provincial del Santa y la Policía Nacional mantengan ese programa de remplazo de las armas de juguetes por juegos ilustrativos en los colegios. Ello porque de esta manera se predica con el ejemplo en niños que crecen en medio de juegos que solo incitan a la violencia. Ya se tiene mucho y demasiado con los juegos electrónicos que llegan a través de los medios cibernéticos y en donde los pequeños aspiran una impresionante ola de violencia, como para que se siga promoviendo este clima de beligerancia con armas de juguetes que no conducen a nada, por el contrario, con juegos como ludo, monopolio, construcciones de lego, entre otras, los menores crecen desarrollando otras expresiones de creación e inventivas que le hacen muy bien a su desarrollo mental. Esperemos que tanto el municipio como la Policía cuenten con el respaldo financiero de empresas que les provean de estos juegos para que se extienda este programa en todos los colegios, no solo en los públicos sino también en los privados. Hay que pensar en los niños.