QUILLO
No solo el proceso de revocatoria debe tener con insomnio al alcalde de Quillo Fernando Casio Consolación sino el proceso penal que acaba de judicializar la Fiscalía anticorrupción, relacionada como la investigación que ha venido realizando en torno a un escandaloso caso de colusión para adjudicar y ejecutarse irregularmente una millonaria obra de pistas y veredas. Junto al ex gerente municipal y los principales funcionarios de su gestión, al parecer, Caso Consolación ya está viéndose en el banquillo de los acusados de un juzgado de Chimbote en el curso de los próximos meses, pues la investigación cuenta con muchas evidencias en relación a la entrega de la buena pro de la obra “Construcción de Pistas y Veredas en las calles Progreso, Sechín, Principal, Los Laureles y pasajes 1,2,3 y 4 en el distrito de Quillo, que se licitó por 5 millones 284 mil 771 soles y donde resultó siendo favorecido, en medio de groseras irregularidades, la empresa Consorcio Todo Quillo, representado por Alexis Zevallos Amoroto. Ocurre que haciéndose de la vista gorda los funcionarios permitieron que se admita una carta fianza por más de medio millón de soles de la Cooperativa COOPEX, la entidad vinculada a la mafia Orellana Rengifo, hechos que fueron detectados por la contraloría general de la república. A todo ello se suma el pedido que ha formulado la Contraloría de la República que se conoció el pasado fin de semana para que la Fiscalía anticorrupción mantenga bajo custodia los documentos originales que ha anexado a su informe final porque está realizando una nueva investigación en el Municipio de Quillo en el cual los investigados resultan ser los mismos que están incursos en esta pesquisa. Parece que es cierto que se le viene la noche al alcalde que coqueteó con los comandos.
FAROLAS
La Municipalidad Provincial del Santa debe recoger la resolución que ha dictado el INDECOPI en relación a la queja del comité de colectivos “Los Cedros” con relación al uso indebido y plagio de los distintivos por parte de una empresa de la competencia. Decimos ello porque el organismo encargado de impedir la competencia desleal ha detectado que la empresa de colectivos “Sarita Colonia” utiliza distintivos similares a los que tiene registrado la empresa de “Los Cedros” y por ello no solo le ha impuesto una multa sino que ha ordenado que dejen de utilizar las farolas por ser similares a quienes las idearon. Ocurre que todo esto viene de la gestión anterior de Lourdes Sandoval, en donde contra la norma y las ordenanzas se repartieron autorizaciones de ruta en los mismos recorridos de otras y las empresas beneficiadas, seguramente con aliciente de por medio, no tuvieron reparos en emular los colores y los distintivos de las farolas, pues de esa manera aprovechaban al usuario cautivo que tenía la empresa que legalmente ostentaba la ruta. Si se han descartado el uso de las farolas también deberían anularse las autorizaciones de estas empresas por haber tomado las mismas rutas, lo cual es ilegal. Ya es momento de poner orden allí en donde avisados ex funcionarios pusieron de cabeza el ordenamiento del transporte en nuestra ciudad.
MOVIDA
La reacción del jefe de la división Policial, Comandante Juan Martínez Arroyo, al tomar conocimiento de la liberación del detenido por drogas en el A.H “Las Brisas” no podría ser menos elocuente si se tiene en cuenta que el trabajo policial que se hace a través de acciones de inteligencia y de operativos para cercar a la delincuencia que se dedica a esta nefasta actividad, se fue al agua. Por ello llama la atención que otras autoridades tomen esto a la ligera, por lo menos los medios de comunicación advertimos con preocupación como es que a través de las pericias se ha encontrado otra puerta para la liberación de delincuentes, pues hace algunos meses se atraparon a tres sujetos con 5 litros de látex de opio pero antes que fueran puestos a disposición de la justicia la fiscalía los liberó y en esa oportunidad “se explicó” que cuando se hico la pericia a las botellas incautadas se estableció que no era látex de opio puesto que el producto se había malogrado y era cualquier otra cosa menos la droga. ¿Es esto posible? La verdad que estas pericias dejan muy mal parados a los agentes que atrapan a las personas involucradas en tráfico de drogas y luego les dicen que no era la cantidad real que les incautaron, que se equivocaron en el pesaje o que la droga no es tal, pese a que los Policías realizan pruebas de campo que confirman su intervención a personas con droga y no con otras sustancias. Esta es una movida sumamente extraña.