Editorial

Editorial: ::: SIN TREGUA ALGUNA :::

Primero fueron los ex alcaldes, luego los ex consejeros, también hubo regidores y ahora es un ex Fiscal quien ha pasado a la filas de los prófugos de la justicia y por cuya cabeza el gobierno está ofreciendo una cuantiosa suma de dinero siempre y cuando se proporcione información que permita su captura.

Se trata del ex Fiscal Provincial Jorge Vásquez Paulo, quien se encuentra condenado a una pena de seis años de cárcel efectiva desde el pasado mes de abril al haber sido hallado responsable del delito de corrupción de funcionarios en agravio del estado, empero, al no haberse presentado a la audiencia de lectura de sentencia se dispuso su ubicación y captura.

Los hechos están relacionados con el escandaloso caso el Banco República, aquel que involucró a ex funcionarios de esa entidad financiera y empresarios inescrupulosos, así como abogados acostumbrados a torcer la ley con maletines de dinero, mediante el cual despojaron una fábrica pesquera a su legítimo propietario, el empresario Víctor Huaranca Medina.

El despojo de Hierro Mar dio lugar a una denuncia y un proceso judicial por delito de Usurpación, sin embargo, para los efectos de encubrir su accionar delictivo, lo que hicieron los abogados y funcionarios del desaparecido Banco chileno fue sobornar a las autoridades judiciales y del Ministerio Público encargadas de resolver ese proceso y lo hicieron en una incidencia de excepción den naturaleza de acción.

Y es que el poder del dinero genera tal ambición que los propios Fiscales ni siquiera tomaron sus previsiones como para que su accionar no disimule el delito que cometieron, pues tratándose de un expediente con miles de folios y varios cuadernos en trámite, resolvieron los casos en solo 24 horas a favor de los ex funcionarios del Banco.

El escandalo se puso al descubierto porque un ex funcionario del Banco, Jaime Espinoza Huamán, sobre quien pretendieron descargar las responsabilidades penales, decidió someterse a la confesión sincera y reveló cuanto dinero y como lo pagaron a los ex fiscales y magistrados de la Corte del Santa.

Fue el testimonio de Huamán el que inicialmente permitió que se condene a seis años de cárcel al ex Fiscal Superior José Mercado López, quien fue destituido del Ministerio Público como consecuencia de este hecho de corrupción y, luego, se ha condenado al ex Fiscal Jorge Vásquez Paulo, quien ya había sido desafectado de la institución hace algunos años atrás al no superar el proceso de ratificación que realiza periódicamente el Consejo Nacional de la Magistratura.

Esta ya es historia conocida en Chimbote, lamentablemente la justicia se ha tomado nada menos que 19 años para sancionar a los responsables de este escándalo judicial, inclusive, la última condena de Vásquez Paulo debe estar en impugnación pues en la lectura de sentencia realizada en Abril pasado su abogado planteó recurso de nulidad y el expediente debería ser remitido a la Corte Suprema luego que se sustente debidamente los fundamentos de la defensa técnica.

Sin embargo, esto último no impide en modo alguno que el Ministerio del Interior, que se encarga del manejo de la Policía Nacional, apele a todos los mecanismos posibles para hacer efectiva esta orden de aprehensión, por ello es que ha comprendido al ex fiscal de Chimbote en la lista de los delincuentes más buscados del país y ha fijado nada menos que en 20 mil nuevos soles la recompensa que se ofrece a quienes conozcan información del paradero del requisitoriado ex Fiscal.

Esto es lícito, aun cuando se encuentre pendiente un pronunciamiento de la Corte Suprema, el ex Fiscal Jorge Vásquez Paulo ya es un condenado por la justicia, ha sido hallado culpable en el curso de un largo proceso de instrucción y luego en un juicio oral, razón por la cual el colegiado ha ordenado su internamiento en el Penal de Cambio Puente.

Esta es una condición similar a la de otros procesados ex autoridades que se mantiene en la clandestinidad y que están a la espera que su situación jurídica cambie en el proceso a efectos de obtener una orden que levante la captura que pesa sobre ellos para que puedan salir de la clandestinidad en la que se encuentran.

Empero, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con el ex alcalde de Nuevo Chimbote Juan Gasco Barreto, quien tiene una orden de prisión preventiva de 18 meses pero aun no es sometido al juicio oral, en el caso del ex Fiscal ya ha sido condenado, y, al existir un mandato de internamiento procede el pedido de recompensa porque la obligación de la policía es aprehenderlo y llevarlo al presidio.

La suerte está echada para el representante del Ministerio Público, su caso ha sido revisado por varias instancias, inclusive llegó en alguna oportunidad a la mismísima Corte Suprema y el mandato de juzgamiento llegó de esa máxima y definitiva instancia, razón por la cual la revisión del fallo que ha solicitado será un trámite más en la medida que los magistrados supremos ya tienen una idea formada de lo que ocurrió en este caso y por ello ya confirmaron la condena para un fiscal superior.

Como lo expresó el agraviado Víctor Huaranca Medina, si ya en una oportunidad, con las mismas pruebas, con la declaración de Jaime Espinoza se ha destituido al Presidente de la Corte Nicolás Ticona y se ha condenado a 6 años de cárcel al ex Fiscal Superior Mercado, es evidente que ahora al ex fiscal Vásquez Paulo se le debe corroborar la sentencia.

Habrá que esperar a ver lo que sucede en es instancia, mientras tanto, la labor de la Policía es perseguir y ubicar a quien es objeto de un requisitoria con orden de internamiento al Penal de Cambio Puente, se ha apelado a la recompensa de allí que al otrora poderoso integrante del Ministerio Público ya no lo persigue solo la Policía especializada, también están al acecho miles de ciudadanos que lo puedan identificar como lo han hecho en muchos otros casos que han  facilitado la aprehensión a cambio de una apetecible recompensa. Esta es una labor que tiene que hacerse sin tregua alguna.