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CASO PRONAA PASÓ AYER A JUICIO ORAL CON 2 ACUSADAS

Piden 5 años de prisión:

Pasó a juicio oral. Tras un debate intenso, finalmente la ex- Jefa Zonal del PRONAA, Cariño Morán Tello y la extesorera de dicha entidad, Carmen Violeta Castillo Ramos, irán a juicio oral por la presunta comisión del delito de peculado doloso y podrían recibir una pena de hasta 5 años de cárcel efectiva.

Luego de escuchar los argumentos del Fiscal Anticorrupción del Santa, Robert Rojas Ascón y de la defensa técnica de los imputados; el Juez de Investigación Preparatoria, Eudosio Escalante Arroyo determinó pasar a juicio oral a los acusados Cariño Morán Tello y Carmen Violeta Castillo Ramos, quienes tuvieron el manejo y control de los caudales de dicha entidad, con los que se pagó a personal (fantasma) que jamás laboró.

Suerte distinta corrieron los ex trabajadores Javier Jhoel Ramírez Eslava como ex- supervisor; Delcy del Rocio Zelada Pozo como ex- especialista de almacén y Jhon Christian Calderón Barriga como ex- chofer, para quienes se dictó el sobreseimiento (archivo) de la causa.

Luego de aprobarse los medios probatorios y testimoniales que serán ofrecidos en juicio, el Juez dispuso remitir el acta de enjuiciamiento a los Juzgados Unipersonales para que programen el inicio del juicio oral.

Según la investigación Fiscal, la ex jefa zonal del PRONAA, Cariño Encanto Morán Tello junto a la extesorera Carmen Violeta Castillo Ramos, autorizaron y permitieron el pago de tres personas que jamás habían trabajado en la entidad y peor aún, que ni siquiera tenían carnet sanitario.

A sabiendas de todas estas irregularidades, Morán Tello no sólo permitió este carrusel con dineros del Estado, sino que además, siempre trató de señalar que todo era mentira porque no habían trabajadores fantasmas en su gestión.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción ha confirmado que estos trabajadores fantasmas si existieron y fueron Rosa Keyla Marín Vásquez, Helen Giuliana Carrillo Agurto y Christian Eduardo Vilela Cantinet, quienes presentaron boletas de venta cobrando un dinero por un servicio de fraccionamiento de alimentos que nunca realizaron.

“En apoyo a la tesis incriminatoria se tienen los partes de asistencia diarios en el local principal del PRONAA (lugar donde supuesta mente se realizaron los trabajos), en los que no existe ningún dato o evidencia de que las personas (trabajadores fantasmas) hayan ingresado a laborar” señala parte de la acusación fiscal.