Madre pide justicia:
Mujer ayuda a su hija postrada.
Ha trascurrido más de un año desde que Marilia Tufinio Haro (20) fuera atropellada cuando iba a bordo de una moto por una zona cerca de su vivienda, la urbanización La Caleta, sin embargo, el conductor de la camioneta responsable nunca se acercó ni siquiera a pedir disculpas y menos a asumir los gastos que requiere para su tratamiento.
La joven ha quedado postrada en una silla de ruedas, no se vale por sí misma y es la madre la que debe asumir los gastos y cuidado que necesita para su largo y costosos tratamiento, motivo por el cual más tiempo pasan en la ciudad de Lima con el traumatólogo, el ortopedista practicando una serie de examenes que les piden continuamente.
El responsable sería Jhon González Avalos, quien nunca se acercó ni siquiera para saber de la joven y del conductor de la moto que también, ha quedado en condiciones similares.
“El accidente ocurrió el 9 de agosto y este año nunca se ha acercado, pido justicia, mi hija ha quedado cuadraplégica y soy yo quien debe velar por ella la que ve sus angustias y sus momentos de depresión, ha truncado sus estudios de ingeniería de sistemas que cursaba en una universidad”, señaló muy angustiada la madre de familia Rosa Haro
Hasta el momento, la joven ha superado algunas cosas como el habla, comer cosas sólidas, la mano derecha la puede mover pero aun así falta mucho camino por recorrer para su recuperación total.
En marzo el caso fue archivado, “se están haciendo nuevas investigaciones, yo paso en Lima el mayor tiempo por las terapias de mi hija tengo que estar con ella, he llegado sólo por unos días mañana me voy nuevamente por lo menos quiero que la población conozca el caso porque pudieron haber sido otros jóvenes”, agregó.
El gasto es incalculable hasta la fecha, por suerte reciben ayuda por otros medios, sin embargo, la indignación e importancia está presente al ver su hija en esas condiciones cuando hace unos años era una joven normal como cualquiera con aspiraciones y muchos sueños.