Tiene otro proceso penal:
El abogado Luis Espinoza Garcés, uno de los cabecillas de “Los Orellanitas” fue declarado reo contumaz en otro proceso penal, donde se le investiga por haberse coludido con el abogado Henry Cruz Benites para apropiarse de una vivienda en la Villa del Ingeniero en el distrito de Nuevo Chimbote.
Para ello, Espinoza Garcés, utilizó la modalidad del arbitraje para dirimir en un litigio creado dolosamente y donde una de las partes era un difunto, consiguiendo de esa forma, reconocer como nuevo dueño del predio a su colega Henry Cruz Benites, que a su vez lo terminó vendiendo a un tercero, que resultó siendo uno de los donantes de Waldo Ríos Salcedo.
Este alevoso tinglado se viene ventilando en el Juzgado Unipersonal que despacha el Juez Efer Díaz Uriarte y en cuya próxima audiencia deberá declarar como testigo el Notario Público, Elvis Delgado Esquinarila, quien explicará sobre la veracidad de la firma que aparece en la cesión de derechos que supuestamente tramitó José Luis Chapoñán Damián (fallecido el 1 de junio del 2010) en favor de Henry Cruz Benítez con fecha 7 de marzo del 2013.
En esta investigación figuran como imputados Luis Espinoza Garcés y Henry Cruz Benítez por la presunta comisión del delito contra la fe pública en la modalidad de falsificación de documentos privados falsos y uso de documentos como si el contenido fuera exacto, en agravio de Elías Gilberto Infante Castañeda, el verdadero dueño de la vivienda ubicada en la manzana H1 Lote 13 en la Villa del Ingeniero en el distrito de Nuevo Chimbote, desde el año 1992.
Para concretar su ilícito, se generó un litigio arbitral el 14 de febrero del 2013 en el Centro de Conciliación y Arbitraje “IPESCCH” que dirigía Luis Espinoza Garcés, entre José Luis Chapoñán Damián (que para esa fecha ya estaba muerto) y la Villa del Ingeniero, sin embargo, a esta última entidad, se le notificó en una dirección falsa, para que nunca se dé por enterado del proceso arbitral.
Posteriormente Henry Cruz Benítez asume la sucesión procesal de José Luis Chapoñán Damián y curiosamente, al final del proceso arbitral abiertamente ilegal y doloso, el árbitro Luis Espinoza Garcés le dio la razón a su coimputado y éste último terminó vendiendo el inmueble en favor del donante de Waldo Ríos, el empresario José Neyra Flores y su esposa Marlene Pilar Caballero Ruiz.
Durante el juicio oral, el Fiscal Rodolfo Arturo Salazar Araujo ha podido probar que Elías Gilberto Infante Castañeda adquirió en forma lícita el inmueble signado en la dirección H1 Lote 13 de la Villa del Ingeniero y además tuvo la posesión desde febrero del año 1992, razón por la cual pagó mensualmente los derechos administrativos y servicios básicos ante las instituciones correspondientes.
Además, está probado que todos los documentos que fueron origen al laudo arbitral, nacieron con las firmas de un fallecido y que se insertaron datos y documentos falsos en una Notaria de Sullana y posteriormente en una Notaria local, cuyo Notario Elvis Delgado deberá señalar si la firma y sello que aparecen en dicho documento es real o falso.
Con estos documentos falsos, Henry Cruz Benítez consiguió inscribir en registros públicos su “propiedad” y el despojo en agravio de Elías Infantes Castañeda y la posterior compra venta en favor de José Neyra Flores y su cónyuge.
Desde que empezó el juicio oral, solo acude el imputado Henry Cruz Benítez, en tanto que Luis Espinoza Garcés, al no presentarse, ha sido declarado reo contumaz y tiene orden de captura; a lo que se debe sumar la prisión preventiva por 18 meses que se le ha dictado en la investigación del caso “Los Orellanitas” donde se apropió de terrenos de la Caja del Pescador en la urbanización Bellamar.