PROYECTO
Hace una semana el alcalde de Nuevo Chimbote Valentín Fernández Bazán, ha cedido a las pretensiones de su comuna distrital para ejecutar el proyecto vial que debe unir a su distrito con Nepeña, con la finalidad que se trabaje uno solo al anunciarse que el municipio provincial ha iniciado el suyo con el municipio de Nepeña. Es lo mejor que ha podido decidir el alcalde sureño en la medida que cuando está de por medio el bienestar de la población y la ejecución de un proyecto de integración que solo traerá progreso y beneficio del pueblo, no interesa quien lo haga, lo importante es que se inicie y se termine. Sin embargo, lo que no se conoce es que este proyecto no ha nació recién ahora, sino que se remonta a la época de la gestión del hoy prófugo ex alcalde Juan Gasco Barreto, cuando ante la presión de los dirigentes se decide elaborar el perfil técnico y se sabe que éste fue viabilizado, es decir, que obtuvo el visto bueno del sistema de inversión pública. Sin embargo, este proyecto se quedó a medio camino por el problema que adolece todos los proyectos de esta naturaleza, es decir, la falta de presupuesto y es que un proyecto vial de esta envergadura no es como una obra en una losa o un parque, es de gran envergadura y allí tiene necesariamente que intervenir PROVIAS que es el organismo del Ministerio de Transporte que tiene que ver con los proyectos viales del país. Inclusive, en esos años los dirigentes de la zona del valle de Santa pidieron que se realicen los estudios pertinentes a efectos que esta vía de integración entre Nuevo Chimbote y Nepeña llegue hasta la zona agrícola que comprende poblados como Chachapoyas, 14 Incas, entre otros. Esto ha sido dejado de lado en la medida que la vía de evitamiento pasará por esa zona, así que ahora lo que tienen que hacer las autoridades es concentrarse en el tramo de Nuevo Chimbote Nepeña que será una gran alternativa al tráfico por la panamericana norte. De eso no nos quepa la menor duda.
REVOCATORIA
El proceso de revocatoria del alcalde provincial de Huari, Alberto Trujillo Rojas, se quedó en el umbral ante el desistimiento de última hora de los promotores de la revocatoria. A diferencia de otros procesos que se abortan porque no consiguen el número necesario de firmas, en esta oportunidad cuentan con más de 21 mil firmas suficientes para respaldar el pedido de consulta popular, sin embargo, los promotores decidieron no presentarlas ayer que se vencía el plazo de ley. Según lo ha argumentado el presidente del comité de revocatoria de esa provincia, Edwin Camones Espejo, advirtieron que en caso de prosperar la revocatoria no existían personas idóneas para que puedan asumir el cargo de alcalde, ahora la ley señala que no se hace otro proceso electoral complementario, sino que se remplaza a las autoridades revocadas con quienes le siguen en los cargos. En el caso de Huari vieron no solo que la primera regidora Nelly Cecilia Solano Ríos no estaba preparada para asumir la alcaldía, sino que ésta y otros regidores se habían enfrascado en una lucha intestinal en la que se advertía solo la ambición por estar al frente tras la revocatoria. En otras palabras, “no ha comenzado el cumpleaños y ya los concejales se querían repartir la torta”, por ello es que los promotores decidieron “cortar por lo sano” y dejar las cosas tal y como estaban. Peliaguda decisión ésta que se puede interpretar de muchas maneras, al fin y al cabo el único beneficiado ha sido quien era el más rechazado en la revocatoria, es decir, el alcalde provincial que se queda tranquilito en el cargo hasta el final de su gestión.
PATAS
Hace solo unas semanas el gobernador provisional, Enrique Vargas Barrenechea, tomó parte en la firma de un convenio para la construcción del Hospital de Huari, en la provincia del mismo nombre, proyecto que se ejecutará a través del sistema de pago por impuestos y con intervención de la Compañía Minera Antamina. En esta cita se hizo presente la Ministra de Salud Patricia García, quien estaba acompañada nada menos que de la congresista fujimorista Yessenia Ponce Villarreal, con quien se movía de un lado a otro. Lo curioso es que la misma congresista es la que consiguió traer a Chimbote a la misma Ministra, quien recorrió el hospital La Caleta y se comprometió a ver el tema relacionado con la construcción del nuevo nosocomio. Tal parece que, al margen de sus posiciones políticas diametralmente diferentes, ambas son patas del alma pues caminan juntas de un lugar a otro.