Trágico abuso:
Una grave denuncia pesa sobre una joven trabajadora de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (SUNARP), Guisela Jackeline Bueno Roller, quien de manera abusiva pretendería despojar de su vivienda a la señora Mavila Arévalo de Esteves de 80 años de edad, quien resulta ser la madre de su pareja sentimental.
El tema se remonta a hace algunos años atrás, cuando la señora Mavila Arévalo con su esposo ahora fallecido, decidieron vender su casa que tenían en la urbanización El Carmen y comprar una en Domus Hogares, ubicado en el distrito de Nuevo Chimbote, sin embargo, para hacer la compra se necesitaba de una persona que no tenga vivienda propia, a fin que puedan acceder a un bono que otorga el gobierno central.
Sus hijos no podían porque mientras uno de ellos, estaba fuera del país, el otro ya tenía a su nombre una vivienda por eso pensaron en la pareja sentimental de este último, Guisella Jackeline Bueno Roller, quien sólo apoyaría en hacer el trámite y poner su firma para adquirir el inmueble, toda vez que económicamente no aportó un solo sol y la compra se hizo con el dinero que sacaron en calidad de préstamo del Banco los padres de su pareja.
“Esto fue en el año 2011 en el que mi madre le dio a mi hermano el total del préstamo equivalente a 21 mil 300 soles que sacaron del Banco de la Nación, reuniendo un poco más que sumaba un monto de 25 mil soles y él se lo dio, mediante una trasferencia, a Guisella Jackeline Bueno Roller su pareja sentimental con el fin que pueda adquirir la vivienda y se logró la compra a su nombre, porque ella es la que había firmado, sin embargo, el compromiso era que después haga la entrega a sus verdaderos dueños, pero ahora se niega y los papeles están a su nombre”, señaló indignado Oscar Esteves Arévalo, quien es uno de los hijos de la señora Mavila.
En un principio, la denunciada vivía en la casa de Domus junto a su pareja y la madre de este, pero no le gustó que le reclamen para que haga la trasferencia del documento y pase a nombre de su real y se fue a vivir a otra parte.
Pese a la insistencia ella se niega a hacer esta entrega y se teme que tenga intenciones de venderla ya que de ser así la señora Mavila se quedaría en la calle y sola.
“No es posible, yo no estoy de manera permanente en Perú, radico fuera y no quisiera que esta mala mujer venda la casa y la eche a mi madre, cuando ella sabe que solo hizo un favor con su firma, no puso un céntimo no es posible que sea tan despiadada”, agregó Oscar Esteves, quien públicamente la denunció exigiéndole que entregue una propiedad que no le pertenece.
La prensa abordó a la denunciada Guisella Jackeline Bueno Roller, pero no quiso responder nada, negando conocer al denunciante, sólo atinó a apurar el paso y huir, quedando las imágenes grabadas como prueba de ello.