El congresista fujimorista Carlos Domínguez Herrera, quien representa a la provincia del santa en el hemiciclo, ha solicitado formalmente ante el Ministerio del Interior que se retome la declaratoria de emergencia policial en nuestra ciudad.
El pedido del parlamentario está relacionado con la ola delincuencial que se ha incrementado nuevamente, especialmente en los últimos días del año pasado y ante la imposibilidad de la Policía Nacional de poder controlarla con los recursos que tiene en Chimbote.
El parlamentario ha señalado que el estado de emergencia policial no solo permite a los agentes policiales poder realizar operativos con mayor efectividad, sino que implica el traslado de un contingente de efectivos de unidades especializadas en la lucha contra la delincuencia, como la DINOES cuyos efectivos estuvieron en Chimbote durante los estados de emergencia que se declararon el año pasado.
Como se recuerda, la emergencia policial es un estado excepcional que se implementó por vez primera en la navidad del anteaño pasado, un día antes de la nochebuena cuando el entonces presidente, Ollanta Humala Tasso, alertado por los altos índices de delincuencia en esta zona del país, por la existencia de una criminalidad organizada en el tráfico de terrenos y la experiencia efectiva que venía registrándose en el Callao, decidió implementar este estado de emergencia policial en Chimbote y Casma por espacio de 45 días.
La idea era experimentar con una medida que había dado frutos en el Callao, una jurisdicción sumamente violenta y en donde la Policía se vio precisada a contar con herramientas legales para poder incursionar en lugares en donde se ocultaban peligrosos delincuentes y es que este estado de emergencia policial estaba aderezado por la suspensión de algunos derechos constitucionales relacionados con la libertad y seguridad personal.
En tal sentido, quedaban suspendidos los derechos de las personas a transitar libremente por las calles y no ser detenidas sin mandato judicial previo, al derecho de reunión y la inviolabilidad del domicilio, de tal suerte que la Policía estaba en condiciones de poder detener a una persona sin necesidad de requerir un mandato judicial siempre que exista un motivo fundado para ello, mientras que en materia de búsqueda y persecución de los sujetos requeridos por la ley, se permitía el allanamiento de morada sin necesidad que exista previamente un mandato judicial.
Lo que buscaba este estado de emergencia policial, es otorgar las facilidades necesarias a los agentes para poder intervenir a quienes promueven la violencia y la delincuencia en las calles, se estableció un clima de seguridad por la fuerza, por ello es que este régimen se amplió por seis períodos de 45 días, hasta mediados de año.
Sin embargo, cuando ingresa el nuevo gobierno con Pedro Pablo Kuczynski a la cabeza, el Ministro del interior Carlos Basombrío ya no considera necesario seguir extendiendo los períodos de emergencia, asume que la presencia policial ha conseguido replegar a la delincuencia y que había llegado la hora que la ciudadanía se desplace libremente por las calles sin temor a una intervención que podría ser excesiva o abusiva.
Este ha sido el argumento de quienes se han opuesto permanentemente a este régimen de emergencia policial sin embargo, la Defensoría del Pueblo ha verificado que no inexisten denuncias de excesos en el accionar policial, y, a nivel periodístico, si la memoria no nos traiciona, solo hubo una queja de una familia que protestó por la incursión de efectivos policiales a su vivienda en busca de vendedores de droga sin hallar absolutamente nada.
Ahora bien, al margen de lo que ocurrió el año pasado, las estadísticas nos dicen que, efectivamente, la delincuencia se ha reorganizado y se ha incrementado en las últimas semanas, el crimen de un octogenario por parte de un grupo de marcas que utilizaron a dos adolescentes para perseguir a su hija después que efectuara un retiro de dinero, es una muestra de lo que está sucediendo con la criminalidad en Chimbote.
Hace solo unos días han desmantelado una empresa de congelados en Santa, los delincuentes llegaron a meter un camión para llevarse los equipos. Es evidente que la delincuencia está rebasando nuevamente el accionar de la Policía local, una emergencia policial no es una medida descabellada, es una alternativa inmediata a la creciente delincuencia que ha comenzado nuevamente a agobiarnos. Esperemos se analice detenidamente este tema y se cristalice para el sosiego de la ciudadanía.
ACIERTO MUNICIPAL
AÂ sabiendas de la secuela que genera el movimiento comercial que se desata en las vísperas de la navidad y el año nuevo, los Municipio provincial y de nuevo Chimbote, esgrimieron planes de contingencia con la finalidad de evitar el espectáculo desagradable que genera la imagen de suciedad en las calles el primer día hábil luego de la festividad.
Por ello es que organizaron cuadrillas no solo de trabajadores sino de funcionarios que se pusieron los chalecos de trabajo y salieron a las calles en horas de la madrugada con la finalidad de recoger las miles de toneladas de basura que generan las fiestas.
Cuando se anunciaron estas medidas muchos pensamos que se trataba solo de un gesto o un anuncio para la foto, empero, los hechos nos han demostrado que los funcionarios y los obreros de limpieza en realidad sudaron la gota gorda mientras muchos festejábamos y dejaron totalmente limpias las principales calles del centro de la ciudad y del distrito, de tal suerte que la imagen de la ciudad fue radicalmente otra.
Párrafo aparte merecen los comerciantes ambulantes, a quienes por una cuestión de solidaridad se les permitió que invadan las calles con la condición que dejen limpios sus espacios, por lo menos que dejen sus desperdicios embolsados, sin embargo, la imagen que mostraron los medios fue otra, la basura totalmente regada por estos malos comerciantes que el próximo año no se les debe autorizar invadir las calles.
Por lo demás un reconocimiento a la labor de los equipos de limpieza de los municipios de la localidad porque su labor permitió comenzar el año con calles limpias, eso quiere decir que se tiene que concluir este 2017 en las mismas condiciones.