Después de algún tiempo nos encontramos la mañana de ayer con el arquitecto Marcos Benítez Guevara, ex regidor y ex alcalde de la Municipalidad Provincial del Santa, quien se encuentra sumido en estos tiempos en los ajetreos propios de su profesión y por ello se encuentra en estos momentos a cargo de la obra del Obelisco en homenaje a los Mártires de Uchuraccay, los periodistas que ofrendaron su vida en el ejercicio de la profesión y cumpliendo esa sagrada misión de conocer la verdad en las alturas de Ayacucho, cuando la violencia asesina de sendero luminoso estaba en todo su apogeo. El arquitecto Marcos Benites ha recibido el encargo del Colegio de Periodistas para levantar este Obelisco, cuyo diseño y elaboración de planos ha corrido por su cuenta. La obra se ejecuta a un costado de la Cruz Mayor del cementerio “Divino Maestro”, en un terreno en donde calza exactamente este Obelisco en el cual los hombres de prensa tendrán la oportunidad de coronar no solo a los mártires de la prensa sino a todos los colegas que nos han llevado la delantera y ya no se encuentran junto a nosotros. Esta obra se ejecuta con el aporte de varios empresarios y personajes que se solidarizan con la actividad periodística y que consideran que ya es momento que se cuente con un sepulcro en donde se pueda rendir homenaje a todos los colegas que han caído en la actividad periodística o por causas naturales. No sabemos cuanto tiempo tomará la obra pero se ha iniciado el pasado 26 de enero, con ocasión de un aniversario más de la muerte de los mártires de uchuraccay.
EXTORSIONES
Hace solo unos días la policía detuvo a un sujeto en la capital de la república como consecuencia de un seguimiento de geolocalización ante las amenazas que estaban realizando extorsionadores contra un empresario que denunció este hecho. Y es que, según hemos tomado conocimiento, en estas semanas se han incrementado las extorsiones y las llamadas salen nada menos que del mismísimo Penal de Cambio Puente. Ello explica cómo es que el año pasado se incautaron decenas de equipos celulares y chips que utilizaban los internos para comunicarse con el exterior. Pese a esos decomisos los teléfonos siguen ingresando al establecimiento penitenciario y las extorsiones se hacen desde allí, esos maleantes tienen sus cómplices en libertad que son los que presionan a los agraviados, llevan alguna carta amenazante o hacen seguimientos. Paralelamente se registró el atentado en la vivienda de un comerciante de El Progreso cuya realidad es similar a la de muchos que vienen siendo coaccionados, es decir, no tiene patrimonio como pagar cupos, los delincuentes obtuvieron una errada información sobre sus bienes y por ello muchas de las llamadas están acusando a gente que no tiene por qué estar pasando por esta clase de acciones de amedrentamiento. Sería pertinente que, con los equipos de geolocalización y con el apoyo de las empresas de telefonía, las autoridades pongan coto a estas llamadas extorsivas.
PROSTATICA
La revelación que hiciera una paciente del hospital Regional respecto a los resultados de una tomografía que le practicaron en el centro de atención que ha sido contratado por el nosocomio para que realice esta clase de pruebas, es realmente preocupante. Señalar que una mujer tiene problemas con la próstata es risible, es absurdo y nauseabundo, por ello los periodistas que cubrieron la noticia le dieron el despliegue necesario y llegó a los medios de comunicación nacional, allí se vieron los reportajes de sorprendidos periodistas que no podían dar crédito a lo que escuchaban. Lo cierto es que en el nosocomio no le prestaron mucha atención a la denuncia de la mujer afectada que solo demandaba la devolución de la plata que pagó por la prueba, sin tener en cuenta que el problema lo generó la empresa que tiene convenio con el hospital para la realización de esta clase de pruebas. Nuevamente se pone en tela de juicio este asunto que el año pasado generó serios cuestionamientos en lo que se refiere a los pacientes de diálisis. Esto sucede porque se echa mano a empresas que no prestan las garantías necesarias para un servicio de calidad, como en este caso que se aducen que ha existido “un error de tipeo” al momento de elaborarse el informe del responsable del tomógrafo. Pero la pregunta que muchos nos hacemos ¿puede existir un error de tipeo cuando se habla de una mujer afectada por la próstata? Nos parece que, al margen que fuera o no un error de tipeo, este es un hecho grave que amerita una reacción inmediata de las autoridades del nosocomio para dejar sin efecto el convenio y buscar otra empresa que lo haga mejor. Esto es innegable.
RUTEROS
Para nadie es un secreto que los choferes de los ominibuses interprovinciales le siguen sacando la vuelta a las normas que le prohíben que suba a pasajeros de ruta por lo peligroso que resulta que se aborde a gente extraña que no ha sido objeto de identificación ni revisión en la agencia de la empresa. Y es que, lamentablemente, muchos choferes siguen con esta modalidad y son los propios pasajeros los que deberían exigirle que no proceda de esta manera, mientras que a la empresa les corresponde echarlos por ambiciosos. Decimos esto a propósito del último asalto registrado en un ómnibus de la empresa “Anghelitus” y teniendo en cuenta el testimonio del padre de una las pasajeras que indignado comparte con nuestro medio los alcances de estos hechos que son diametralmente diferentes a los que dio a conocer la Policía y se publicó al día siguiente en todos los medios de comunicación. Ello porque la Policía jamás informó que el chofer había permitido el ingreso de hasta 10 personas en la ciudad de Huarmey y que solo unos minutos después de haber retomado la marcha se levantaron parte de este grupo de sujetos para exigirles la entrega de todo lo que llevaban encima. Lo que llama la atención es que la prohibición del recojo de pasajeros en ruta y la revisión e identificación de los pasajeros al momento de abordar el bus son mecanismos de prevención de robos y asaltos, si las empresas han dejado poco a poco esta obligación deben ser las directamente responsables de lo que ocurra en las carreteras. Por la ambición de los choferes de ganarse algo subiendo a pasajeros en ruta, lo único que logran es exponer la vida, el patrimonio e integridad de los pasajeros que se embarcaron e identificaron en la agencia de la empresa. Hay que empezar a sancionar con contundencia para que no siga imponiéndose el relajo.