SOBRECARGA
La denuncia pública formulada por pobladores del A.H. “Los Cedros” es muy delicada y debería ser atendida por alguna autoridad. Ellos sostienen y afirman que el último incendio registrado en ese sector, en donde fueron arrasados tres viviendas y otra quedaron dañadas a tener que ser destruidas para impedir que las llamas se propaguen, no fue provocado por un corto circuito como lo señalaron de manera apresurada los Bomberos sino que ha sido producto de una sobrecarga de energía del tendido eléctrico de la empresa HIDRANDINA. Los pobladores llegan a esta conclusión después de relacionar el siniestro con los daños registrados en más de 40 viviendas que están a la redonda, en el mismo lugar donde se registró el incendio, quienes han sufrido el desperfecto de sus artefactos eléctricos que se han quemado por la mencionada sobrecarga. Afirman que, al parecer, la misma sobrecarga que recibieron en las viviendas se recibió en la vivienda de un poblador en donde se iniciaron las llamas, pues allí debió saltar alguna chispa. Por ello es que los vecinos están demandando que la empresa suministradora de energía se haga cargo de los daños e indemnice a la propietaria del inmueble que resultó calcinado como consecuencia del siniestro. Sin embargo, no es la primera vez que se denuncia estos perjuicios a las viviendas y empresas a consecuencia de las sobrecargas de energía, lo que llama la atención es que la empresa Hidrandina se exime de toda responsabilidad cuando ello ocurre, se aferran a las disposiciones de la ley de concesiones eléctricas y sostienen que lo que ocurra al interior de una vivienda no es responsabilidad de ellos. En otras palabras estos gerentotes nos quieren decir que ellos exigen que les paguen por el consumo de energía pero no quieren responder cuando a consecuencia de ese consumo de energía se producen daños, como las sobrecargas eléctricas. Se escudan en el hecho que la gerencia central está en Trujillo y aquí no hay quien responda por estos perjuicios. Hasta hace poco más de una semana los reclamos eran por artefactos quemados e inservibles por las sobrecargas, ahora es por un incendio, mañana será por otra secuela grave pero a la empresa le va y le viene y eso está mal. Si hay autoridades e instituciones, deben escuchar a los moradores y exigir que alguien repare los daños registrados en ese asentamiento, no hay que esperar que haya una muerte para reaccionar.
CLAUSURA
Al parecer por fin las autoridades se pusieron las pilas y procedieron a aplicar la ley a las Discotecas y pistas de baile que funcionan durante toda la madrugada. Tanto la Municipalidad Provincial, que clausuró el “Tábula” como la Municipalidad de Nuevo Chimbote que el último fin de semana clausuró las discotecas “Eisha”, “Katana” y “Acholado”, hicieron respetar la ordenanza Municipal que dispone que el funcionamiento de estos establecimientos nocturnos solo se permite hasta las 3.00 de la mañana. Con la finalidad de sacarle la vuelta a la norma, los propietarios de estos establecimientos habían decidido cerrar las puertas a las 3.00 de la madrugada y seguían funcionando en el interior, vendiendo licor y con música a todo volumen. La fiesta seguía adentro y aquellos que no llegaron antes de la hora “del cierre” no se hacían problemas porque tocaban la puerta e ingresaban para seguir la juerga. Ahora las autoridades ediles han puesto coto a esta modalidad de infracción a la norma y las han clausurado temporalmente, sin embargo, lo que deben establecer es la advertencia de un cierre definitivo en caso continúen con esta modalidad que les permite amanecerse a vista y paciencia de medio mundo.
COHECHO
Otro funcionario público cae en una celada. En esta oportunidad el caso se registró en la provincia de Ocros, en donde la Fiscalía anticorrupción realizó una incursión junto a la Policía Nacional para sorprender “in fraganti” al Administrador de la UGEL de esa provincia, identificado como Felipe Jorge Bazán Soto. El funcionario fue sorprendido con los 200 soles que le había cobrado a un trabajador CAS de esa sede administrativa con la finalidad de agilizarle el trámite de su pago de un beneficio. Apenas recibió el dinero las autoridades le cayeron en su mismo escritorio, encontrándole los billetes (uno de cien soles y dos de cincuenta soles) como evidencia del delito cometido. Asumimos que el individuo se encuentra tras las rejas, pero la pregunta que nos hacemos todos es ¡lo denunciarán por cohecho pasivo o por concusión? Mucho cuidado que la cosa está de moda por estos lares.