Ha demostrado total incapacidad:
Obispo de Chimbote, Ángel Simón Piorno, declara ayer.
Ante la desidia que ha demostrado tener el gobernador de Áncash, Enrique Vargas Barrenechea, para atender la problemática de la provincia y la región, el obispo de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, cuestionó esta actitud ante una situación difícil que debe ser afrontado por la autoridad principal.
Fastidiado por esta situación, dijo que si el cargo es renunciable el gobernador debería dar un paso al costado y dejar que otro cumpla la función de manera cabal, pues de repente no tiene la preparación para poder encabezar y liderar las acciones que se necesitan hacer para sacar adelante la región, sobre todo que hay recursos
Lamentó que los alcaldes se hayan esforzado en pedir una audiencia con el gobernador sin éxito alguno, pese a saber toda la situación difícil que se ha venido afrontando a nivel de la región.
“Estamos frente a una realidad que debe ser atendida lo más inmediato posible y no puede haber un silencio de su parte, como autoridad le corresponde dar la cara, se supone que su equipo de trabajo, su gente que lo acompaña es capacitada para hacer una buena gestión, sin embargo no lo está demostrando, no hay acción de su parte”, señaló el Obispo quien al tratar de entender por qué no recibe a las autoridades de la provincia, dijo que quizá es consciente de sus limitaciones por el problema complejo que se ha presentado.
Lamentablemente dijo que la población ya le ha perdido confianza toda vez que no se ve ningún trabajo de su parte en todo el tiempo que viene ocupando el cargo por lo menos el pedido insistente de inicio de obra en la zona no se ha cumplido pese a los ofrecimientos.