IMPASIBLE
La captura del administrador del Ministerio Público del Santa, CPC Gino Reyes Roggero, no debería sorprender a nadie en la medida que venía siendo investigado por los mafiosos movimientos detectados en la caja chica y contabilidad de la mencionada entidad. Hace más de tres semanas nos preguntábamos en nuestro medio que es lo que está esperando el Fiscal Felipe Elias Silva para tomar medidas restrictivas que se caían por su propio peso. Ello porque luego de las primeras verificaciones que hiciera el representante del Ministerio Público en una serie de empresas que aparecen como proveedoras de la entidad y en las cuales se corroboró que se habían clonado facturas, se había falsificado documentos, se compraron facturas, se contrataron servicios fantasmas, etc., la verdad es que la investigación contaba con suficientes pruebas como para pasar a la investigación preparatoria. Ahora bien, la captura de Gino Reyes se ha registrado en la misma sede del Ministerio Público, cuando salía de cumplir sus labores, porque sigue trabajando en la fiscalía aunque eso suene paradójico, y, en momentos que marcaba su tarjeta de asistencia. Esto es lo que sorprende, que el ex administrador, pese a todas las evidencias no tuvo reparos en mantenerse en la misma institución, se le notaba de lo más tranquilo y como si la investigación no lo inquietara en lo más mínimo, pese a que en los medios de comunicación nos sorprendíamos y nos espantábamos por las cosas que se hicieron al interior del Ministerio Público. Esto nos dejaba la impresión que Gino Reyes estaba más que seguro que no le pasaría absolutamente nada, colegimos que esperaba que alguien con influencia en el Ministerio Público lo iba a proteger. Esto es realmente extraño porque el escandalo no estalla por alguna denuncia desde el Ministerio Público de Chimbote o por que se filtrara alguna acusación en un medio de comunicación, este caso revienta en Lima, cuando el mismísimo Fiscal de la Nación llegó a Chimbote con los resultados de un informe elaborado por una dependencia de control. Es decir que en Lima se enteraron de las mafiosas movidas y en Chimbote nadie se daba cuenta de nada. Esto es realmente extraño, como la impasividad que mostraba hasta anteayer el ex administrador de la fiscalía.
ALIVIO
Nos llamaba una asidua lectora de nuestro Diario preocupada por la seguidilla de temblores que se registra en nuestra ciudad, sin embargo, es preciso que se mantenga la calma y se deje de lado comentarios que advierten un posible sismo. Por lo menos, se sabe que nadie, absolutamente nadie, puede predecir un fenómeno telúrico, los japoneses, con toda la tecnología y avance que manejan han podido montar equipos que pueden alertar de un terremoto apenas 30 segundos antes que se registre, no antes. Por ello es oportuno saber que un experto en esta clase de movimientos terráqueos nos comentó en alguna oportunidad que la presencia de temblores no debería generar alarma y temor sino que debería ser un alivio para la población, ello porque los temblores representan una fuga de energía del subsuelo, de esa manera se evita que la energía se concentre y en determinado momento explosione en la modalidad de un fuerte sismo, por eso es que aunque se genere un poco de temor siempre es preferible que toleremos un temblor antes que el silencio sísmico nos deje a expensas de un terremoto. El de anteanoche es un temblor que de 4.1 grados en la escala de Richter, según el Instituto Geofísico del Perú, es el cuarto que se registra en nuestra zona y el epicentro fue a 87 kilómetros al suroeste de la ciudad de Chimbote y a 38 kilómetros de profundidad. Quienes hemos vivido la trágica experiencia del 31 de Mayo de 1970 no queremos que eso se repita.
DENGUE
Personal de la red pacifico norte ha procedido a realizar fumigaciones en el vecino distrito de Coishco luego de detectar no solo que allí se encuentra el vector de este mal, sino que hay cuatro casos probables de personas que padecen este mal. La verdad es que las altas temperaturas y la impresionante humedad hacía presagiar esto, de allí que las autoridades debieron adelantarse a estos escenarios cargados de peligro. Casma, que está a solo unos cuantos kilómetros de Chimbote, es una zona endémica para el dengue, de allí que era evidente que cualquier cosa podría ocurrir en estos lares. Esperemos que se haya actuado a tiempo porque lo que menos se quiere en este momento es enfrentar alguna emergencia y para ello la prevención es fundamental. Las autoridades deben reiterar a la población las modalidades más efectivas de impedir la propagación de este mal.