ENEMIGOS
La postura de los funcionarios del Gobierno regional que se resisten a transferir la partida de 6 millones de soles ofrecida por el gobernador regional para hacer frente a la emergencia de los pueblos de la provincia del Santa no tiene un origen burocrático o de incapacidad en el manejo de los recursos, por el contrario, esta actitud solo responde a la tradicional envidia y rivalidad de los huaracinos hacia los Pueblos de Chimbote. Esto lo han puesto de manifiesto varias personas ligadas al propio gobierno regional que han sido testigos de la manera como los funcionarios de Huaraz han entrampado los trámites de tal suerte que no se envíe los dineros de la región a nuestro Puerto. Es lamentable que por esos lares se mantenga esta actitud patética y mezquina de parte de funcionarios anquilosados que se niegan a tramitar todo cuanto esté relacionado con Chimbote, incluso, hasta los beneficios de los trabajadores de la Región de las dependencias de Chimbote se han negado a reconocer a pesar que les pagan a los servidores de la sede de Huaraz. Ahora apelan a toda clase de artilugios para no acatar la orden del gobernador regional que, infortunadamente para los chimbotanos, es un personaje que está pintado en la pared, que no sabe imponer sus decisiones. Imagínense, Vargas Barrenechea llegó a nuestra ciudad el pasado sábado 18 y recorrió todos los pueblos afectados por la furia de la naturaleza, anunció la transferencia de 6 millones de inmediato porque estamos hablando de una emergencia, empero, ha transcurrido una semana y no existe siquiera la orden en papeles para que se haga la entrega del dinero. Es lamentable que dentro de una misma región existan funcionarios huaracinos que se consideren ENEMIGOS de Chimbote, por eso nuestra región está en el fondo de todos los ranking de desarrollo, porque existe esta clase de roñosos y sórdidos sujetos que mantienen esa clase de complejos que solo genera esta clase de resultados.
PREVISIBLE
En este medio de comunicación fuimos de los pocos que pronunciamos públicamente nuestro rechazo a la astuta medida cautelar que trajeron un grupo de ex directores que fueron descalificados en concurso público y que se dieron mañana para plantear una medida cautelar en un Juzgado de Amazonas, cuando la jurisdicción natural es la de Ancash. El objetivo de estos directores era que los reincorporen a pesar que existen en el cargo otros docentes que se ganaron el puesto por sus propios méritos, inclusive, señalamos que no era posible que pretendan que los repongan en un cargo para el cual ni siquiera han postulado o en el que fueron desaprobados. Señalamos que este caso no tiene pies ni cabeza, que se trata de una resolución ladina que no debería de ejecutarse, y, el tiempo nos ha dado la razón. Hemos leído la decisión del juez contenido en un auto de nulidad de oficio en el que concluye que no se puede mantener vigente la resolución del separado juez suplente Hugo Higinio Custodio porque afecta el orden público. En tal sentido ha señalado que la concesión de una medida cautelar solo afecta los bienes y derechos de las partes o sus sucesores, sin embargo, en este caso el Juez Suplente amparó increíblemente una causa que afectaba a quienes no son parte de esa acción procesal como son los directores y subdirectores que están en funciones y que accedieron a los cargos por concurso público. En realidad esta resolución es una reivindicación para docentes que tuvieron el valor de mantenerse firmes defendiendo su posición porque sabían que tenían la razón.
MERITO
Un joven profesional Chimbotano es el nuevo Presidente del Tribunal Militar de la región Loreto, que ha prestado juramento el pasado 04 de este mes ante la sala plena del Consejo Supremo de Justicia Militar. Se trata del oficial superior AP, capitán de navío Augusto Rafael Pinedo Mantilla, quien ya antes había sido condecorado por el gobierno con el grado de comendador por haber formado parte de las Comisión Jurídica que colaboró en la solución del problema marítimo con Chile. El joven oficial es Chimbotano, hijo del conocido abogado Antonio Pinedo Cáceres.