ACUSADO
El dictamen acusatorio del Fiscal supraprovincial de Criminalidad organizada, Jorge Chávez Cotrina contra los implicados en el crimen del ex consejero Ezequiel Nolasco, se veía venir. Después de las diligencias que se hicieran a nivel policial en la cual todos los peruanos pudimos ver a través de las imágenes la descripción exacta que hizo el sicario juvenil Christian Cruzate Pereda (a) “Colombiano” y los diálogos que detalló respecto a las conversaciones entre el “Chino Malca” y el “goro”, a nadie le quedó la menor duda de la manera como se había perpetrado este alevoso crimen. Por ello es que el respaldo a la intervención policial y gubernamental en la Región Ancash en aquel entonces fue masivo, aquel asesinato ya fue la gota que rebalsó el vaso de un sistema de criminalidad e impunidad que resultaba intolerable. Por ello es que para muchos la pena de 35 años de cárcel solicitada por el Fiscal para el ex presidente regional César Álvarez y los reclutadores de sicarios “Goro” y “Chino Malca” no es aun satisfactoria porque por la forma como se concretó el crimen es realmente alevoso. De allí que el dictamen acusatorio echa por tierra las novelescas declaraciones que formulaba permanentemente la abogada del ex presidente regional señalando que los casos serían archivados, que no habían pruebas, que solo quedarán unos cuantos investigados y tantas otras cosas que muchos entendíamos que formaban parte de un psicosocial para dejar la impresión que César Álvarez saldría libre, como muchos realmente lo pensaron. Todo esto se concilia con las primeras impresiones que han aparecido en la cuenta de Facebook del titular de Ancash en la que afirma que toma esta acusación con calma y llega a extremo de deslizar la especie que se trata de una cortina de humo para tapar los hechos de coyuntura en el país (¿?). claro, estando César Álvarez preso quien maneja esa cuenta es su hermano Agustín, entonces ahora se entiende como es que escribe estas cosas, pues este es el mismo personaje que tuvo el infortunio de pretenden comparar a su hermano con Jesucristo. Increíble, pero cierto.
LIGEREZA
Y es que toda esta campaña tiene su sustento en una sola palabra: LIGEREZA. Todas las declaraciones y menciones que se hacen respecto al caso de César Álvarez se formulan con una ligereza increíble, con una total irresponsabilidad porque ese era el patrón que tenía el ex titular de la región y que caracterizó a su gestión y cuya actitud atrevida, malcriada y temeraria mantiene hasta la fecha pese a estar en prisión. Y es que hace dos días hemos visto un video de la audiencia convocada por el Juez Richard Concepción Carhuancho para evaluar la excepción de prescripción planteada por sus abogados. En esta diligencia el juez, por mandato de la ley, le dio la palabra a césar Álvarez para que exprese sus ideas y éste se despachó cuestionando al juez que no se inhibe y cuestionando al Fiscal porque trata de comprar testigos (el mismo rollo que dio la abogada en Chimbote) para que lo incriminen, frente a lo cual el Fiscal interrumpió y le pidió al juez que llame al orden al investigado porque permanentemente ataca a su Ministerio con una ligereza total que ya no estaba dispuesto a permitir. El juez le dijo a Álvarez que éste era un debate técnico, sino tiene nada que decir sobre el caso entonces daría por terminada su intervención porque se preocupa de señalar aspectos supuestamente políticos que afectan su caso. “ese no es el tema de debate señor Álvarez, o dice algo al respecto o pasamos a otro testigo”, le dijo el Juez ante el silencio del otrora poderoso titular de Ancash.
FUMONCITOS
La intervención de dos adolescentes en el parque de la zona B de la urbanización 21 de abril, cuando se encontraban fumando marihuana, debe llamar la atención de las autoridades. Ello porque a tan corta edad estos jovenzuelos se desgracian la vida incurriendo en un vicio que lo único que les genera es atrofia al cerebro. Los jóvenes no entienden que consumiendo esa sustancia lo único que consiguen volverse más brutos y que las secuelas se verán en el curso de los años. Si dos adolescentes, a plena luz del día, están fumando marihuana en medio de un parque, habría que preguntarse ¿Dónde están sus padres? ¿Por qué no los controlan? ¿Qué esperan, que la droga los domine? Esto es realmente una pena y las organizaciones civiles deben tomar partido ante este tema que es apremiante porque contagia a los escolares.