Muchas instituciones no atendieron al público:
Losa deportiva El Profe en Urb. 21 de Abril, inundada.
Además de dejar casas inundadas en el centro de la ciudad y en pueblos jóvenes y urbanizaciones, la inusual torrencial lluvia de siete horas que vivieron los chimbotanos la tarde y noche del martes afectó también el servicio de telefonía de la operadora Movistar e internet y generó apagón en varios sectores y el casco urbano.
A nivel de la comunicación telefonía e internet se informó que el sistema de fibra óptica de la empresa afectada sufrió daños por caídas de puentes e inundaciones desde el tramo de la provincia de Huarmey hasta el Santa.
El servicio se vio interrumpido pasada las siete de la mañana perjudicando tanto a personas como a empresas que se vieron obligados a trabajar hasta medio día u otros lo hicieron de corrido hasta las 3 de la tarde y algunos no trabajaron. La comunicación se restableció a las 4 de la tarde.
Igualmente por la falta de alumbrado eléctrico instituciones y entidades como la Municipalidad Provincial del Santa decidieron suspender sus labores. El alumbrado eléctrico recién fue repuesto a las 12:25 del día e inmediatamente los semáforos empezaron a funcionar.
En medio de todo este panorama algunas familias vivieron otros momentos tan dramáticos por la inundación de sus casas que llegó a afectar muebles y artefactos eléctricos. Asi se observó en varias casas de la primera cuadra del jirón Guillermo Moore cuya calle estaba además anegada en su totalidad como en la primera cuadra de Roque Sáenz Peña y parcialmente también en la primera de Carlos de Los Heros.
Casas de la avenida Meiggs igualmente quedaron inundadas teniendo que librar sus propietarios dura batalla para evacuar las aguas, como en la urbanización “21 de Abril” lo hicieron los vecinos con la losa deportiva “El Profe” que quedó convertida prácticamente en una piscina.
Con la experiencia del primer día y ante el temor que las lluvias continuasen en los próximos días muchas familias y comerciantes de locales y de mercados se proveyeron de sacos para rellenarlos de arena y colocarlos como defensa.