ADVERTENCIA
Con la visible presencia de la alcaldesa provincial del Santa, Victoria Espinoza García y el congresista Ricardo Narváez Soto, la mañana de ayer prestó juramento el flamante Gobernador Regional de Áncash, Luis Gamarra Alor, quien de inmediato se pondrá a trabajar en busca de enderezar el azaroso camino que le dejaron sus antecesores en el cargo a nuestra golpeada región. Al prestar juramento ante el consejero delegado, Gamarra juró por su madre, por su familia y por la población ancashina para cumplir el mandato que se le ha encomendado. Y lo ha hecho ayer mismo a través de su cuenta de Facebook advirtiendo a la comunidad ancashina en general sobre la existencia de gente inescrupulosa que ha comenzado a utilizar su nombre para satisfacer beneficios personales, por lo que advirtió que no ha delegado función alguna a nadie y por lo tanto lo que deben hacer es identificar y denunciar a esos malos elementos. Lo cierto es que, como suele suceder, han comenzado a aparecer “los ahijados”, una serie de avisados que sin siquiera conocer al Ingeniero Gamarra están diciendo que llegan personalmente a él para ofrecer puestos de trabajo y toda clase de componendas. Parece que hay quienes no conocen al flamante gobernador, un profesional sencillo que no se ha visto involucrado en hecho doloso alguno ni siquiera cuando ha desempeñado cargos públicos, por lo que mal hacen cuando tratan de manosear su nombre porque no tiene esa costumbre. Enhorabuena el Gobernador está advirtiendo a los incautos que no se dejen engañar.
ABUSO
Loa dirigentes de los gremios de pescadores de Chimbote no han ocultado su disconformidad y contrariedad por la actitud mostrada por la Policía Nacional que ha reprimido sus protestas en el frontis de las empresas pesqueras a pesar que no habían generado alteraciones del orden y solo mantenían plantones lanzando arengas propias de sus demandas. Esto ocurrió en Coishco, en el frontis de la pesquera Hayduk, en donde los pescadores realizaron una protesta que contaba con el permiso subprefectural, pero tal parece que a la Policía le importa un pepino la firma de la autoridad política y arremetió contra los hombres de mar, incluso, se llevó detenido a dos de ellos que luego debieron ser liberados después de varias horas. Parece que la Policía no conoce la Constitución Política que consagra el respeto de los derechos laborales y el derecho a la huelga, pues de otra manera no se entiende cómo es que llegan prestos a retirar a los pescadores que hacían una protesta que está amparada por la ley, sin embargo, hay quienes señalaron que esta clase de reacciones se entiende cuando de por medio se encuentran poderosas compañías que suelen ser generosas con quienes encubren su accionar.
CHASCO
No ocurrió lo mismo en la pesquera COPEINCA, en donde los empresarios ya no llamaron solo a la Policía sino que anteayer solicitaron la presencia del Fiscal de Prevención del Delito argumentando que los huelguistas estaban provocando desmanes, obstruyendo la vía pública y el libre tránsito, es decir, denunciaban un supuesto delito contra la tranquilidad pública. Por ello es que llegó al frontis de esta empresa el Fiscal Carlos Zavaleta Grandez, quien se entrevistó con los dirigentes del gremio de pescadores y observó el comportamiento de los huelguistas, tomando conocimiento de las razones por las cuales se habían apostado en este lugar, y, fundamentalmente, dejando constancia que estaba realizando una protesta laboral en el marco de una huelga convocada por los gremios de pescadores ante el atropello del cual eran víctimas al no efectuarse el pago de sus utilidades. Los pescadores le preguntaron al fiscal si era delito protestar en demanda de derechos laborales y el fiscal les dijo “de ninguna manera” advirtiéndoles que ello es así siempre que no atenten contra los derechos de los demás. Empero, al levantar su acta el magistrado precisó que los pescadores se encontraban realizando una protesta pacífica, que no existía violación de derechos de terceros y que estaban demandando el cumplimiento de derechos laborales, por lo que procedió a retirarse. Es evidente que el tiro les salió por la culata a los tagarotes de la pesca pues pensaron que así como llaman a la Policía y les resuelven el problema a punta de bombas lacrimógenas y varazos, esperaban que el fiscal disponga el retiro de los huelguistas pero lo que se llevó el fiscal es la impresión que los empresarios son los que están faltando al derecho de los pescadores. Tremendo chasco.