El gerente de Sedachimbote, John Milla Díaz, convocó a la prensa con la finalidad de aclarar al alcalde de Nuevo Chimbote y sostener que no existe una duplicidad de proyectos de saneamiento que perjudique a la comuna neochimbotana y deslindó señalando que se trata de dos proyectos diferentes y que solo guardan similitud en el punto de evacuación.
El funcionario de la empresa local de saneamiento se vio precisado a exponer estas puntualidades junto a la alcaldesa provincial Victoria Espinoza García en razón que en la víspera el alcalde sureño había denunciado una suerte de sustracción de los proyectos que trabaja el distrito y que cuentan con la viabilidad del Ministerio de Vivienda, razón por la cual emplazó a la comuna provincial y Sedachimbote a no despojar al distrito de los proyectos que le pertenecen.
El alcalde hacía alusión al convenio que había suscrito la Municipalidad Provincial y la empresa Sedachimbote con una entidad de cooperación alemana a efectos de financiar la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, la misma que colisionaba con proyecto que venía trabajando la Municipalidad Distrital que, para ese cometido, ya contaba con el visto bueno del Ministerio de Vivienda.
Lo malo de todo esto es que muchos confundieron los reclamos del burgomaestre neochimbotano como un despojo del proyecto que venía trabajando en su distrito, incluidos los medios de comunicación que informaron de esta manera, cuando en realidad el alcalde sureño no estaba refiriéndose a un proyecto de agua, como es la planta de tratamiento que beneficiará a miles de pueblos y asentamientos del cono sur, sino a una vertiente de este megaproyecto que se trabaja con el Ministerio de Vivienda y, paradójicamente, con Sedachimbote.
Ocurre que el proyecto del distrito sureño cuenta con tres aristas, una de ellas y la principal es la Planta de Tratamiento que se requiere como condición “sine qua non” para poder abastecer a los cientos de pueblos que han aparecido y que forman parte de la expansión demográfica del distrito, otros son las líneas de impulsión y un tercero se trabaja a nivel de alcantarillado, pues se busca derivar las líneas de evacuación que llegan a la laguna de oxidación de Atahualpa hacia la laguna Las Gaviotas de Villa María,.
ÂÂ Este proyecto tiene ya algún tiempo trabajándose y por ello cuenta con el visto bueno del Ministerio de Vivienda, por lo que solo requiere el avance técnico que implica la elaboración de los estudios y el financiamiento correspondiente que ya ha sido autorizado por el mencionado portafolio.
Sin embargo, cuando esto ya está avanzado aparece la Municipalidad Provincial del Santa, con el aval de Sedachimbote, que tiene pleno conocimiento del proyecto que se gestiona en el cono sur, para plantear la construcción de una Planta de Aguas residuales con el aporte financiero de una entidad Alemana que tiene interés de apoyar esta causa y de suscribir un convenio con ese objetivo.
Esto no tendría nada de malo, por el contrario, solo llega a sumar los esfuerzos que hacen nuestras autoridades para beneficio de la población en razón que un proyecto de estas características solo redunda en la mejora de los servicios de saneamiento de la ciudad, empero, lo que sucede es que este nuevo proyecto de la comuna provincial colisiona con aquel que ya ha avanzado la Municipalidad de Nuevo Chimbote.
Esto lo ha explicado el propio Gerente de Sedachimbote al señalar que el proyecto de la comuna provincial implica el traslado de todas las aguas servidas que recoge de los colectores de Chimbote y pueblos aledaños para llevarlos a la Laguna de Oxidación de “Las Gaviotas” de tal suerte que de esta manera se deja de contaminar la bahía de Chimbote como lo vienen haciendo desde hace muchos años.
Pero esta proyección se encuentra con el proyecto de Nuevo Chimbote que también está llevando sus aguas residuales a la misma Laguna, lo que haría que colapse y por ello es que ya el Ministerio de Vivienda ha advertido que debe construirse otra laguna de oxidación de lo contrario no podrán autorizarse ambos proyectos.
Estas son, al final de cuentas, las razones que llevaron a reaccionar al alcalde de Nuevo Chimbote y exigir mayor consideración a la comuna provincial y sedachimbote para no despojarlo de los proyectos que ya vienen trabajando con antelación y que cuentan con el visto bueno de los organismos del Ministerio de Vivienda.
El alcalde Valentín Fernández siente que le están arañando su proyecto, que se están inmiscuyendo en un trabajo que viene gestionando desde hace muchos años y que lo hacen con el poder de un convenio financiero internacional que buscará que opacar al suyo, incluso, considerando que, al final, lo pueden dejar de lado.
Por lo menos el gerente de Sedachimbote ha manifestado que esto no ocurrirá, que existen aún debates técnicos pendientes para superar esta colisión de ambos proyectos en la laguna de oxidación pues lo ideal es que se haga una laguna más, aunque los terrenos aledaños que existen para poder llevar adelante este nuevo proyecto son de propiedad del Ministerio de Defensa y allí se necesita realizar nuevas gestiones a efectos de trasladar la propiedad de los lotes que se necesitan.
Asumimos que el Alcalde de Nuevo Chimbote no quiere saber nada con muevas gestiones para una segunda laguna de oxidación y que si esa es la salida que lo haga la Municipalidad Provincial, en lo cual ciertamente le asiste la razón, empero, creemos que en este entuerto no hay obstáculo que no pueda superarse que no sea por la vía del dialogo.
Así como el gerente municipal de Nuevo Chimbote ha concurrido a una reunión informativa con la gerencia de Seda y la alcaldesa provincial, se pueden convocar reuniones de trabajo similares con la finalidad que los técnicos encuentren la mejor salida a este inconveniente. Lo que debe primar es que no puede llegarse a una absurda disputa cuando los puntos en discordia son factibles de superarse, pues aquí lo que más importa es que yaÂÂ no solo exista un proyecto de gran envergadura en Nuevo Chimbote sino que se perfila otro más en Chimbote y para ello se cuenta con la intervención de organismos financieros que están en capacidad de respaldar su ejecución. Esperemos que prime la madurez de las autoridades y lleguen a un buen entendimiento para la consolidación de los dos proyectos de saneamiento.