INCERTIDUMBRE
En la medida que se acercan las fiestas patronales, la situación de la seguridad en Chimbote es cada día más incierta. Ello porque la Policía ha dado más de una muestra de no poder cubrir el requerimiento de una ciudad de gran auge demográfico como Chimbote y cuya estrategia es tan mala que no es capaz ni siquiera de advertir los robos millonarios que se registran a pocos metros de la sede principal de su institución. Este es el caso de las tres empresas pesqueras y una empresa minera que fueron asaltados por cuatro delincuentes que consiguieron burlar el sistema de ingreso a un edificio y en el quinto piso amenazaron a las empleadas que se hallaban en ese momento y guardaban nada menos que medio millón de soles en sus anaqueles. Es evidente que en este “asalto de salón” ha existido gente que ha entregado información privilegiada a los hampones, así no más nadie sabe cuándo se va a tener tanto dinero en una sola oficina y menos aún conoce la presencia del número de trabajadores. Sin embargo, estamos volviendo a los tiempos en que los robos se sucedían unos a otros en pleno corazón de Chimbote sin que la Policía pudiera hacer algo para detenerlos. Ya hemos experimentado este increíble escenario de impunidad en nuestro Puerto, recordemos que en alguna oportunidad asaltaron un laboratorio que está ubicado al costado del palacio municipal, es decir, a solo media cuadra de la sede central de la Policía, lo que quiere decir que los sistemas de seguridad son totalmente nulos. Si la Policía no reacciona los delincuentes comenzarán a robar en sus narices.
LIMPIEZA
Hay que tomarle el pulso a la campaña que inició la semana pasada la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, bajo la atenta mirada de la regidora Beatriz Madrid, quien demandó a las áreas competente de la comuna chimbotana realicen el recojo de escombros de algunos sectores públicos del cono sur que le dejan muy mal aspecto. Esta campaña, en la que se utiliza la maquinaria pesada de la comuna neochimbotana, se inició en la parte posterior del hospital Regional., en la zona conocida como Villa Agraria, en donde los tricicleros la convirtieron en un botadero de desmonte y toda clase de desperdicios. De allí se han levantado decenas de toneladas de escombros, pero existen muchos otros sectores que han sido convertidos en muladares, como por ejemplo la franja derecha de la carretera Panamericana Norte, desde la segunda etapa de Buenos Aires hasta Atahualpa, en donde gente inescrupulosa ha arrojado como se le ha dado la gana miles de toneladas de desmonte. Basta pasar por el lugar para tener una idea de la indiferencia de algunas autoridades frente a la actitud irresponsable de tricicleros y volqueteros que llegaron hasta esta zona para lanzar allí los escombros. Lamentablemente, se dejó crecer este problema y ahora se ha convertido en un factor pernicioso por el mal aspecto que deja a la ciudad. No existe viajero que llegue del sur que no deje de ser desagradablemente sorprendido por esta gran cantidad de desmonte en la via pública, esperemos que esta campaña no se quede únicamente en la Villa Agraria y llegue a la Panamericana pero no solo para limpiarla sino para que se cuide y mejore.
MULTAS
Hace bien la Municipalidad Provincial del Santa al iniciar una campaña de sensibilización, primero, y luego de sanción contra todos aquellos que se atreven a invadir los estacionamientos que están reservados para discapacitados, gestantes o personas de tercera edad. En realidad hay muchos de estos estacionamientos porque la ley así lo dispone que en cuanta entidad pública o privada se cuente con áreas destinadas a ello siempre se deberá reservar una para la gente que lo necesite con especial premura. Es algo así como los asientos en una unidad de transporte público los cuales siempre deben estar dispuestas para la gente de la tercera edad o gestantes. Lamentablemente, en nuestra sociedad existe mucho irresponsable que hace lo que se les da la gana, no solo invaden los estacionamientos reservados para estas personas sino que se pasan la luz roja o infringen las luces de semáforos direccionales. Por ejemplo, en la esquina de Bolognesi con Gálvez existe un semáforo que reserva la línea izquierda para quienes doblarán a ese lado, pues la luz para ellos cambiará antes de aquella que sirve a los que siguen de frente. Los choferes saben que al lado izquierdo solo se deben ponerse los que voltearán en esa dirección, sin embargo, hay choferes irresponsables que se colocan en ese carril e interrumpen el paso de quienes si necesitan voltear. A esos choferes también se debería sancionar con drasticidad.