Pese a las inclemencias del clima y que las temperaturas vienen descendiendo día a día, pese a las incomodidades, el polvo y un viento que llega hasta los huesos, los alumnos de los últimos años del Colegio 88018 del sector agrícola Tangay Medio, se han visto precisados a utilizar las aulas a medio construir de su plantel.
Esto se pudo conocer la semana pasada cuando el director del mencionado Plantel, Alejandro Espinoza Correa, dio a conocer esta lamentable realidad que se presenta por el virtual abandono en el que se encuentran y porque la infraestructura de su centro educativo, demolida en la época de la red de corrupción de Ancash, quedó a medio construir y desde hace cuatro años nadie hace nada para concluirla.
Con aulas sin paredes, sin pisos, sin enlucido y sin mobiliario, los estudiantes del cuarto y quinto año de secundaria han debido acondicionarse como pueden en estos ambientes de construcción inconclusa y deben escuchar sus clases en medio de un intenso frío que se genera cuando los ambientes están abiertos.
De la misma manera, deben soportar la gran cantidad de polvo que se genera por la inexistencia de un falso piso y las serias incomodidades que genera una situación como ésta, empero, estos jóvenes estudiantes se han visto precisados a ocupar las instalaciones en estas condiciones porque carecen de aulas donde estudiar.
El director ha explicado que ya se han cansado de gestionar ante los diferentes gerentes de la Sub Región Pacifico el reinicio de las obras y la culminación de la remodelación del plantel en la medida que los alumnos tienen que estudiar en condiciones deplorables, en aulas pre fabricadas que se han acondicionado de manera provisional ante el abandono del proyecto en la época del ex presidente regional César Álvarez Aguilar.
Esto ha ocurrido hace cuatro años atrás y forma parte del carrousel que promovió el hoy encarcelado presidente regional, quien encabezó una maniobra ilícita para conseguir más votos y para engañar a sectores de la población con la ansiada obra a sabiendas que ella no sería terminada, dejando todo este tinglado en manos de sus conocidas bravatas que calculó le permitirían hacerse de un presupuesto para terminar los proyectos.
Este carrousel consistió en tomar los presupuestos reservados y destinados para las obras en marcha, para emprender y licitar otras en las cuales se hicieron de incalculables diezmos que fueron a parar a los bolsillos de quienes tomaron parte en este corrompido armazón que permitió que se inicien otras obras a sabiendas que no contaban con respaldo presupuestal alguno.
De esta manera, se paralizaron no solo las obras a las cuales le sustrajeron sus presupuestos sino las nuevas que se iniciaron con la parte de dinero que tomaron de otras, inclusive, incrementando la actividad delictiva porque todas estas obras estaban en manos de los chalecos que extorsionan a los empresarios constructores.
Esta fue la razón por la cual las obras quedaron paralizadas, cuando la prensa descubrió el enorme forado presupuestal que existía en la región el ex presidente regional alegaba que había existido un recorte del canon minero y exigía una compensación, la cual no se la concedieron porque era falso lo del recorte y luego salió con la cantaleta aquella del despojo de los remanentes mineros que también fue descartado.
De esta manera una tras otra las obras quedaron paralizadas, las que más padecieron fueron las postas médicas y los centros educativos, la mayoría habían sido demolidos y ocupaban inmuebles prestados o aulas acondicionadas, fue una solución provisional en la medida que se pensaban que este estado de cosas se mantendrían no más de un año, empero, allí nomás el crimen organizado de Ancash ordenaba el asesinato de Ezequiel Nolasco y el panorama político cambió radicalmente, el ex presidente regional y sus principales funcionarios fueron encarcelados y asumieron el manejo de la región gente que no estuvo a la altura del cargo y que solo embarraron mucho más la penosa situación.
El gobierno provisional de Zenón Ayala no movió un dedo por los colegios, luego Waldo Ríos nos dejaría medio año con su vicegobernador porque estaba inhabilitado y tanto en ese período como en el que él mismo ocupó durante dos años, tampoco se hizo nada por las obras paralizadas, la situación seguía igual o peor que antes., la incapacidad de los gobernantes era manifiesta y solo se dedicaron a sacar provecho del poder.
Los resultados saltan a la vista, tanto el gobernador Waldo Ríos como el vice gobernador Enrique Vargas terminaron en la cárcel y por ello ahora ha accedido ¡por fin! un técnico y un profesional a tomar las riendas de la región como es el ingeniero Luis Gamarra Alor.
Sin embargo, nadie puede dudar que el gobernador encargado ha tomado una papa caliente y que resolver los serios problemas de sus antecesores será un trabajo arduo y de largo plazo, no es posible encausar la crítica situación del gobierno regional en poco tiempo de allí que los educandos deben tener un poco de paciencia.
Se entiende y comprende la desesperación de los escolares por contar con un aula y las condiciones mínimas para estudiar, lo mismo ocurrió con los alumnos del Colegio Argentino que en su angustia por contar con una mejor infraestructura salieron a recibir clases a la vía pública, lo que apuró a las autoridades a emprender un proyecto de remodelación que estaba dormido.
Claro que su situación es casi la misma porque la obra se ha prolongado demasiado y ha sido abandonada en dos oportunidades por las empresas ejecutoras, aun cuando se trata de un proyecto del gobierno central, de allí que solo cabe presionar y demandar a los responsables a que este estado de cosas se termine de una buena vez.
Es lamentable que los alumnos tengan que exponer su salud por falta de infraestructura y por la desidia de las ex autoridades ante el abandono de las obras iniciadas hace cuatro años atrás. El gobernador Luis Gamarra ha demostrado que es el primer preocupado por el abandono de las obras, estamos convencidos que frente a este drama que perjudica a los niños y adolescentes de Tangay algo hará para que se reinicien los trabajos o por lo menos se acondicionen algunas aulas y no se permita que los menores terminen con males bronquiales o alérgicos producto del frío y el polvo. Hay alumnos en riesgo y ese escenario no se debe permitir.