Editorial

Editorial: ::: COMPLICADA COYUNTURA :::

Hoy viernes 28 de julio los peruanos tenemos un enorme motivo para celebrar y festejar, para sentirnos orgullosos de haber nacido en esta bendita tierra y saludar a todos nuestros compatriotas por un nuevo aniversario de la Independencia Nacional.

Un día como hoy hace ya 196 años el general Don José de San Martín pronunció el famoso discurso libertario y dejó sentado que el Perú ya era un país libre e independiente por la voluntad general de los pueblos, dejaba el yugo español que tanto daño nos hizo y establecía un nuevo régimen de libertad a la sazón con otras naciones.

Seguramente la música criolla y la comida típica serán un aderezo infaltable de esta celebración, empero, todos esperamos que esta justa comilona no tenga que indigestarse con los acontecimientos políticos que nos espera, especialmente el relacionado con el mensaje a la nación que por mandato constitucional debe pronunciar el día de hoy el Presidente de la República Pedro Pablo Kuczynski al cabo del primer año de gestión.

Y decimos que nuestro gran almuerzo puede indigestarse porque el último año ha sido uno de los peores de los últimos periodos de gobierno en el país y nos deja en medio de las celebraciones patrias con conflictos sociales sumamente difíciles pero que pintan de cuerpo entero la poca manija en el manejo gubernamental.

Quizás lo más decepcionante es que el Presidente de la República se ha estrenado en su gestión tras ganar las elecciones en junio del año pasado y lo ha hecho de la peor manera, desilusionando a sus propios parciales y evidenciando no solo una ineficiencia exasperante sino una escasa capacidad para poder sostener una coyuntura legislativa que ya le había señalado la primera vuelta electoral, es decir, gobernar en contra de una aplastante mayoría de quien sería la oposición en el Congreso.

Esta última ha sido quizás la huella que ha signado el fracaso del primer año de gobierno, pues los ministros que escogió para emprender el primer gabinete no dieron la talla o por lo menos le dieron el suficiente motivo a la oposición para poder descalificarlos y censurarlos en el mismo congreso.

Pero ha sido el propio entorno del Jefe de Estado quienes lo han llevado a los peores índices de popularidad de cualquier gobernante en su primer año de gestión, comenzando por su asesor de cabecera, el médico Carlos Moreno que a los pocos meses de haber sido designado para trabajar en el mismísimo Palacio de Gobierno fue sorprendido haciendo millonarios negociados que, a Dios gracias, fueron abortados.

Así como el asesor, uno de sus connotados ministros, el titular del portafolio de Defensa Mariano Gonzales, a quien se motejara como el Ministro del amor, fue descubierto enamorando a su asesora y otorgándole toda clase de beneficios a costa de los recursos del estado, por lo que debió dimitir a los pocos meses de asumir el cargo.

De la misma manera, la prensa puso al descubierto a altas funcionarias de los Ministerios de Agricultura y defensa usufructuando de los bienes oficiales y sin cumplir las funciones para las cuales fueron designadas, todo lo cual dejó una sensación en la población que el Presidente Kuczynski no estaba preparado para gobernar el país, por lo menos no contaba con un equipo o con los profesionales idóneos para poder sobrellevar el ejercicio del poder al margen del escándalo.

Pero quien sabe uno de los casos más delicados fue el escándalo de Chinchero, la ejecución del aeropuerto en la región Cuzco que develó un millonario negociado que obligó a la renuncia del Ministro de Transporte, Martín Vizcarra, a la sazón primer vicepresidente de la república y hombre del más estrecho entorno del Jefe de Estado.

Esto ocurría a pocos meses de la censura del ex Ministro de Educación Jaime Saavedra, uno de los primeros choques del gobierno con la oposición en la que se advirtió la falta de un adecuado manejo político ante una crisis política, de allí que el costo en el desgaste de la gestión presidencial ha sido demasiado alto.

Pero si esto ya es preocupante en un Gabinete que virtualmente llega resquebrajado al cabo de apenas el primer año de gestión gubernamental y obliga a tener que adoptar medidas de urgencia en el inicio del segundo período de gobierno, no se puede soslayar que las protestas de la clase trabajadora se hacen evidentes y comienzan a crecer en niveles inquietantes si es que antes no se asumen negociaciones diferentes a las que hasta el momento han emprendido los ministros.

Nos referimos a la Huelga Indefinida de docentes y médicos en todo el país, dos sectores realmente sensibles en la sociedad como es la educación y la salud que el Gobierno ha desatendido o por lo menos no los ha escuchado y dialogado de la manera más conveniente como para impedir que se inicien protestas de este calibre.

En el caso de los médicos la situación es patética en la medida que se trata de la misma protesta que ya se prolonga por varios años, por incumplimientos del mismo Ejecutivo para zanjar acuerdos que han sido oleados y sacramentados pero que los gobernantes de hoy no quieren reconocer.

La huelga médica ya se va por su primer mes y por ello los galenos han decidido radicalizar su medida de fuerza, han decidido emprender una huelga de hambre antes de proceder a la entrega de los hospitales y el abandono de los servicios asistenciales.

Lo mismo han hecho los docentes, han decidido sumarse a una huelga general indefinida a pesar que en varios sectores del país, como Ancash por ejemplo, existe una masa estudiantil que ha sido afectada con la paralización de las actividades escolares al inicio del año por los estragos generados por el Niño Costero.

Esto ha debido ser calibrado convenientemente por el Gobierno, el Jede de Estado ha debido ser más audaz y atrevido para convocar a verdaderos negociadores de sectores en crisis a efectos de evitar que se radicalicen las medidas, más aun cuando Julio es un mes especial no solo por el aniversario patrio sino porque los trabajadores acceden a un pago de gratificación y éste queda deslucido en medio de las bataholas de las huelgas perniciosas y prolongadas.

Esperemos que en el mensaje de la nación de hoy no se ignore a los médicos y docentes, que no se olvide de la provincia del Santa y Ancash, que recuerde que Chinecas es una deuda de los gobiernos de los últimos años y que hasta el momento nadie la quiere saldar. Felices fiestas patrias a todos nuestros lectores.