INUNDACION
Ya es momento que las autoridades se sienten en una mesa y asuman decisiones para terminar de una buena vez con el pernicioso problema de las inundaciones que generan los excedentes de aguas de regadío que proceden de La Campiña de Chimbote, no es posible que los pobladores de todos los Pueblos Jóvenes ubicados en esa zona sigan soportando los aniegos generados por la irresponsabilidad de la junta de regantes de esa zona. Pero lo más grave es que este problema no es nuevo y menos tiene dos o tres años de antigüedad, por el contrario, se repite desde hace 30 años. En este medio de comunicación recordamos como es que en la década del 90 se reunieron las autoridades y los funcionarios de las principales reparticiones públicas ligadas a este complejo problema como Municipio, Chinecas, Sedachimbote dirección de agricultura, etc., con la finalidad de asumir una solución definitiva a este problema. Ya desde entonces los aniegos eran impresionantes, inclusive, hubo algunos años en que las aguas llegaron hasta el centro de la ciudad por la avenida Aviación y el jirón Balta, empero, todos los intentos han quedado únicamente en eso, en buenas intenciones y nada más. Ello porque la reacción de las autoridades solo opera cuando se presenta el problema, cuando se registran las inundaciones y todos levantan su voz de protesta pero después de las reuniones y en la medida que pasan las semanas todos se olvidan del tema hasta que se repita el desborde. Esto es una grave irresponsabilidad, ya es momento de “tomar el toro por las astas” y llegar a acuerdos decisivos, si se dice que el problema son los regantes entonces que los retiren o los dejen al margen de la administración de las acequias y canales en donde se generan los atoros. Hay que hacer algo, en algunas oportunidades se habló de derivar las aguas por un dren hacia el mar por otro sector, entonces si eso es posible que se haga pero que finalmente se tomen medidas al respecto. No podemos seguir viendo como las calles de deterioran por el desborde de estas aguas.
DREN
En nuestro medio de comunicación dimos a conocer hace varios meses ya de las peligrosas infiltraciones de agua que se venían registrando en los arenales ubicados frente a la urbanización Buenos Aires, las cuales están poniendo en peligro la pista de aterrizaje del aeropuerto de Nuevo Chimbote “Jaime de Montrieul Morales”. Inclusive esto dio lugar a que intervenga el alcalde sureño Valentín Fernández Bazán, quien demandó a Chinecas que resuelva este problema que tenía las mismas características del observado en las pampas de Atahualpa. En aquella ocasión, el cesado ex gerente de Chinecas, Gustavo Pintado, tuvo la osadía de responder de malas maneras al alcalde sureño, cuando en efecto se trata de una infiltración que tiene el mismo origen que aquellas que debieron derivarse en Atahualpa hacia el mar a través de un dren que construyó el proyecto irrigador para evitar que se destruya la carretera Panamericana Norte. Y, es que el bolsón de agua que se ha estacionado debajo del distrito como consecuencia del indiscriminado riego por gravedad de los posesionarios de Chinecas, nos sigue dejando estas alarmas, por ello esta semana se han reunido las autoridades de la comuna provincial, de la dirección de agricultura y de Chinecas con la finalidad de concretar la construcción de un nuevo dren parea llevar las aguas del subsuelo que vienen aflorando en ese sector hacia el mar. Es preciso impedir que los terrenos sobre los cuales reposa la pista de aterrizaje no se perjudiquen, además que trascendió que la Fuerza Aérea del Perú, propietaria de esos terrenos, tiene proyectado construir un grupo aéreo, por lo tanto hay que tomar medidas inmediata para evitar que se echen a perder los terrenos.
RELLENO
Hoy sábado en la sesión del directorio del proyecto especial Chinecas, el gerente del proyecto irrigador Edilbero Ñiquen estará sustentando el pedido de transferencia de las 120 hectáreas que necesitan la Municipalidad Provincial del Santa y la Municipalidad de Nuevo Chimbote para la implementación de sus rellenos sanitarios y la instalación de sus plantas de tratamiento de residuos sólidos. Este acuerdo es sumamente importante en la medida que asegura la transferencia de un terreno que, por lo menos, para Nuevo Chimbote, es vital porque está de por medio un convenio con la corporación japonesa JICA para la entrega de 15 millones que servirá para financiar su proyecto. No olvidar que en este mismo convenio está la entrega de compactadoras, volquetes y vehículos para limpieza pública cuyo fideicomiso ya ha sido aprobado por el pleno edil, con el terreno se consolida todo. Ojo que el acuerdo de Chinecas debe ser refrendado luego por el Consejo regional y ese acuerdo irá a Bienes Nacionales para que se cierre el círculo.