Editorial

CASO CERRADO

Hace solo unas semanas unos funcionarios de la Red de Salud Pacífico Norte denunciaron al Director Johnny Benigno Arias por desleal y abusivo, comunicando que estaban renunciando al cargo que ostentaban por estas actitudes alevosas que dejan mucho que desear en quien ostenta un cargo importante al frente del sector salud.

En aquella oportunidad los funcionarios lamentaron la actitud pérfida de dicho director al haber dispuesto el cese de un grupo de trabajadores, sin embargo, cuando fue emplazado por esta medida se limitó a desconocer el hecho y señalar a sus funcionarios como los responsables de estos despidos.

Ahora, el mismo director de la Red de Salud Norte es objeto de una nueva acusación, siempre por parte de personal de la misma entidad, sin embargo, en esta ocasión los hechos son muchísimos más graves y delicados, al extremo que ya ameritan la intervención del Ministerio Público y el Poder Judicial.

En efecto, la semana pasada el ex Jefe de la Unidad de Salud Ambiental de la Red Pacífico Norte, Eder Montesinos Cabanillas, ha denunciado ante los medios de comunicación  ser víctima de extorsión por parte del Director Johnny Benigno Arias, quien le ha venido exigiendo el pago de la suma de 200 soles con la finalidad que no lo retire del cargo y permanezca en el mismo.

Inclusive, el servidor de esta entidad ha mostrado las copias de dos vouchers con depósitos realizados en la cuenta a nombre del mencionado director y que corresponden a los pagos que ha realizado con la finalidad de impedir que lo retiren del cargo y que, a decir del denunciante, acreditan fehacientemente el acto de extorsión que se había cometido,.

Inclusive, Montesinos Cabanillas ha manifestado que no es la única víctima de este mecanismo chantajista del director de salud pues lo hace con muchos otros servidores que temen formular denuncias por las represalias, sin embargo, en su caso ya está hastiado de estas acciones deshonestas e ilícitas y por ello ha decidido alejarse del cargo pero denunciar estos manejos delictivos al interior de la institución.

Cuando ha abundado en detalles, el servidor ha señalado que cada vez que el Director Johnny Benigno Arias debe firmar documentos relacionados con beneficios a los trabajadores los convoca y les pregunta ¿cómo es?  porque solo firma el documento si acceden a entregarle una suma de dinero como en su caso el pretexto para someterse a sus ilícitas exigencias fue la existencia de un bono que se beneficia por las funciones que le otorga el cargo que ostentaba.

Los que ha denunciado el trabajador es la vigencia de lo que en el argot criollo se conoce como “cupo”, el pago ilícito y por lo bajo de la parte de un beneficio a cambio que se lo otorguen dentro de la función pública, un hecho delictivo que la ley sanciona con severidad en la medida que lo que se dispone son recursos del estado.

Por ello es impostergable que el Ministerio Público, por intermedio de la Fiscalía de turno, disponga una inmediata investigación de estos hechos y si ello no ocurre debe ser la procuraduría anticorrupción la que demande que se someta a este Director de la Red Pacifico Norte a una pesquisa que determine la veracidad de los hechos.

Y es que frente a una acusación tan grave el aludido ha rechazado las imputaciones señalando que se trata de servidores que se muestran incómodos ante los cambios que viene realizando en la entidad y no encuentran otra manera de detener estas acciones que lanzando infundios.

En tal sentido advirtió que ha recibido amenazas de estos trabajadores a los cuales se niega identificar y sostiene que han llegado hasta su domicilio para advertirle que no siga realizando cambios porque si no se tendría que atener a las consecuencias, por lo que estima que todo esto tiene que ver con las denuncias que se han formulado.

Sin embargo, a pesar que se encuentra en medio de hechos sumamente delicados, el funcionario se ha negado a dar más detalles de estos hechos y responder las interrogantes de los periodistas, añadiendo únicamente que adoptaría acciones legales contra aquellos que han lanzado cargos de extorsión en su contra.

Esto es lo que llama poderosamente la atención puesto que si alguien es objeto de denuncias tan graves como la que hemos escuchado, lo primero que tiene que hacer es defenderse desvirtuándolas, se pierde tiempo tratando de atacar al mensajero cuando lo que interesa en este momento es ese mensaje delictivo del que se le acusa.

Por ejemplo, el director Johnny Benigno no ha respondido sobre los vouchers que ha mostrado el servidor de la red pacífico Norte y que corresponden a depósitos efectuados a su cuenta personal, tampoco ha mostrado las denuncias que debe haber formulado si es que dice que lo han amenazado hasta en su propio domicilio, pues eso es lo que haría alguien que se siente acosado por gente inescrupulosa y que quiere hacerle daño.

Hay muchas peguntas que el director ha dejado en el aíre y que debería desvirtuar, los chimbotanos hemos visto a un servidor antiguo y de conocida trayectoria en el área de salud de La Caleta, como Eder Montesinos, que ha mostrado pruebas contundentes de una presunta extorsión, lo que implica que el Director Benigno Arias debería responder con la misma contundencia ese hecho pero ha preferido “no dar detalles”.

El solo hecho que este mismo Director de la Red Pacífico norte ha sido acusado por otros funcionarios por actos de deslealtad funcional y que éste no haya dicho nada al respecto, nos deja la sensación que algo malo y corrompido ocurre al interior de esta entidad y urge que las autoridades tomen cartas en el asunto, inclusive, el gobierno regional que es el que ha designado a este médico en el cargo.

Cierto es que cualquier puede ser objeto de un infundio y una acusación falaz con la finalidad que lo desacrediten, sin embargo, estos cargos no pueden estar relacionados a la comisión de un delito porque se incurriría en grave responsabilidad ante la ley, de allí que nos hallamos frente a una denuncia sin precedentes dentro de la administración pública y del sector salud, jamás hemos visto que un servidor denuncie la comisión de un delito tan grave solo para desacreditar a un funcionario, esto tiene que investigarse y establecerse a ciencia cierta qué es lo que está sucediendo en un sector tan sensible e importante como es la salud pública de Chimbote.