• Luz Oliveros Basauri será acusada e irá al banquillo de los acusados con otros procesados.
• Juez había ordenado archivar su caso, a pesar que fue la Gerente del Consorcio que se coludió con ex funcionarios ediles.
Irá a juicio oral. La Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa, ordenó que la empresaria del rubro de la construcción, Luz Oliveros Basauri sea procesada en juicio oral por las irregularidades en el sonado caso de las veredas del casco urbano, ejecutadas en la gestión municipal del exalcalde Luis Arroyo Rojas.
Con el voto ponente del Juez Superior Frey Tolentino Cruz, se ordenó que se incluya en el juicio oral a la representante legal de Consorcio Casco Urbano, Luz Oliveros Basauri, pero previamente pase por la fase de control de acusación con otro juez de investigación preparatoria que no sea Eudosio Escalante Arroyo, quien fue precisamente el que archivó la causa seguida en su contra.
En este sonado caso, también pasarán a juicio oral la exgerenta municipal Roxana Palacios Alí; la apoderada de la empresa BEREA Contratista Generales, Teófila del Pilar Desposorio Chasín y los ingenieros que dirigieron y supervisaron la ejecución de la obra, Juan Carlos Lima Leandres, Ricardo Elías Villafana Espichán y Jaime Alexis Marín Vilchez.
Todos ellos, deberán responder por el delito de colusión y alternativamente por el delito de negociación incompatible.
El Ministerio Público ha solicitado se le imponga 4 años y 10 meses de prisión efectiva a la exgerente municipal Roxana Palacios Alí en calidad de autora.
Además, ha solicitado 4 años y 6 meses de prisión efectiva para Teófila del Pilar Desposorio Chasín y el ingeniero Juan Carlos Lima Leandres en calidad de cómplice primario así como 4 años y 3 meses de prisión efectiva para el ingeniero Ricardo Elías Villafana Espichán y el arquitecto Jaime Alexis Marín Vílchez, todos ellos en calidad de cómplices primarios.
En el caso de Luz Oliveros Basauri, cuando se programe su audiencia de control de acusación, se determinará la pena con la que ingresará a la fase de enjuiciamiento.
Según la teoría del caso, los actos colusorios en la obra de mejoramiento de veredas del casco urbano en el año 2012 se iniciaron en la etapa de la ejecución contractual, donde hubo celeridad para el pago de valorizaciones por 4 millones 800 mil soles, entre otras irregularidades como la presentación de documentos fraguados y declaraciones falsas de los profesionales que ejecutaban los trabajos y quienes no cumplían con las exigencias técnicas de las bases del proceso, según control posterior.