Ayer en Cuarto Juzgado Unipersonal:
Adonis Lezama Vargas escucha su condena, ayer.
Ocultar un arma de fuego sin tener una licencia emitida por la Sucamec, le costará seis años de su libertad a Adonías Lezama Vargas (34), un presunto sicario trujillano, quien fue sentenciado por el Cuarto Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia del Santa, que lo halló responsable del delito de tenencia ilegal de armas de fuego en agravio del Estado.
Lezama Vargas fue capturado el 27 de mayo del año pasado por efectivos policiales, cuando deambulaba en actitud sospechosa por inmediaciones del asentamiento humano Golfo Pérsico en el distrito de Nuevo Chimbote. Entre sus prendas, se encontraron 9 balas calibre 380 mm. Al allanar la habitación que alquilaba, la Policía encontró dentro de una mochila, una pistola abastecida con 14 municiones, así como 2 pasamontañas, 2 pares de guantes quirúrgicos e insumos para limpieza de armas de fuego.
A decir de la defensa del imputado, las actas policiales de la incautación del arma y de las municiones serían fraudulentas y que los intervinientes fueron quienes pusieron la pistola entre las pertenencias. “Soy inocente, puedo haber tenido errores pero no soy un delincuente, esas actas son fraudulentas”, señaló Adonías Lezama.
Tras escuchar los alegatos de clausura de las partes, la jueza Krist Díaz Gonzales dictó los lineamientos de su sentencia, encontrando responsable del delito de tenencia ilegal de armas de fuego a Adonías Lezama Vargas y sentenciándolo a seis años de prisión efectiva, los cuales vencerán el 26 de mayo del 2022.